Memoria, Verdad y Justicia

Se cumplen 47 años de la "Noche de los Lápices"

Durante uno de los sucesos históricos más relevantes y sangrientos de la historia argentina, seis estudiantes perdieron la vida. 

  • 16/09/2023 • 16:15

En el mes de septiembre del año 1976  -en pleno gobierno de facto del teniente general Jorge Rafael Videla- se llevaron a cabo una serie de secuestros y asesinatos a un grupo de estudiantes de la Plata -en su mayoría menores de 18 años- que se encontraban protestando por la implementación del boleto estudiantil. Un total de diez estudiantes fueron secuestrados y torturados e, inclusive, seis de ellos fueron asesinados a causa de las torturas como consecuencia de, nada más y nada menos, exigir sus derechos. 

 

“De los 10 estudiantes adolescentes 4 sobrevivieron; dos de ellos testimoniaron en el juicio a los comandantes de 1985 y lograron esclarecer cómo fue la detención -es decir, el secuestro en 1976- pero lo que hasta ahora no se ha podido lograr es rescatar los restos de los 6 estudiantes aún desaparecidos. Tampoco hay datos acerca del lugar en donde pudieron haber sido tirados sus cuerpos o cenizas, ya que uno de los suboficiales que había participado del hecho dijo que a él lo habían obligado a quemar los cuerpos ya muertos y hacerlos cenizas”, contó a TiempoSur el historiador Luis Alegre.

Morir por sus derechos

Luis contó que, en ese entonces, los chicos que fueron secuestrados para ser posteriormente torturados hasta sus últimos días participaban de una serie de organizaciones que pugnaban por la implementación de un Boleto Estudiantil Gratuito, “una lucha permanente de los estudiantes por tener su derecho a estudiar dignamente. Esa es una actitud que siempre es recurrente y permanente en los jóvenes y adolescentes que luchan por un mundo mejor”, añadió Alegre. 

Al ser consultado por este medio sobre la importancia del continuar divulgando la historia tal como ocurrió a través de las diferentes generaciones, Alegre expresó que dicha acción “cobra relevancia permanentemente, porque si hay algo que cabe respetar en una República son los derechos del ciudadanos por parte del Estado, que es el encargado de velar porque esos derechos sean cumplidos y respetados”.
 

La fecha -hoy conocida como “Noche de los Lápices” cobró relevancia nacional en el año 1985 tras el testimonio de Pablo Díaz, uno de los sobrevivientes y víctima de los constantes atropellos a los derechos humanos ocurridos en contra de los estudiantes secundarios, luego de su declaración en el Juicio a las Juntas en donde fueron juzgados nueve de los diez miembros de las Juntas Militares encabezadas por el teniente general Jorge Rafael Videla.

 

“De ahí cabe rescatar a la Memoria día a día, a estos niños que perdieron su vida injustamente en manos de un gobierno violento, ilegal e inconstitucional y que cometió el mayor de los crímenes, que fue usar el Estado para hacer actividad terrorista”. añadió. 

 

 

Por último, Alegre estableció un paralelismo en lo ocurrido en esa oscura noche de septiembre del año 1976 con lo sucedido durante la conocida “Noche de los Bastones Largos”, en donde -durante el gobierno del general Onganía a lo largo de la llamada “Revolución Libertadora”- integrantes de la policía montada ingresaron a “la Universidad de Buenos Aires con los largos bastones y sacaron a bastonazos a estudiantes y docentes, lo que causó el éxodo de cientos de docentes argentinos y estudiantes la inteligencia argentina que se fueron del país. También, desde ya, con el asesinato del estudiante correntino Juan José Cabral que participaba de un movimiento por la lucha por el comedor universitario. Hay que tener memoria permanente para los jóvenes”, concluyó.