Industria

Las ventajas y características de las electroválvulas: Todo lo que debes saber

Las electroválvulas han significado un gran avance para la industria electromecánica, la cual ha generado múltiples ganancias hacia distintas empresas. Se ha diversificado su funcionalidad en distintos tipos de válvulas, que cumplen ejercicios específicos.

  • 01/11/2022 • 17:27

¿Qué es una electroválvula, cómo funciona y en dónde se aplican?

Es una válvula electromecánica, la cual controla el caudal de algún líquido o gas. Funcionan en 3 modos: positivo, cerrado o abierto. Aunque existen diversos tipos, las dos más importantes son las servoasistidas y las de acción directa. A su vez, la tecnología trajo consigo la posibilidad de automatizar el funcionamiento de las válvulas, a la distancia, a través de otro dispositivo o plataforma.

A una electroválvula - según explican los especialistas de la firma especializada Tameson - la forman un conjunto de elementos, que unidos crean las condiciones para cumplir las tareas que se disponen para regular los niveles de líquidos. Estos elementos son: una bobina, un émbolo y un canal de guía con un orificio. Todo se energiza y se supedita gracias al campo magnético. Estos funcionamientos suelen encontrarse en surtidores de combustibles de las gasolineras, en los lavaderos de autos, en las fuentes de agua o en los parques cuando deben ser regados. Como pueden ver, pueden moderar cualquier tipo de líquido y gas, sin importar su densidad.

Tipos de electroválvulas.

Antes de comenzar con el análisis sobre la diversificación de válvulas, hay que asegurarse de confundirlas con las válvulas motorizadas. Un error muy común para principiantes. En el caso de las motorizadas, justamente es el motor el que acciona el mecanismo. En las electroválvulas, la apertura y el cierre del orificio, se controla por el émbolo y la corriente eléctrica de la bobina. En ambos casos se pueden encontrar posiciones intermedias entre la apertura total y el cierre total.

Electroválvulas sencillas:

Cuando falla algún agente del proceso, o cuando la energía no alcanza para alimentar el circuito, se cierran por completo o se abren por completo, dependiendo de como la configures o de la válvula que elijas. Son comunes para circuitos chicos, como pueden resultar los lavarropas, los lavaplatos o algunos sistemas de riego pequeños.

Electroválvulas asistidas:

En este caso, el mecanismo cuenta con una segunda válvula más pequeña, que controla la energía de la válvula principal. De esta forma se asegura de mejor manera el proceso, ya que se aplica una presión desde un tercero, como es la válvula secundaria, la válvula asistidora.

Electroválvula de tres vías:

Por último, dejamos la válvula de tres vías. En vez de contar con solo un camino que permite la salida o apertura de un líquido, por poner un ejemplo, tiene tres vías que pueden ir fluctuando al líquido. Para que se entienda mejor, estamos hablando de los sistemas que utilizan las duchas. Por una vía puede salir agua caliente, mientras que por las otras dos sale el agua fría. Un funcionamiento muy prehistórico y simple pero eficaz. De esta forma, se va permutando el calentamiento del líquido o gas, calefaccionando o enfriando como te plazca.