Curiosidades

La razón por la que los gatos se asustan con cualquier ruido

Los gatos suelen asustarse ante el mínimo ruido que no conozcan. Pero existe una razón para este comportamiento.

  • 09/11/2023 • 10:21
La razón por la que los gatos se asustan por cualquier ruido
La razón por la que los gatos se asustan por cualquier ruido

Aunque no todos los gatos son iguales, la gran mayoría suele asustarse ante el mínimo ruido o movimiento, que se produzca cerca de ellos. Por más de que parezca un comportamiento extraño, tiene una explicación muy simple.

Existen dos tipos de felinos: los que son hiperactivos y aventureros, y los que son más tímidos y miedosos. Estos últimos son los que más se asustarán en la vida cotidiana.

Algunos de los indicios de que tu gato tienen miedo son: esconderse constantemente, bufar o gruñir, se le eriza el pelo, adopta una postura defensiva. También, tener las pupilas dilatadas y sobresaltarse, al escuchar algún ruido.

Por qué los gatos se asustan por los ruidos o movimientos

Falta de exposición a las personas

Una de las razones más comunes, es la falta de exposición que tuvieron los gatos a las personas, a una edad temprana. Durante la etapa de sociabilización, es muy importante que se relacionen con otros humanos que no sean sus dueños.

Si esto no ocurre, lo más probable es que el animal tenga miedo de estar con personas ajenas a su círculo.

Traumas

Otro factor posible son los traumas que pueda tener el felino. Puede haber vivido experiencias traumáticas de violencia o algún tipo de susto, por lo que cada vez que escuche algo que se los haga recordar, se asustarán.

Gatos asilvestrados

Puede ocurrir con los gatos de la calle, que experimenten grandes temores a causa de una falta de exposición correcta a las personas durante los primeros meses de vida. Estos son difíciles de domesticar y, por ende, cuesta que lleguen a amar a sus amos.

Gatos de refugio

Como los anteriores felinos, los que provienen de refugios también suelen ser temerosos por las distintas experiencias que han vivido durante mucho tiempo. No suelen ser muy afortunados y, por eso, les puede llegar a costar acostumbrarse a un nuevo hogar.