Prevención en entornos digitales

Qué es el grooming y cómo proteger a los menores en internet

El grooming es un delito que ocurre cuando un adulto se contacta con un menor a través de internet con fines de abuso sexual. Conocer cómo funciona y aprender a prevenirlo es clave para cuidar a niños, niñas y adolescentes en el uso cotidiano de las redes sociales.  

  • 23/04/2025 • 14:03

El uso de dispositivos conectados a internet es parte cotidiana de la vida de niños y adolescentes. Desde celulares hasta consolas, la posibilidad de interactuar en redes y juegos en línea también trae consigo riesgos que es necesario conocer. Uno de los más graves es el grooming, un delito que puede tener consecuencias devastadoras para las víctimas.

¿Qué es el grooming?
El grooming es una forma de abuso sexual en línea. Se da cuando un adulto se contacta con un menor de edad fingiendo una identidad falsa, generalmente con la intención de ganar su confianza. El objetivo final es obtener imágenes íntimas, ejercer control emocional o concretar un encuentro personal para cometer abuso sexual.

Este delito está tipificado en el Código Penal Argentino desde 2013, a partir de la Ley 26.904. La norma establece penas de seis meses a cuatro años de prisión para quien “a través de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología, contacte a un menor de edad con el propósito de cometer cualquier delito contra su integridad sexual”.

¿Cómo actúan los agresores?
Los adultos que cometen grooming suelen crear perfiles falsos en redes sociales o plataformas de videojuegos. Se presentan como pares (otros chicos o chicas de la misma edad) y buscan generar vínculos de confianza con sus víctimas. Luego, avanzan en la relación pidiendo fotos, videos íntimos o concretar encuentros, apelando a la manipulación emocional o el chantaje.

Señales de alerta
Padres, madres y cuidadores deben estar atentos a señales como:

  • Cambios bruscos de comportamiento.

  • Uso excesivo y oculto de dispositivos electrónicos.

  • Nerviosismo al recibir mensajes o notificaciones.

  • Aislamiento de amigos o familia.

  • Presencia de conversaciones con desconocidos o solicitudes extrañas.

Cómo prevenir el grooming

  • Hablar con los chicos: el diálogo abierto es clave para que puedan contar lo que les pasa en internet.

  • Supervisar el uso de dispositivos: sin invadir la privacidad, es importante conocer qué redes usan, con quién hablan y qué contenido consumen.

  • Configurar la privacidad: revisar con ellos los permisos y accesos de cada aplicación.

  • No compartir información personal: enseñar que no deben brindar su dirección, nombre completo, fotos íntimas o datos familiares a personas que no conocen personalmente.

  • Establecer límites de uso: fijar horarios y espacios comunes para navegar ayuda a estar atentos.