Historia

Fue apuñalado, sobrevivió y ayuda a su madre desocupada a vender comida

El joven de 22 años, ex estudiante y músico, se recupera en Las Heras y mañana será intervenido quirúrgicamente para que le reconecten los intestinos.

  • 20/10/2020 • 09:18
Elías Vidal junto a su madre Tamar.
Elías Vidal junto a su madre Tamar.

Mañana intervendrán quirúrgicamente a Elías Vidal (22) quien el 1 de enero fue atacado por un grupo de jóvenes en el camping de Las Heras, en donde recibió una puñalada que provocó su internación durante 30 días y por lo cual debieron quitarle 50 centímetros de intestino.

Dos cirujanos le reconectarán los intestinos, pero además deberán colocarle una malla especial por la hernia que se le produjo.

La intervención está sujeta a ser reprogramada si existe algún caso positivo de COVID-19. Por el protocolo, sólo su madre, Tamar Ubilla, podrá estar presente en el nosocomio.

“Mañana (por hoy) se interna. Lo preparan para que le vacíen los intestinos ya que según el médico es una cirugía muy sucia la que le realizarán. El miércoles ingresa al quirófano y será una cirugía de varias horas. Sale y va directo a Terapia”, contó Tamar a TiempoSur.

En enero, el juez Guillermo Ghio procesó a cinco de sus agresores -incluida una menor de edad- quienes además golpearon salvajemente a Santiago Farfán, amigo de Elías.

A la fecha, Exequiel Diestes se encuentra con prisión preventiva por Tentativa de Homicidio y los otros cuatro están libres, pero procesados por lesiones graves agravadas.

En el medio, hubo marchas por pedidos de justicia por las calles de la localidad petrolera.

“La hernia lo complicó y esperamos lo operen, siempre y cuando no haya casos de Coronavirus en el Hospital. Si hay un caso, se congela la operación hasta nuevo aviso y por eso cruzamos los dedos para que no haya un caso positivo en el hospital”, dijo Tamar.

Desde el grave caso judicial, pareció haber transcurrido una eternidad. El joven atraviesa la pandemia en la casa de la madre ya que cuando Elías fue apuñalado, se encontraba de vacaciones en Las Heras porque estudiaba Turismo en San Luis. Vivía en la casa de sus abuelos.

“Después de lo que pasó se tuvo que quedar. Luego vino la cuarentena”, añadió su madre y recalcó que “se la bancó como un campeón porque le puso onda y actitud todo el tiempo”.

Aunque no puede realizar trabajos forzosos, el joven ayuda a su madre en la elaboración de pizzas, tortas fritas y calzones para vender.

Sus padres en enero realizaron un festival solidario para recolectar fondos para su tratamiento hospitalario porque Elías no tiene obra social.

“Estamos sin laburo y se puso la mochila al hombro. Hizo pizzas caseras porque sabe cocinar y sus amigos colaboraron. Se dedicó a hacer de chef porque no podía trabajar de manera pesada con la albañilería así que se dedicó a darme una mano”, precisó Tamar, quien también vende perfumes y productos de belleza. (Tiempo atrás, como contó a este medio, daba clases particulares de Inglés).

“No tenemos obra social pero tenemos el carnet hospitalario y por suerte el hospital se hizo cargo de absolutamente todo, incluso de la malla especial que le van a colocar, la que es carísima”, apuntó Tamar.

Pero la pandemia y su recuperación la pudo transitar no sólo gracias a su familia, sino también a su “cable a tierra”: La música. Elías, toca instrumentos de vientos y participaba en tres bandas musicales.

Hace pocos días tocó -de manera virtual- en una de las bandas por el aniversario de Las Heras y también lo hizo para recaudar fondos para la compra de un respirador.

Sobre la causa judicial, la madre destacó que sólo conoce que Diestes sigue preso. “No sabemos más nada, no tenemos más datos”.

A los agresores de su hijo solo los conoce por foto y si se los encuentra en la pequeña ciudad no los podría reconocer.

“Él (Elías) no guarda rencor y no tiene ningún drama con nadie. Está súper tranquilo e incluso con mi estrés emocional por verlo de nuevo en el hospital, me dijo que no me preocupara porque eso quedó en el pasado. Rencor no guarda, está tranquilo”, relató.

Cuando se recupere planea volver a San Luis y retomar sus estudios. Pero por ahora “vive un día a la vez” y “no se angustia por el futuro”.