Consumo consciente

Ley de Etiquetado Frontal: nutricionista advirtió sobre la mentira de los productos light

Ante el reiterado cuestionamiento de por qué los productos "light" poseen numerosas etiquetas negras de advertencia en sus empaques, TiempoSur dialogó con uan especialista en nutrición para despejar las dudas de los consumidores.

  • 10/08/2023 • 11:34

Desde la implementación de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable en el mes de marzo del año 2022 -más conocida como la Ley de Etiquetado Frontal- fue poco grata la sorpresa por parte de los consumidores al ver que muchos de los productos considerados como “light” contenían una gran cantidad de etiquetas negras indicando “exceso en grasas totales”, “exceso en azúcares” y demás advertencias.

Tras la reglamentación de la ley, surgió la incógnita de saber si durante todos estos años se estuvieron consumiendo productos aparentemente “light” cuando, en realidad, nunca lo fueron del todo. Ante esto, la licenciada en nutrición Carla Gaab dialogó con TiempoSur para desmitificar la creencia de que todos los productos lights son bajos en calorías, grasas saturadas, carbohidratos, y azúcares: “Siempre se creyó que los productos eran light por ser más sanos, quizás, por no contener o contener muy poco de nutrientes críticos, tales como azúcares, grasas totales, colesterol o sodio, pero la palabra 'light' -antes del etiquetado frontal- hacía referencia a la reducción de un mínimo del 25% de uno de esos nutrientes. La industria lo que hacía entonces era reducir uno de esos nutrientes críticos, pero adicionar o aumentar otros para que el producto no pierda sabor y sigua siendo consumido y comprado”, explicó, argumentando que la palabra “light” simplemente se trata de “un engaño” por parte de las industrias alimentarias hacia los consumidores.

“Esto no implicaba que ese nutriente que está reducido esté en cero cantidad o muy poca cantidad, sino simplemente que está un poco reducido en relación a su versión original como suele pasar, por ejemplo, con las mermeladas. Incluso, en el caso de las mermeladas, se les adicionaban otros tipos de azúcares y luego no se declaraba eso. Así que lo light no necesariamente significa saludable o sin nutrientes críticos”, indicó la profesional.

Consumo consciente 

Al ser consultada por este medio sobre si considera que con la implementación de la Ley de Etiquetado Frontal los consumidores comenzaron a tomar conciencia acerca de los productos que consumen, Gaab señaló que hubo un aumento en cuanto a la concientización de los consumidores -generando un desenmascaramiento inevitable de las industrias alimenticias y sus productos-, pero “hasta el momento no ha habido una disminución que sea significativa respecto del consumo de alimentos ultraprocesados, de hecho, hasta pasa lo contrario y siguen siendo consumidos igual. La única diferencia que noto desde mis consultas es que hay más culpabilización, lo cual no está bueno que esté alrededor de los alimentos porque, en realidad, que un producto tenga un hexágono de 'exceso de azúcares' no quiere decir que si consumís ese producto en tu día hayas consumido un exceso de azúcares. Creo que todavía falta más información para que realmente haya una disminución significativa de este tipo de productos y que no se utilice o que no sea esta disminución significativa del consumo a partir de la culpabilización interna sobre el consumir determinados alimentos que, al fin y al cabo, por ahí te resuelven o te gustan y no está bueno tener culpa al momento de comer”, puntualizó. 

Sin embargo, la licenciada en Nutrición destacó que -en los últimos años- se ha visto un aumento significativo en aquellas personas que han recurrido a la consulta para aprender a comer e incluir alimentos en variedad y de diferentes formas en sus dietas. Pero, al igual que la implementación de la Ley de Etiquetado Frontal, todo tiene su contracara y Gaab explicó que al mismo tiempo que aumentaron las consultas que priorizan la importancia de poseer una dieta variada también “aumentaron las consultas por culpabilidad al momento de comer -por atracones-entonces creo que es un arma de doble filo”, señalando que lo ideal a la hora de concientizar sobre la alimentación sería el realizarlo “desde un lugar en el que realmente las personas entiendan a conciencia” pero no desde el punto de vista de culpabilizarse sino desde el de plantear nuevas posibilidades, estrategias y variedades a la hora de comer.

 

Por último, Gaab se refirió a las medidas que deberían tomarse para poder generar más conciencia en la sociedad acerca de lo que llevan a su mesa y señaló que, en primera instancia, se debería concientizar más y dar opciones a la hora de endulzar: “Nosotros, en la nutrición, hablamos de algo que se llama “umbral del dulzor” que es, básicamente, el umbral del dulzor que tolera el paladar y eso es posible que cambie y que se disminuya consumiendo menos azúcar -que es lo ideal, quizás- y suplantamos esa reducción por endulzantes naturales como por ejemplo las cáscaras de fruta o consumimos jugos de  frutas en vez de jugos comerciales o gaseosas”, aclaró.

 

“Siempre que hablemos de sumar y de nuevas opciones o de motivar vamos a tener mejores resultados que si hablamos de sólo reducir,eliminar, sacar y consumir sin nada de azúcar, porque el umbral del dulzor puede acostumbrar al paladar a un dulzor más disminuído y de a poco, pero si lo hacemos de golpe lo más probable es que a las personas no les guste lo que comen, porque están acostumbrados a hacerlo (con altos niveles de azúcares), entonces creo que eso es una buena opción, el empezar a plantear desde las diferentes entidades -e incluso en la industria alimentaria- el poder comenzar a hacer productos que tengan endulzantes naturales y no artificiales", concluyó.