¿Una revolución silenciosa más?

Por Carlos Talay*

En este caso hacemos referencia a las impresoras 3D. La aparición de esta tecnología tuvo un amplio desarrollo debido a la versatilidad que su idea proporciona. En el comienzo se pensó para la elaboración de piezas en material símil plástico, para diversos usos, como utensilios de cocina, piezas de equipos, herramientas, inclusive máscaras para protección de facial, como las que se están elaborando en este momento. Estas piezas son de tipos muy variados, prácticamente cualquier cosa puede ser inventada o replicada mediante una impresora 3D, aunque también ya existen las impresoras que fabrican piezas en metal u otros materiales. Inclusive podemos crear piezas elaboradas de diseños simples o complejos para usos impensados.

Un caso particular que se dio en nuestro país, son los desarrollos que realizó Gino Tubaro. Este joven se propuso realizar la fabricación de prótesis para personas a las que les falta una mano (https://twitter.com/ginotubaro). Sin duda Gino les ha dado a estas impresoras un uso de alto contenido social, reduciendo notablemente el costo de las prótesis para manos, haciéndolas accesibles a muchas personas que de otra manera no hubieran accedido a ellas. Esto le valió varios reconocimientos, inclusive el del presidente Barack Obama cuando visitó nuestro país en marzo del 2016 (https://www.youtube.com/watch?v=r-b0kAWce7g).

Si bien esta idea fue de por sí novedosa, existen otros desarrollos tan innovadores como éste. Cuando pensamos en impresoras 3D pensamos como insumo compuestos símil plástico, conocidos como filamentos identificados por sus siglas como el PLA, ABS, PVA y tantos otros, ahora bien, ¿qué diría Ud. si el compuesto con el que se trabaja es un material de construcción? ¿Y si el producto final fueran viviendas? Esto no es una especulación, en la actualidad ya se encuentran en el mercado ofertas de viviendas familiares realizadas mediante equipos que funcionan con una técnica de desarrollo 3D, de bajo costo y realizadas en muy poco tiempo, estas viviendas ya son una oferta disponible (https://www.youtube.com/watch?v=zB4Bykv11Ag). Éstos son desarrollos que pertenecen al presente, pero ¿qué podemos especular o considerar hacia el futuro? Quizás una de las ideas más increíbles sea la “fabricación” de órganos para trasplante utilizando como insumo células madre. Estos desarrollos serían de una importancia superlativa, ya que al utilizar como insumo un elemento con rasgos genéticos idénticos al receptor, reduciría al mínimo la posibilidad de rechazo y la provisión se realizaría en el momento necesario para evitar que el paciente transite por momentos angustiantes por no existir la disponibilidad de un órgano compatible o sencillamente muera por no conseguirlo. Todo ello sin mencionar que podría reducir a cero una práctica tan infame como el tráfico de órganos

Nada parece imposible. Aunque esta afirmación es arriesgada, tengo la sospecha que el tiempo podrá confirmarla, como ya se sabe, no hay límite para la imaginación y lo que el hombre puede hacer. Es así que las impresoras 3D han dado respuestas concretas y están forjando las posibilidades futuras de desarrollo humano, en éste o en otros mundos. ¿Por qué esta última frase? Muy sencillo, seguramente uno de los pilares tecnológicos para la conquista de Marte u otro planeta, tendrá que ser tecnología de impresión 3D, imagine esto, en un viaje a un lugar tan lejano, donde el traslado de herramientas y particularmente piezas de repuesto implicaría transportar varias toneladas de elementos que podrían no utilizarse en mucho tiempo, sería suficiente trasladar la impresora 3D, y algunos Kg de filamento para realizar cualquier herramienta o pieza necesaria, en el momento oportuno.

Como los lectores podrán apreciar en estas pocas líneas, la versatilidad y posibilidades que puede darnos la tecnología de las impresoras 3D está limitada solo por la imaginación y podría darnos un mundo de posibilidades.

* Mg. Carlos A. Talay -Profesor adjunto UNPA-UARG-