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Investigación que lucha contra el hambre en Río Gallegos

Un proyecto presentado por investigadores de la Estación Experimental Agropecuaria Santa Cruz y la UNPA UARG fue aprobado en el marco de la convocatoria “Ciencia y Tecnología contra el Hambre”. Tiene un plazo de ejecución de un año y contempla una inversión de 16 millones de pesos. Producirán frutas y verduras que puedan ser destinadas a abastecer la demanda de comedores comunitarios.

  • 07/06/2021 • 09:40
El proyecto a ponerse en marcha en el predio de la UNPA en Río Gallegos.
El proyecto a ponerse en marcha en el predio de la UNPA en Río Gallegos.

En el marco de la convocatoria nacional de “Ciencia y Tecnología contra el Hambre” se aprobó el proyecto “Módulo de producción semiautomático de uso dual para la obtención de frutas y verduras”, impulsado por la Universidad Nacional de la Patagonia Austral y la Estación Experimental Agropecuaria Santa Cruz. A través de esta iniciativa se desarrollará en Río Gallegos un módulo de producción compacto, móvil y de fácil despliegue que centralice todos los servicios necesarios para producir frutas y verduras que puedan ser destinadas a abastecer la demanda de comedores comunitarios.

La propuesta fue avalada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, (MINCyT), el Ministerio de Desarrollo Social y el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales. Fue uno de los 147 proyectos seleccionados de todo el país, de un total de 450 presentados y el único aprobado para la provincia de Santa Cruz.

La responsable del equipo que lo llevará adelante, Dra. Verónica Gargaglione (INTA-UNPA-CONICET) destacó que “el proyecto fue seleccionado porque tiene un fuerte componente innovador” y estimó que “se podrá hacer un importante aporte desde el punto de vista tecnológico para producir en la región alimentos de calidad para los sectores más vulnerables”.

El Módulo de producción semiautomático de uso dual para la obtención de frutas y verduras se instalará en el predio de la UNPA en Río Gallegos y está compuesto de tres partes. Una parte estará conformada por un sistema hidropónico “indoor”, que se instalará en el interior de un contenedor marítimo adaptado, en el que se controlarán las condiciones de luz, humedad y temperatura para producir frutas y verduras todo el año. Otra parte contempla un espacio con cultivos protegidos con microtúneles, y una tercera involucra el cultivo agroecológico al aire libre de aquellas especies capaces de crecer en sitios adversos, como papas, ajo, habas, arvejas y perejil, entre otras.

La propuesta consiste en realizar un módulo que centralice la prestación de todos los servicios necesarios para la producción de estos cultivos, a fin de generar un sistema productivo de alta eficiencia y flexible, que permita su implementación en cualquier parte del país, sobre todo en zonas marginales de producción, o en aquellos lugares que presenten condicionantes críticos para el emplazamiento de sistemas productivos, como es el caso de Patagonia Austral.

Por otra parte, lo producido en el predio estará destinado para abastecer población en estado de vulnerabilidad que no siempre tiene al alcance frutas y verduras frescas de calidad. Para llegar con los alimentos a estos sectores vulnerables, se trabajará en articulación con el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Santa Cruz, específicamente con el área de Secretaría de Estado de Desarrollo local y Economía Social.

En la propuesta, los investigadores del INTA y la UNPA destacan que “la tecnología propuesta puede ser utilizada en cualquier parte del país, con visibles ventajas en lugares de difícil acceso o rurales”. Se espera que el módulo emplazado en Río Gallegos pueda abastecer hasta un 90 % de las necesidades de verduras de los comedores comunitarios en la época de máxima producción (octubre a marzo), mientras que en la época invernal se espera que esta oferta llegue a cubrir el 60% de la demanda.

El proyecto tiene un plazo de ejecución de un año, período en el que se instalará el sistema productivo que tiene una vida útil de 20 años,  y contempla una inversión de 16 millones de pesos. Además de Gargaglione, participan los investigadores Jorge Birgi (INTA-UNPA), Pablo Peri (INTA-UNPA-CONICET), Lucas Monelos (UNPA), Cristian Morales (INTA EEA Santa Cruz) y Julieta Albrieu (UNPA – Ministerio de Desarrollo Social de Santa Cruz).