Relatos de vida

“Jorge Avilez”, 26 años en Servicios Ceremoniales y Protocolares

“ Jorge Avilez ” es un vecino de nuestra ciudad de Río Gallegos dedicado al trabajo como Director General de Ceremonial en la Municipalidad de Río Gallegos, además de ello con una gran trayectoria a nivel profesional y personal.

  • 28/07/2021 • 11:00
Jorge Eduardo Avilez. (izquierda)
Jorge Eduardo Avilez. (izquierda)

En la recorrida que realiza el móvil del Multimedio Tiempo, se encuentra en esta ocasión con la historia de Jorge Eduardo Avilez, vecino de la ciudad de Rio Gallegos, quien en esta oportunidad nos cuenta parte de su vida y trayecto, comenzando desde temprana edad a trabajar como operador y programador junior en el área de informática Sede Central, pasando por los días en administración de la Municipalidad, hasta la actualidad.

Un poco de historia:

Acá comienza el relato de vida de Jorge Eduardo Avilez, donde hacemos un repaso por parte de la familia:

Si hago un retroceso en la historia de mis familias, lamento no poder contar con la historia de mis abuelos paternos, ya que no los pude conocer. Esto se remonta al hecho de que mi padre se fue de casa muy chico, más o menos a los 8 años, comenzando desde muy joven a ganarse la vida, trabajando desde esos años en los campos.

Por el lado de mi madre, tengo recuerdos de disfrutar a mi abuela viva. Ella solía tener un bar muy famoso en su época, calles Congreso y Reconquista, y al tiempo lo dejó por su edad y demás, tengo muchos recuerdos con ella, todos hermosos por supuesto, su manera de criar a sus hijos, es maravilloso, el hogar, la familia.

Mis padres, Juan Eulogio y mi madre Florentina de los Ángeles Gallardo. Mi madre nacida en Piedra Buena y mi padre nacido en un pueblito a kilómetros de Lago Posadas y en cercanías de Perito Moreno.

  

Infancia:

Continuando con esta historia, Jorge cuenta cómo fue su infancia y las diferencias que encontraba en sus amigos y compañeros de la escuela.

Nosotros fuimos criados con hermanos, dos hermanos por parte de mi padre, y que, al formalizarse con mi madre, fuimos cinco hermanos más, siendo yo el más chico de la familia. Las cosas de la vida hacen que mis padres se separasen siendo yo muy chico, la crianza de nosotros, yo y dos hermanos más, estuvo a cargo de nosotros, cumpliendo los dos roles, con criaturas muy chicas para la época. Él trabajaba en los campos durante toda esa infancia dura, luego pasó a trabajar para la empresa Gotti, hasta que entró en Vialidad Provincial y se terminó jubilando siendo mecánico chofer con una impecable trayectoria y alguno que otro reconocimiento.

Crianza en sí, a cargo de mi padre, un poco dura, la convivencia en casa era un poco alejada de nuestro padre ya que él trabajaba gran parte de la jornada y hasta a veces varios días del mes, casi veinte días, ya que debía recorrer largos caminos para reparar máquinas y camiones. En todo ello, nosotros solos nos debíamos organizar siendo muy chicos, lavar, estudiar, arreglarnos cada día, cocinarnos y demás, por eso también mi forma de ser.

Mi jardín lo hice en el Nº15, pegado a ello mi primaria en la escuela Nº11 y terminé en el secundario Nº10. Siempre marcado por la responsabilidad, imagínate donde mi hermana mayor tenía 11, solos quince días en una casa, ser responsable, cuidarnos, seguir una rutina diaria, personalmente la responsabilidad, ante todo. Me sorprende a veces pensar que con tan solo 8 años ya tenía que aprender a cocinar y que lo supe hacer al tiempo nada más, hacíamos rotación de tareas, hacíamos un pan casero, hoy veo chicos de esa edad y viven de otra forma, esperando, jugando o tiempo mayormente de ocio. Obviamente se podía jugar, cuando lo hacíamos, disfrutábamos del tiempo en las calles, lo típico, amigos del barrio, jugar a la pelota, pero ya para las ocho de la noche, nueve como más tardar en épocas de verano, ya estábamos dentro de la casa sin importar el calor, sol alto, muchos chicos fuera y tampoco entrar a nadie en casa, el lema era cuidarnos y preservarnos a nosotros.

Juventud y la carrera que me marcaría:

En esta parte, la juventud, los estudios y los primeros trabajos que marcarían el futuro y frutos de Jorge.

Siempre me distinguí en la secundaria por ser el más responsable y el más serio por así decirlo. Me comparaba con los demás, porque veía que mis pares eran distintos a mí, no encuadraba con los demás y por ello, me apodaron como el “viejón” del grupo. En esa época empecé a hacer algunos cursos con mis 14 años, en el ámbito informático, al tiempo comencé a trabajar de manera informal para el sindicato vial, mi padre al ser jubilado tenía mucha llegada con el gremio y trabajé para ellos, con responsabilidades distintas, tenía un horario vespertino en el colegio y por ahí se me complicaba un poco, para ayudar en la economía de la casa. Ahí fue cuando me independicé dentro del hogar. Esto hace que en el año ´91 entrara a trabajar a Vialidad Provincial, al área de informática que recién se estaba conformando, ni dirección ni división, recién la estructura del sector, había tenido unos cursos previos de operador de PC y estaba programando.

Contratado como muchos más ahí en el Estado, venían muy mal de años pasados, conflictos sociales, muchos problemas salariales y demás. Cuando llega la gestión de Néstor Kirchner, diciembre del ´91 y toma la decisión de no renovar ningún contrato de ninguna planta dentro de Estado provincial, de los cuales yo estaba dentro de uno de ellos, quedamos sin trabajo un 31 de diciembre de ese año, yo siendo joven con 18 años tenía un hogar y no me faltaba nada, pero fue un golpe seco.

Al suceder esto tomo el toro por las astas y me anoté en el Municipio de Río Gallegos, una bolsa de trabajo por la gestión de Freddy Martínez, gracias a un amigo de la vida, Carlos Esperanza, conocía de la situación y conocía a mi padre. “Necesito gente en mi sector y haré lo posible para ver si te puedo ubicar en algún puesto”; toda mi carrera inicia con ese contrato, mediante una nota, solicitando mis servicios. Tuve la suerte de quedarme sin trabajo solo trece días, luego de ello comencé a trabajar en el área de lo que hoy sería el corralón municipal, como administrativo.

Fui conociendo el ámbito municipal, el Intendente que me dio trabajo, no lo conocía personalmente, solo telefónicamente. Me tocaba hacer los papeles en cuanto a situaciones de accidentes laborales, cada vez que algún compañero se perjudicaba de algún modo, yo debía llevar los papeles, acompañar al accidentado al hospital, si había que comprar medicamentos, lo tenía que hacer, llevarlo a rehabilitación, una especie de RT móvil. En la rutina diaria, uno se acostumbraba a este movimiento, en una de ellas, fue que, yendo a trabajar, un compañero municipal es atropellado en Lisandro De la torre. Yo al llegar media hora antes al trabajo, me informan lo sucedido, armé todo rápido y salí con los papeles donde era el hospital en aquel entonces, y me encuentro con que mi compañero ya había llegado sin vida a las puertas, ocho y media de la mañana llamando a mis superiores para avisar. Ahí es cuando entré por primera vez al despacho del intendente Freddy Martínez para dar las novedades, yo ya llevaba dos o tres años y era mi primera vez allí.

Esa impresión que le di al Intendente en aquella oportunidad, creo yo que fue el detonante para mostrarme nuevos caminos en mi carrera. Me entero por Javier Ayunta, del área ceremonial, que se necesitaban una o dos personas más, allí conozco a Norma Hernández, parte de Ceremonial, al ser inquieto, seguí buscando oportunidades sin saber a dónde iba, el Intendente me dio la oportunidad para encarar en esto, no existían carreras relacionadas a ello, aprendí a ser autodidacta. Año ´94 y ´95, desde ahí quedé como Jefe de Departamento de Ceremonial, todo el segundo mandato de Freddy Martínez, con 21 años, al cambiar la gestión, me fui cuatro años y al entrar Pirincho Roquel, me ofrecen ser nuevamente Director de Ceremonial y demás.

Nación y gestiones en Río Gallegos:

El llamado de Nación marcó mucho en la vida de Avilez, al ser tan importante, lo contaba con emoción y anécdota y esto nos decía:

A fines de 2007, fui con Javier Ayunta, mi jefe en ese momento, hacia Buenos Aires para realizar una pasantía, en terreno, Casa Rosada y un sueño estar allí, esos quince días de pasantía se fueron extendiendo debido a problemas climáticos, en eso aprovechamos a seguir absorbiendo información y me ofrecieron una oportunidad, de ser parte de Presidencia de la Nación por falta de recursos, el director en ese momento Rubén Sacarías, dejó momentáneamente el puesto y yo asumí en primera parte para el Sedronar, unos meses y al tiempo directo a la presidencia, Ceremonial específicamente al presidente. Un periodo de dos años que me sorprenderían nuevamente para repetirlo en el año 2012, adscripto a la Dirección General de Ceremonial de la Presidencia de la Nación. Afrontando unos nueve meses, donde yo decidí volver a Río Gallegos, vuelvo como empleado de la planta, gestión de 2013, donde Giubetich me ofreció el cargo de dirección, y yo por otras cuestiones, no acepté donde seguí con mi trabajo en oficina, al ingresar la nueva gestión de Pablo Grasso, faltando tres días para la jura, pidió hablar conmigo y quería contar conmigo por mi trayectoria para ser parte nuevamente de la Dirección General de Ceremonial y Enlace Institucional de la Municipalidad de Río Gallegos hasta la actualidad.

Pandemia y nuevas herramientas:

El conflicto que sigue en nuestras vidas, no fue impedimento para seguir creciendo y Eduardo decidió aprovechar para aprender aún más:

Con toda esta etapa de COVID, nos tuvimos que seguir aggiornando y aprender a manejar los nuevos protocolos que se actualizan día a día, por ejemplo, el año pasado siendo Secretario de la Junta Municipal de Protección Civil, yo pensaba y planificaba todo un día antes para la logística de los actos, ideamos con una colega, a días del 25 de mayo del 2020, unos perímetros con cintas para las autoridades, cuadrados de 50 x 50 hechas con cintas de papel pegados en el pavimento, separados unos de otros de un metro y medio de distancia, que próximamente serían los retazos de madera nombradas con las autoridades presentes en el acto, con más facilidad de moverlas de sector. Herramientas que se fueron implementando y que seguramente van a quedar por el resto del tiempo, cuestiones de bioseguridad, evitar realizar actos masivos, usar el alcohol, controlar los ambientes, transmitir actos a través de las nuevas plataformas, siendo esto una forma de agilizar los actos y distintas cuestiones que dejan la pandemia y que por supuesto son bienvenidas.