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Internet y el peligro de los desafíos virales para los chicos

La muerte de un chico de doce años y la investigación acerca de las causas del fallecimiento volvieron a plantear la problemática de la hiperconectividad a tan temprana edad. Otros casos similares que se cobraron vidas en la provincia.

  • 13/11/2022 • 17:34

Internet pasó de ser el espacio en la red en el que uno se conectaba a través de computadoras a ser algo primordial de la parte de la vida de todos. El celular pasó a ser la extensión de las personas, reuniendo información personal, memorias y una agenda laboral, además de ser la "ventana al mundo". Hablar de las redes sociales como algo novedoso sería pecar de atrasado, ya que hoy la persona tiene su avatar virtual en la plataforma que elija. En la última semana en Río Gallegos se tuvo que lamentar la muerte de un pequeño de tan solo doce años del barrio APAP, quien falleció en el hospital local.

Las primeras investigaciones señalaron que se buscaba determinar si el chico había inhalado un tipo de aerosol, producto de uno de estos juegos virales. Se trata del “chroming”, otro reto viral que tomó al mundo por sorpresa. Lejos de querer detallar el ritual, es necesario dejar en claro la peligrosidad que tiene esto, tanto por sus consecuencias toxicológicas como por la sencillez del mismo.

Autoridades alrededor del mundo piden poner especial atención entre adolescentes y preadolescentes con accesos a este tipo de redes sociales donde los desafíos se vuelven virales de boca en boca. Advirtiendo de la peligrosidad de los mismos, es necesario remarcar que este desafío cobra especial preocupación porque utiliza un elemento sencillo como un desodorante, algo que se encuentra al alcance de cualquier pequeño, sumado a la accesibilidad que tienen hoy en día a esta clase de desafíos virales.

El antecedente fatal

En el año 2018 se había popularizado "el juego del momo", otro reto viral donde un chico de 13 años terminó en estado crítico por autolesionarse debido a este reto viral.

Inicialmente se había difundido a través de distintas redes sociales un número con característica +81, de Japón, que correspondería a un ente fantasmagórico que en su perfil de WhatsApp utiliza una fotografía de una mujer de pelo negro, ojos saltones y una inexpresiva sonrisa.

No fue otra cosa que la obra de un artista plástico que estuvo en exposición en una muestra de terror en el país asiático y para establecer contacto los usuarios deben seguir ciertos pasos y cumplir determinados requisitos. Uno de ellos es acceder a los numerosos retos que se propone durante una conversación.

Lo cierto es que, al igual que sucedió con otro peligroso juego viral durante 2017 denominado “Ballena Azul”, son las propias personas las que adoptan el rol de “Momo”. De esa manera se contactan con allegados desde números desconocidos y los desafían a cumplir los peligrosos desafíos que son certificados a través de material audiovisual obtenido por las propias víctimas que generalmente son adolescentes.