Hoy, alrededor de las 11:00 de la mañana, los vecinos de Río Gallegos que emprendieron su recorrido de aproximadamente 30 km. con destino hacia la Virgen que se encuentra en la zona de Güer Aike llegaron a destino. Allí fueron esperados por los demás peregrinos que habían llegado a la zona con anterioridad y también por las Fuerzas de Seguridad quienes les ofrecieron una bebida caliente.

 

 

Aquellos que arribaron a destino pudieron ser bendecidos por los clérigos que se encontraban en el lugar para luego (después de aproximadamente 5 horas de viaje) poder subir hacia donde se encuentra la Virgen.

 

Por su parte, el obispo Jorge García Cuerva, quien acompaña todo el evento, se vio sorprendido ante la “gran cantidad de jóvenes” que participaron de la peregrinación: “Creo que la primera etapa está cumplida, que era el volver a insistir con que los jóvenes se puedan volver a enamorar de lo que es la peregrinación, la caminata, de lo que es la devoción a la Virgen".

 

García Cuerva contó a TiempoSur que pudo subir a saludar a la Virgen y que, en estos momentos, se encuentra preparando “todo para la misa de la una que es la que me toca y la celebración de los bautismos”. Al ser consultado acerca de la convocatoria de personas que hay para poder llevar a cabo los bautismos, el obispo de la diócesis de Río Gallegos señaló que ya “se empezaron a anotar, cosa que me impresionó porque habíamos quedado en que la inscripción para los bautismos comenzaba a partir de las 11:00 horas y yo llegué a las 10:00 y ya se estaban inscribiendo, con lo cual me parece que van a ser muchos, una vez más”.

 

Mucha gente se trasladó hacia el lugar en bicicleta y el obispo expresó que esto le parecía “buenísimo” ya que “el camino de la vida lo hace cada uno como puede y al ritmo que puede, y lo lindo es que cuando llegamos María nos espera a todos”, expresó.

Para finalizar, García Cuerva se refirió a las actividades que se realizarán en el marco de las fiestas venideras y explicó que “seguramente durante la celebración de la noche buena vamos a hacer la misa de la Eucaristía. Estábamos pensando una vez más realizarla en la periferia –tal vez en el Barrio Madres a la Lucha- tenemos que ver eso pero si estamos viviendo el tiempo del adviento, que es el tiempo de espera, y el tiempo en el que vamos preparando el corazón para la venida de Jesús. Es un tiempo de mucho ruido: tenemos muchas luces, mucha fiesta, tenemos el mundial, las distintas noches que va a significar el Festival de Río Gallegos y yo a todos les propongo que en el medio de todo el ruido y la fiesta hagamos un cachito de silencio para pedirle a Jesús que nazca en nuestro corazón, que sepamos escuchar a Dios porque él al corazón habla, el tema es que a veces tanto ruido exterior no nos deja escucharlo”, concluyó.