Territorio bello, pero peligroso

Santa Cruz, entre fascinante y riesgoso

Nueve puntos álgidos para manejarse con precaución, sin poner en riesgo vida propia y ajena, en un lugar único en su especie.

  • 10/06/2021 • 07:15
Santa Cruz, entre fascinante y riesgoso.
Santa Cruz, entre fascinante y riesgoso.

La provincia de Santa Cruz es una enorme masa semi despoblada (somos 400.000 en puntas de pie) de 243.000 kilómetros cuadrados salpicados de una profunda belleza. Ríos prístinos y serpenteantes, multitud de lagos y lagunas, una inmensa estepa patagónica con páramos olvidados de Dios; bosques cordilleranos y rías que penetran el continente en el combate perpetuo del avance del mar. Desde todas partes del mundo llegan viajeros a disfrutar de una Naturaleza en muchos casos virgen, inexplorada, salvaje.

Pero también encierra riesgos, nuestra provincia. No se debe tener miedo, se debe tener respeto. No hace falta tensionarse, se puede disfrutar relajado, pero con control y previsión. En este envío, nueve puntos álgidos para manejarse con precaución, sin poner en riesgo vida propia y ajena, de un lugar único en su especie.

La responsabilidad y la planificación seria es la clave que nos dan las numerosas fuentes consultadas para este artículo (runners, guardaparques, viajeros, ambientalistas, transportistas, biólogos). Ante cualquier emergencia, comunicarse con BOMBEROS (100), POLICÍA (101) y PROTECCIÓN CIVIL (103).

 

1.RÍAS

Gallegos. Deseado. San Julián.

Santa Cruz, tierra de rías. Traicioneras. Correntosas. Gélidas. La de Deseado embelesó y enamoró a un tal Charles Darwin, pletórica de cormoranes. Con márgenes de barro en sus orillas que pueden evitar el escape en bajada de marea, y dejarte atrapado cuando la misma sube. Para pescar, navegar en ellas, recorrerlas, se les debe tener el máximo respeto y la menor subestimación. Prefectura Argentina es la encargada de cuidarlas.

Para cruzarlas a nado, el neoprene es un aliado impostergable.

El kayakismo debe hacerse con todas las medidas de seguridad, por las contracorrientes permanentes que se generan y la presencia de rocas.

 

2.LAGOS Y LAGUNAS

El Cardiel se cobró vidas recientemente, en una tragedia que enluta permanentemente hasta el día de hoy a una comunidad entera (Gregores). El incipiente kayakismo, abrazado por entusiastas sin las respectivas e ineludibles medidas de seguridad, se debió entre otras razones a un espejo de agua por lo general calmo, sin grandes estridencias ni cambios repentinos. Por lo general no es siempre, y en una tarde fatídica, un brutal cambio en la intensidad de los vientos (temporal en toda regla que duró tres minutos según testigos presenciales) se llevó cuatro vidas humanas. No cubrían a la totalidad de los deportistas los chalecos salvavidas, y son poco usados los trajes especializados para bajas temperaturas. A diferencia de ciertos sectores más adaptados a la reglamentación del turismo internacional (Calafate y Chaltén, para ser más exactos), existen zonas de profunda belleza turística prácticamente habitando un secreto a voces entre los pobladores regionales. Y allí el Estado no se ha asentado como ente de contralor. Debe hacerlo con urgencia en lugares como el Cardiel, apacible en su superficie, pero potencial arma mortal si el feroz viento se combina con lo frío de sus aguas.

Las lagunas, especialmente en zonas urbanas, tienen una larga tradición santacruceña a cuestas; en invierno, se patina y se desliza a través de trineos sobre ellas. El secreto no está en prohibir. No se puede negar la diversión y una costumbre que es cultural, además de deportiva. Sí, tener siempre controlada la profundidad y consolidación del hielo, su sectorización, diferenciar entre las orillas y el centro de las lagunas, más proclives a romperse. Es una actividad que puede hacerse tranquilamente con rigor científico y bajo normas estandarizadas; se vuelve una lotería peligrosa si se hace de manera opuesta.

3-ESTEPA

El ganador del Oscar Verde Kini Roessler, biólogo de profesión, atiende a TiempoSur desde su lugar en el mundo: El proyecto de conservación del ave endémica y símbolo santacruceño, el Macá Tobiano, en medio del Macizo Central Patagónico. ‘’Cualquier accidente, lo que sea que te pase, lo más común, es que cualquier episodio es tan lejano y tan aislado, que la quedás ahí, no la zafás. A los baqueanos, los puesteros cuando hacen los arreos sobre todo al final del verano, como son mesetas de altura, cuando se viene la cerrazón, es que te perdés, se transforma todo el paisaje en lo mismo y te perdés, y hay lamentablemente numerosos casos de decesos. La hipotermia es mortal, el riesgo máximo es perderse en las cerrazones; también hay una canción de Giménez Agüero, que habla del puestero que baja al pueblo en medio de una nevada, que creo se llama ‘’No me afloje alazán’’, LO REMOTO, los caminos en forma de huellas, hay numerosos casos como te decía de puesteros que por accidentes tontos demoran días en sacarlos, fundamentalmente por las distancias’’.

4-CAÑADONES

Poseedores de una intensa belleza patagónica, son refugios frente al viento, en la antigüedad usados por tehuelches para habitarlos aislados del clima de la meseta superior. Allí reposan y descansan del furor del gran tirano del Sur, calafates, pumas, liebres. La vegetación y la fauna encuentran un remanso. Postales inolvidables surgen de los cañadones. Los hay profundos, con laderas pronunciadas, terreno irregular, rocas traicioneras. La deportista deseadense Laura Bareilles, jugadora de la selección santacruceña de básquetbol y que ha hecho pretemporadas en las ondulaciones naturales de la zona, nos cuenta: ‘’No es recomendable jamás adentrarse solo, por si surge una caída o una fuerte entorsis que impida remontar la cuesta. Además en ellos generalmente hay poca señal para avisar en caso de un rescate. A algunos, en la zona del Deseado, los inunda fuertemente el mar, por lo que hay que tener la previsión de no quedarse encerrado entre la marea y las rocas’’.

 

5-MAR

El mar es un gran proveedor de alimentos, en regiones diversas de la provincia. Embarcado, en sus orillas, o entrando a su territorio cuando se retira momentáneamente. Las cholgas son una debilidad. El mar suele volver raudamente, casi sin aviso, y rodear a quienes se olvidan de prevenir el acontecimiento.

Por ejemplo, en Caleta Olivia, el dirigente de fútbol Miguel Araneda expresa al respecto: ‘’No hay que confiarse, hay que prestar atención. La gente que no sabe, se queda encerrada cien y hasta doscientos metros adentro. Un par de veces Prefectura ha ido a rescatar chicos, y en algunos casos perros. Para la zona de Comodoro, en Ramón Santos, sí se han lamentado víctimas fatales, por la crecida del agua y las personas golpeándose con rocas’’.

 

6-ISLAS

La Isla Pingüino, enfrente a la costa de Puerto Deseado, es una maravilla natural con una fauna prehistórica, un secreto a voces del turismo internacional. Allí mora durante su etapa de reproducción el pingüino de Penacho Amarillo, UN ROCKERO HIPERACTIVO QUE HACE POGO PARA TRASLADARSE.

Tres operadoras turísticas trabajan de manera cuasi artesanal haciendo el circuito comercial de la gema natural. Sólo se aventuran a la ISLA acompañadas por juguetonas toninas (delfines patagónicos), si el clima es óptimo. Los gomones no aguantarían el temporal de mar picado… Este los vuelve inmanejables y los lleva a estrellarse con las enormes rocas que emergen del agua.

Por precaución y previsión, no se han lamentado víctimas fatales en las excursiones. Los elementos de seguridad y el tener idea del hacer es lo que evita situaciones que después es imposible arreglar.

 

7-MESETA GREGORENSE

Durante el año 2020, el crudo invierno hizo reeditar viejas costumbres en Gobernador Gregores relacionadas a los trineos. La meseta que bordea al poblado, de más de 300 metros de altura, se volvió una improvisada pista de patinaje, en la cual al principio, con el hielo fuertemente consolidado y bajo el estricto control de los mayores, los descensos mezclaban sonrisas, emociones y adrenalina. Se desarrollaban fuertes velocidades en la bajada pronunciada. El profesor de Educación Física César Grassano señala: ‘’Cuando el invierno se fue retirando, los mayores hicieron lo mismo, y sólo quedaron grupos pequeños de niños y adolescentes entusiastas, con la nieve derritiéndose y mezclada con el barro’’. El resultado: FRACTURAS MÚLTIPLES EN PÚBERES, UNO DE ELLOS INTERNADO Y OPERADO EN COMANDANTE LUIS PIEDRA BUENA. Este invierno ya las autoridades están sobre aviso de lo que puede pasar si se libera la zona.

 

8-RÍOS

El Río Santa Cruz despierta el interés del mundo. De las inversiones chinas. Genera muchísima energía. Es amado por quienes lo frecuentan, es un río de deshielo de glaciar, orgulloso, fuerte, dinámico, con un caudal de potencia difícil de controlar. Son 385 kilómetros de recorrida para un verdadero gigante autónomo del Sur profundo. Las barrancas que lo acompañan, algunas de hasta 200 metros de altura, lo hacen con respeto solemne. Desde ellas juró lealtad a la bandera argentina un grupo de 400 tehuelches a caballo, de frente a la Isla Pavón, hace ya más de 150 años.

Es agresivo, crece por sorpresa, tiene fuertes corrientes internas en sus zonas centrales, y atrapa hacia el medio. El agua, semi gélida. Se ha cobrado numerosas vidas de quienes se bañan en sus orillas, las últimas de manera reciente. Es un río a respetar muchísimo, que quizás vea reducida su fuerza debido al extremo control que las Represas ejercerán sobre él, en un intento moderno de capitalizarlo y domarlo.

En Primavera, especialmente en el oeste santacruceño, los ríos Cardiel (arrastra piedras con una fuerza brutal), Barrancosa, Oro, crecen de manera exponencial y se ponen muy bravos. Se tornan traicioneros, allá por Lago Posadas, por Lago San Martín. Cuando hay que vadearlos, es complicado y complejo cruzarlos. En camioneta viajaba la recordada senadora Judith Forstmann cuando su vida llegó tempranamente a su fin y tratando de atravesar el Barrancosa, en 2009.

 

9-BAJOS

El Bajo de San Julián es una de las depresiones más profundas del planeta. Su punto más bajo, de 107 metros por debajo del nivel del mar, es la Laguna del Carbón. No hay en el hemisferio Sur, un sitio tan por debajo. Otra más de las proezas originales de nuestra naturaleza. Portentosa, y bella, y riesgosa.

Allí, los días de mucho viento, las tormentas de tierra pueden ser un verdadero infierno. Lo mismo si hay importantes lluvias. Complicado para el ganado ovino y para las pocas personas humanas que lo habitan.