Ambiente

La “Playa de Vidrio”

Si bien podría ser el nombre de una novela literaria, o una película de suspenso, en este caso hablamos de las marcas que aún quedan en la ciudad de lo que fue el antiguo predio del basural. La “Playa de Vidrio” se encuentra dentro de la Reserva Costera Urbana atravesando un pequeño descampado frente al barrio Alpino, y si bien no hay senderos habilitados, se puede observar, en alguna oportunidad, el circular de vecinos. Cómo se encuentra hoy y qué debería haber pasado.

  • 22/09/2020 • 08:17

Hasta inicios de los años ‘90 el antiguo basural de la ciudad de Río Gallegos se encontraba en lo que hoy es parte de la reserva costera, más precisamente frente al Barrio Alpino que da sobre la Calle Pedro San Gamboa. Luego del traspaso del predio del vaciadero a su actual ubicación, la zona quedó determinada como un espacio de remediación, para que, al poco tiempo, y con la intención de frenar la crecida de la ciudad sobre nuestros humedales, se creó, en 2004, la Reserva Natural Urbana. Esa gran extensión de humedales estaba siendo rellenada y se había perdido en 60 años el 40%. Justamente fue entonces la creación de la reserva lo que originó también un marco normativo que lo ampara hasta el día de hoy. Van a ser dentro de pocos años ya tres décadas desde que se iniciaron las primeras acciones en pos del mejoramiento ambiental del sector con el objetivo de preservar la fauna, entre las acciones clave el alambrado para evitar el vertido de residuos voluminosos que se continuaba dando a pesar de la normativa vigente.

Como es costumbre en la ciudad, a lo largo de este tiempo se han realizado infinidad de acciones de limpieza, muchas veces generada por los propios vecinos, aunque el requerimiento de maquinarias para el trabajo fue impidiendo la continuidad, y si bien algunos lugares se sanearon, la inversión era tal que las distintas gestiones municipales lo han dejado en el olvido, y hoy, más allá de la presencia de vecinos, no es una zona que esté habilitada para la recreación.

Hoy pensar en la remediación, es pensar en una inversión también de grandes características, empezando por un estudio de impacto ambiental. Vale la pena mencionar que existe un plan de manejo para tal fin, por lo que las acciones que se podrían realizar deberían estar regidas por este documento. Entre otras cosas se debería analizar el momento justo del año pensando en la nidificación de especies, ya que la solución puede originar problemas mayores para el ambiente.

El vidrio cuenta con el mayor tiempo de permanencia en la naturaleza, estudios afirman que entre 4000 y 5000 años, éstos elevados tiempos de permanencia en la naturaleza de los residuos conllevan numerosas problemáticas ambientales. En concreto, algunos de los riesgos o peligros del vidrio para el medio ambiente más comunes son la contaminación de aguas, suelos y, en general, de ecosistemas y de todo el planeta, así como la pérdida de biodiversidad de diferentes organismos, los cuales sufren enfermedades o incluso la muerte a consecuencia de estar en contacto con este residuo. Sin embargo, se trata de un material 100% reciclable. Por ello, podemos decir que el vidrio tiene infinitas vidas y reciclarlo será un gran beneficio, tanto para facilitar su gestión como residuo, así como para reducir la extracción de los materiales que lo constituyen. Hoy, con la puesta en funcionamiento de la planta recicladora, donde justamente la empresa Nueva Santa Cruz ha comenzado a incursionar con el vidrio, se abre una posibilidad. Incluso desde la empresa no descartaron la posibilidad de estudiar la viabilidad de un proyecto de remediación.