Campaña de prevención

Monóxido de carbono, el enemigo invisible 

La Superintendencia de Bomberos junto con las empresas Camuzzi y Distrigas se encuentran llevando a cabo una campaña de prevención sobre los riesgos del monóxido de carbono, previo a la época invernal. 

  • 21/04/2023 • 13:04

Cada vez nos encontramos más cerca de la época invernal y muchos de los vecinos optan por calefaccionar sus hogares de forma continua ante las bajas temperaturas, ya sea con calefactores, estufas, hornos u hornallas. Ante esto, y como cada año, la Superintendencia de Bomberos -en conjunto con las empresas Camuzzi y Distrigas- se encuentran llevando a cabo una campaña de prevención sobre los riesgos del monóxido de carbono. 

 

Martín Aguirre, superintendente de Bomberos, dialogó con TiempoSur y explicó que la campaña de concientización sobre los peligros del monóxido de carbono se encuentra enmarcada en una campaña provincial de prevención de siniestros: "Estamos trabajando con dos entidades que están colaborando, que son Distrigas y Camuzzi. Básicamente, la campaña consta en realizar una serie de recomendaciones para poder detectar si hay una fuga de monóxido de carbono en el ambiente y verificar el color de la llama”.

En este sentido, puntualizó: “El color de la llama azul o celeste continuo significa que esa llama o artefacto de calefacción está correcta. Una llama de color naranja o amarilla intermitente significa que ese artefacto de calefacción o la combustión que está generando es incorrecta, por lo cual  está emanando un porcentaje de monóxico de carbono al ambiente”.

Aguirre señaló que existen varias formas de detectar si el fuego de los aparatos para calefaccionar no se encuentran combustionando de la forma correcta: “Otra de las formas de detectarlo es el hollinamiento sobre las paredes. Si uno pasa el dedo y sale ennegrecido, significa que puede haber una desconexión del calefactor o el artefacto puede estar sucio, por lo que necesita mantenimiento para que deje de emanar monóxido de carbono al lugar”, remarcó.

“También se puede saber si existe presencia de monóxido de carbono en el ambiente con los síntomas, como lo son el dolor de cabeza, la irritabilidad y la somnolencia, esos son los síntomas primarios de la intoxicación con monóxido de carbono”, agregó Aguirre. 

Al ser consultado por este medio sobre cuáles son las recomendaciones principales para evitar este tipo de inconvenientes, el Superintendente de Bomberos señaló: "La recomendación principal es que en esta fecha previa al invierno se verifiquen todos los sistemas de calefacción por un gasista matriculado y se recomienda que esto se realice una vez al año”.

Aguirre explicó que si los calefactores que se encuentran en los hogares no calefaccionan lo suficiente el ambiente es porque hay un error o un problema: "Esto tiene que ver con que por lo general quien realiza los cálculos de las calorías que necesita ese ambiente lo ha hecho mal o el calefactor tiene menos calorías de lo que necesita, por lo que hace frío, entonces la gente tiene otros artefactos que entiende que es de calefacción por lo que se empieza a calefaccionar con el horno o las hornallas. Ese es un fuego vivo que está directo y no tiene salida al exterior, por lo que todos esos gases que se generan en esa combustión quedan en el ambiente y además el fuego, para existir, necesita oxígeno y, por ende, también se resta ese aire y se realiza un doble perjuicio porque lo llena de monóxido de carbono y toma el aire para la llama”.

 

Para finalizar el Superintendente de Bomberos, recalcó: “El monóxido de carbono viene de una combustión incompleta de los artefactos, y lo que sucede es que el artefacto -el cual puede estar dañado o sucio- emana altos porcentajes de monóxido al ambiente y este último está hermético, queda todo el monóxido el ambiente. El monóxido de carbono no es detectable -por eso le llaman el “asesino invisible”- e ingresa por las vías respiratorias, se asocia al torrente sanguíneo y genera un veneno que va al sistema nervioso central y causa los síntomas. Si es alto el porcentaje, se sobreviene un desmayo, una rigidez muscular, un vómito y la persona tiene un ataque cardio respiratorio”.