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La velocidad de refresco en los televisores, un punto clave para disfrutar de los videojuegos

El avance de los videojuegos en los últimos años ha sido abismal. Año a año, las consolas y las versiones de distintos juegos que van saliendo crecen en los detalles de sus gráficos, en la precisión de los movimientos, en la rapidez y en las oportunidades de jugabilidad.

  • 16/05/2023 • 12:50
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El realismo (y también la fantasía) de los videojuegos de hoy es realmente fabuloso y nos permite vivir aventuras inimaginables. Desde el sillón de nuestra casa podemos conquistar el mundo en una saga mágica o salir campeones de la Champions League siendo los goleadores del equipo de fútbol por el que hinchamos. Es más, podemos lograr todo eso en tan solo una tarde.

Eso sí, para disfrutar del gamer (solo o con amigos) es necesario contar con determinadas condiciones básicas: una buena consola, los controles adecuados y tiempo disponible para hacerlo. En tanto, otro requerimiento imprescindible es tener una tv Samsung (o de cualquier otra marca) que cuente con ciertas características y nos ayude deleitarnos con los juegos de manera plena.

Hoy, en este artículo, te vamos a hablar de una de las particularidades más importantes que debés tener en cuenta a la hora de comprar un televisor o monitor exclusivo para jugar: la velocidad de refresco. Estamos hablando de un punto que es clave cuando hablamos de la rapidez de los movimientos y fluidez de los videojuegos.

¿Qué es y para qué sirve la velocidad de refresco?

Bueno, primero vamos con una explicación necesaria. Si te gusta el gaming y estás buscando una buena pantalla para disfrutar de tus partidas, préstale atención porque te servirá: la velocidad de refresco es la capacidad que tienen los televisores o monitores de actualizar los fotogramas. O sea, cuanto mayor tasa de refresco tenga un monitor más imágenes va a mostrar en un tiempo determinado.

La tasa de refresco (tanto en los teléfonos celulares como en monitores de PC y televisores) se mide en hercios (Hz). Esta es la unidad que determina la cantidad de veces que se actualiza el panel por segundo. Por ejemplo, en un televisor de 60 Hz se actualizará la imagen unas 60 veces por segundo. En tanto, en una pantalla de 120 Hz será de 120 veces por segundo.

Los avances de las consolas de videojuegos, que apuestan cada día a mejores resoluciones y a más fotogramas por segundo, generaron que los fabricantes de televisores también incrementen la velocidad de refresco de sus modelos. Es que para una buena experiencia gaming estos dispositivos deben funcionar coordinadamente.

Para qué es importante la tasa de refresco

Cuanto mayor sea la tasa de refresco de tu TV mejor será la fluidez de los movimientos que percibas porque la continuación entre las imágenes serán menores. Si te gustan los juegos de lucha o los deportivos (como los de fútbol o carreras), querrás siempre contar con la velocidad de refresco adecuada.

Si el número de la tasa de refresco es insuficiente para el juego que practicas notarás ciertos saltos en las imágenes que transcurren a velocidad. Sin embargo, en momentos de poco movimiento no te darás cuenta de la diferencia.

¿60 Hz es suficiente?

Durante muchísimos años los televisores en modo PAL (Europa) utilizaron una tasa de refresco de 25 Hz, mientras que los NTSC llegaban a 30 Hz. Desde hace tiempo los juegos de distintas consolas requieren el doble para que la imagen sea fluida. Por eso también la tecnología de los televisores ha ido cambiando.

Así, en las consolas modernas se requieren televisores con una tasa de refresco de 60 Hz para conectar una consola y que no haya saltos de imagen. Sin embargo, las computadoras especiales para gamers son más exigentes en este sentido y necesitan de pantallas de 100 Hz, 120 Hz y hasta 144 Hz. 

Elige tu tele adecuada

Como vimos en este artículo, si estás buscando un televisor o monitor para disfrutar de tus videojuegos favoritos, será oportuno que le prestes atención a la velocidad de refresco.

Si lo que necesitas es una tele para enchufar una consola, es posible que uno de 60 Hz te sea más que suficiente. Eso sí, las últimas máquinas de videojuegos ofrecen una mayor potencia gráfica por lo que nunca viene mal pensar en una pantalla con incluso más Hz de tasa de refresco.