Mal de ojo: qué es y cómo eliminarlo

El mal de ojo suele ser algo contra lo que muchos protegen a sus bebés. Por ellos muchas veces vemos que los pequeños tienen la clásica cinta roja alrededor de su muñeca, la cual impide que las “miradas intensas” de los adultos le generen problemas y los hagan llorar.

Con diversos nombres más o menos similares, tales como ojeadura, mal ojo, mal de ojo, ojeado, o lagsipa (en quichua), esta creencia aparece en la mayoría de los países de América Latina. El autotratamiento incluye tanto las recetas de la medicina casera y la cura de palabra por invocación, como el recitado de fórmulas que deben ser transmitidas sólo por vía oral en fechas específicas del año. Los especialistas tradicionales son los curanderos. Entre las medicinas alternativas aparecen la parapsicología, el reiki, la acupuntura, el yoga, la aromoterapia y la reflexología entre otras.

Si bien a veces olvidamos la frase que indica “no creo, pero que las hay las hay” al hablar sobre las malas energías, el mal de ojo que tanto teme Alberto Fernández y parte de su gabinete es algo contra lo que mucha gente se protege a través de distintas clases de amuletos.

Los “ojeadores” pueden generar el daño a través de la mirada si sienten envidia por la persona, pero también pueden hacerlo a través de halagos. En el extremo opuesto se encuentran los sentimientos de amor y cariño excesivos, que pueden generar el “ojeo” de forma “involuntaria”.

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Métodos caseros para quitar el mal de ojo

Ya nombramos la pulsera roja, que debe ser colocada como protección en la muñeca y cuyos siete nudos deben ser atados por una persona que tenga “buena energía”. Otras opciones indican la posibilidad de pasar un huevo por el cuerpo y romperlo dentro de un vaso de agua para que absorba las energías negativas. También se utiliza la creencia de poner un vaso de agua y cambiarlo por las noches para que absorba las malas vibras.

Por último, en zonas de campo se utilizan las herraduras colgadas del revés, las riestras de ajo detrás de las puertas, una espina seca en el bosillo o la colocación de un espejo frente a la puerta para que la imagen reflejada en él impida el ingreso de la energía oscura que puede intentar ingresar al hogar.