Qué pasa con la gripe aviar en Santa Cruz

El pasado día 22 de abril, el Ministerio de Salud y Ambiente de la provincia informó que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) detectó casos positivos de gripe aviar en la zona de la Cuenca Carbonífera. Si bien la información hacia foco en la presencia del virus en aves migratorias, específicamente cauquenes, en el día de hoy, el coordinador regional de Sanidad Animal del Centro Regional Patagonia Sur del Senasa, Germán Rezanowicz, confirmó a TiempoSur que se detectaron casos positivos en una granja traspatio de la localidad de Río Turbio, mientras que otro caso sospechoso de Julia Dufour arrojó resultados negativos.  

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“Se trabajó el sábado para terminar con el foco de la granja que presentó la infección, y entre sábado y domingo se hizo un rastrillaje”, repasó el funcionario, para ampliar el análisis que el organismo viene realizando de la enfermedad. “El contagio se viene dando casi de forma lineal. Cuando empezó esto en el mes de febrero, que ingresó al país, anteriormente nosotros éramos libres de influencia aviar de alta patogenicidad, pero inició a transitar por el territorio de norte a sur”, dijo y detalló: “Los primeros en la Patagonia fueron en Neuquén, después Rio Negro con traspatio y granjas comerciales, en Chubut sucedió similar, y simultáneamente se informaron casos silvestres en Sarmiento, al mismo tiempo del cauquén y tras patio en 28 de Noviembre y Río Turbio”.

Para explicar la aparición del virus en la provincia, manifestó que: “En Puerto Natales tuvieron masiva muerte de animales silvestres por culpa de la influenza. Las aves migrantes fueron a un espejo de agua, resultaron contagiados y por cuestión de cercanía fueron hacia la zona de la Cuenca”, y alertó: “La enfermedad está dando vueltas, ya tenemos una circulación viral en el país y hay que remarla como podemos, al no haber registro anteriormente, a medida que va a avanzando vamos viendo cómo podemos ir atendiendo estos problemas. Está siendo complejo”.

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Específicamente con los casos de la Cuenca Carbonífera: “Se trabajó como en todos los focos con el despoblamiento y el rastrillaje. Lo que recomendamos a modo de bioseguridad y por lo que vemos, lo que se puede hacer es encerrar las aves de corral, de manera tal que estén resguardas del acceso de aves que no son de ese núcleo. Por lo menos, por este tiempo, todas las familias que tienen aves deberían guardarlas, no importa dónde estén ubicados geográficamente”.  

Por éstas horas equipos de Senasa continúan trabajando en la zona de contagio y así no darle la posibilidad de que la enfermedad se expanda. “El consumo de carne, ni de huevos, reviste un problema para el contagio, ya que la enfermedad se da por contacto directo con el ave enferma”, cerró.