Domingo de resurrección

Ignacio Medina: “Estamos llamados como resucitados a estar al servicio de los que más necesitan”

Fueron las palabras del obispo de Santa Cruz y Tierra del Fuego, Ignacio Medina, que llevó adelante este domingo la misa de Pascua de Resurrección en la Capilla del Obispado de Río Gallegos. Asimismo, brindó un mensaje para todos los feligreses católicos en este fin de la Semana Santa.

  • 31/03/2024 • 14:59

Una vez más, como cada año, se realizó este domingo la misa de Pascua de Resurrección en la Capilla del Obispado de Río Gallegos. En ella, el obispo de Santa Cruz y Tierra del Fuego, Ignacio Medina, brindó un mensaje para todos los feligreses católicos en este fin de la Semana Santa.

Al respecto, el Obispo comenzó diciendo que “en esta Semana Santa hemos podido experimentar y vivir acompañando a Jesús en el tránsito de la pasión, la muerte y la resurrección. Es un Dios que se hizo hombre y se ofreció para dar la vida. Es aquel que a través del encuentro con el hombre es capaz de mostrarnos la misericordia de un Dios que se encarna para salvarnos”.

“¿Qué experiencia tenemos nosotros en esta Pascua? ¿Qué ha hecho por nosotros este Cristo resucitado? ¿Cómo nos ha transformado la vida, para que siga siendo la luz que guía nuestro camino y no quedarnos en el mundo de la queja, sino transformar el corazón para ser razón de esperanza?”, invitó a reflexionar Medina.

Por último, indicó que “le pedimos al señor Jesús que nosotros también podamos ser capaces de resucitar con él, de vivir como resucitados. Dios no reclamó, sino que simplemente se puso al servicio. También nosotros estamos llamados como resucitados a estar al servicio de los que más necesitan”.

El mensaje de los Obispos de la Patagonia ante la Pascua

Los obispos de la Patagonia, entre ellos el Monseñor Fabián González Balsa e Ignacio Medina, emitieron un mensaje de Pascua, resaltando que: “Todos discípulos, todos misioneros, que la fuerza de su vida nueva colme la vida y el corazón de cada uno de ustedes”.

En el escrito, se detalla:

Como dice el Papa Francisco, “en Jesús se realizó el paso decisivo de la humanidad: de la muerte a la vida, del pecado a la gracia, del miedo a la confianza, de la desolación a la comunión” … como pastores en la Patagonia deseamos que la Pascua de Jesús sea un verdadero renacer para cada uno de ustedes.

Vivimos tiempos difíciles, pero no estamos solos, ¡Jesús ha resucitado, y está con nosotros siempre, siempre!

Esta es la alegría inmensa que nos renueva cada año, que hace que nuestra esperanza no se estrelle contra el muro de la muerte, sino por el contrario, sea alegría que impulsa a acelerar el paso al encuentro de todos, porque el Señor con su Pascua le abrió a toda la humanidad un puente hacia la vida.

Durante la Cuaresma, como sus discípulos hicimos la experiencia de acompañarlo al desierto, volviendo al corazón, a lo esencial. Para buscarlo en la oración, y reencontrarlo en gestos concretos de fraternidad, especialmente en los que más sufren la difícil situación de nuestro país.

Y aunque los tiempos son complicados y escuchamos “los quejidos dolorosos -de la realidad- abrazamos el riesgo de pensar que no estamos en una agonía, sino en un parto”.

Por eso los invitamos a caminar con la fe renovada, a ser “peregrinos de esperanza” en sus comunidades, y no perder ocasión de detenernos para sembrarla. Del Señor Jesús aprendimos a detenernos en la oración para acoger la Palabra de Dios, pero también a detenernos como el samaritano, ante el hermano herido.

Una vez más, de la Pascua del Señor Jesús recibimos la gracia para seguir caminando esta Patagonia sin quedarnos en las tumbas vacías de las desilusiones, de las amarguras, de las desconfianzas, de los fracasos, de las injusticias, de la indiferencia, de la corrupción y de tantos, tantos sufrimientos…

Sigamos caminando juntos a pesar de las espinas, porque la vida nueva que nos dio con su amor no deja que se apague la esperanza en el corazón creyente. Acojamos con entusiasmo una vez más la invitación de la mañana de la Pascua: “vayan a Galilea porque ahí lo verán”. Invitación que nos libera de la tentación de la seguridad del encierro y nos pone en camino, con Él caminando a nuestro lado “hasta el fin del mundo”.

2024 es el Año de la Oración al que nos convocó el Papa Francisco como preparación para el Año del Jubileo. Que este Tiempo de Pascua, sea también tiempo de experiencia fuerte con Jesús resucitado en la oración y nos ayude a perseverar, redescubriendo su valor y la necesidad que tenemos de ella en nuestra vida y en la de nuestras comunidades, para seguir abriéndonos a la acción del Espíritu Santo.

Que el Señor Jesús, por quien se acelera el latido de nuestra esperanza y es fuente de nuestro ser misionero, con su Presencia nos contagie a todos el gusto por volver a los caminos donde tantos hermanos lo esperan y necesitan en esta Patagonia.

¡La paz de Jesús Resucitado permanezca siempre con ustedes! ¡Feliz Pascua!