Efemérides

Nace Jorge "Locomotora" Castro, boxeador argentino

Jorge Fernando "Locomotora" Castro, nació el 18 de agosto de 1967, en la localidad de Caleta Olivia. Ex boxeador argentino, fue campeón mundial de la categoría "Middle / Medio (69 - 75 kg)".

  • 18/08/2021 • 12:00
 Jorge
Jorge "Locomotora" Castro.

Jorge Fernando "Locomotora" Castro entró en la historia grande del boxeo argentino al coronarse campeón del mundo en la categoría mediano. Controvertido, auténtico y polémico a la vez, es una figura ineludible del pugilismo nacional.

Castro nació el 18 de agosto de 1967 en un hogar humilde de Caleta Olivia. Tenía pocas pulgas y siempre se agarraba a piñas en la calle, lo que le valió el otro apodo por el que es conocido: "Roña".

A los 14 años, cuando pesaba 55 kilos, comenzó a boxear. Autodidacta, comenzó a ir al gimnasio y vio que tenía condiciones. Hasta ese momento nunca había imaginado que se convertiría en uno de los boxeadores más reconocidos del deporte nacional. Tres años más tarde, sin todavía cumplir la mayoría de edad y con una carrera promisoria, llegó a Buenos Aires. Y en 1985 tuvo su debut profesional, que tuvo un recorrido de 144 peleas, de las cuales ganó 130 (90 por knock out), perdió 11 y empató 3.

"Locomotora" (apodo que se ganó por ir siempre para adelante) tocó el cielo con las manos en 1994, cuando se coronó campeón del mundo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) al vencer a Reggie Johnsonn en Buenos Aires. Fueron 4 las defensas de cinturón que realizó. La más recordada, ante John David Jackson en Monterrey, México, en la que ganó luego por knock out en el noveno round luego de ocho asaltos desfavorables.

En la cuarta defensa perdió el título por fallo unánime ante el japonés Shinji Takehara, el 19 de diciembre de 1995. Ese mismo año decidió dejar de ser apadrinado por un manager, porque consideró que vivían a costa de su sufrimiento.

 

La (otra) "Mano de Dios"

Decir la Mano de Dios es remontarse al mundial de México 86 y el primer gol que Maradona le metió a Inglaterra. Sin embargo, ocho años después, en el mismo país, el "Roña" bautizó con el mismo nombre al golpe que comenzó a allanarle el camino en su segunda defensa del Título Mundial Mediano de la AMB. Fue una pelea durísima ante Jackson. Desde el primer round el caletense se vio superado. Cada golpe de su rival le pegaba, y lo lastimaba.

La leyenda cuenta que, una vez terminado el octavo round, el réferi quería declarar el knock out técnico y, desde el rincón de Castro, pidieron "un asalto más". Locomotora tenía cortes en las dos cejas y la sangre iba directo a sus ojos, por lo que su visibilidad era casi nula. Además, tenía heridas internas en la boca, parecía que solo faltaba el golpe de gracia.

Cuando sonó la campana, Castro sabía que ese round era a todo o nada. Promediando el asalto, recuerda el boxeador: "Saqué la derecha para noquearlo y le erré y por eso mismo volví con la izquierda en cross y se la metí justo en la punta de la pera". Allí cayó Jackson por primera vez. Le quedaba más de un minuto para que volviera a sonar la campana y ahí sintió la oportunidad: con un nuevo golpe –aunque él dice que fue más un empujón– volvió a llevar a Jackson a la lona y luego llegó la tercera caída de su rival para dar por terminada la pelea que, hasta la actualidad, es recordada por la épica con la que obtuvo el triunfo

 

Siempre fue el mismo

Para bien o para mal, Jorge Fernando Castro fue siempre el mismo. Siendo campeón del mundo o en el ocaso de su carrera.

La carrera –y la vida– del "Roña" tras perder el cinturón de la AMB siguió con altibajos. Derrotas catastróficas, victorias recordadas, duelos ante uno de sus ídolos –el hondureño Roberto "Mano de Piedra" Durán– .

En el 2000 la Fundación Konex le entregó el premio al mérito, considerándolo uno de los 5 boxeadores argentinos más destacados de la década.

En 2005 tuvo un grave accidente automovilístico que afectó su capacidad pulmonar y también sufrió la rotura de costillas. 2 años después tuvo su último combate profesional (pesando 94 kilos, 39 más que cuando inició su carrera de púgil) ante José Luis Hernández, a quien venció en el segundo round por knock out técnico. Ese mismo año ingresó a la casa de Gran Hermano Famosos y fue el octavo participante en abandonar el reality show.

Luego de colgar los guantes, optó por no ser ni entrenador ni manager. Lo de manager era entendible tras su decisión a sus 28 años de decidir boxear sin que nadie lo representara y no querer "ganar plata a costillas de los demás". En cuanto a no ser entrenador, él confesó en distintas entrevistas que no tiene pasta ni paciencia.

En los últimos años, con un perfil bajo, se dedicó a dar una mano en comedores y merenderos porque sabe lo que es ser pobre y pasar hambre.

Sencillo, humilde, con excesos, auténtico, sin pelos en la lengua, polémico, contradictorio, controvertido… humano.