Hoy y siempre: Memoria, Verdad y Justicia

Por Paola Vessvessian, Diputada Nacional

Transitamos un año muy particular.

Por una parte, la extendida campaña de inmunizaciones nos permite volver a una normalidad más parecida a la que supimos vivir, sin tantos riesgos ni temores y, aunque la pandemia exige el mantenimiento de los cuidados, podemos volver a trabajar en nuestros planes personales y colectivos en plenitud.

Por otra, la existencia de problemáticas de todo orden nos presenta desafíos y urgencias a las que lógicamente debemos atender y dedicar nuestras energías.

En el marco de este presente tan demandante tanto para el hoy como para el mañana, debemos ser capaces, como comunidad, de dar espacio a la reflexión sobre la memoria histórica que nos atraviesa como sociedad.

Nos convocan especialmente a ello la concurrencia temporal del centenario de los fusilamientos de los huelguistas patagónicos, el 40 aniversario de la gesta de Malvinas y los 46 años del último golpe de estado cívico militar que sufriéramos el pueblo argentino.

Es cierto que no podemos quedarnos anclados en el pasado, pero necesitamos tenerlo presente, aprender de él, transmitir la experiencia a las nuevas generaciones, para poder garantizar que no habrá nuevas pérdidas que lamentar por no haber sabido capitalizar la experiencia.

Es nuestra historia en común la que nos constituye como comunidad y nos permite construir un futuro mejor, desarrollando colectivamente nuestro destino, siendo “todos para uno y uno para todos” como dice la literatura.

Es imprescindible mantener viva la memoria de los huelguistas patagónicos y de las injusticias que sufrieron. Hoy parece mentira que, hace tan pocos años atrás, hacer un reclamo gremial se pudiera pagar con la propia vida, pero, lamentablemente así fue, y en muchas ocasiones.

Personalmente, me llena de orgullo que en mi provincia cada 7 de diciembre se reafirme que nunca más puedan ocurrir sucesos similares, al igual que la decisión de nuestra gobernadora, Alicia Kirchner, de impulsar la investigación de los hechos y la declaración como delitos de lesa humanidad a los fusilamientos de los peones rurales, pese al tiempo transcurrido.

También debe agitar nuestra memoria la gesta de Malvinas, que tocara tan de cerca a nuestra provincia de Santa Cruz, valorizando el heroísmo de nuestros combatientes, la justicia de la causa nacional por las islas del Atlántico Sur y el patriotismo de nuestro pueblo. Memoria, verdad y justicia le debemos a los caídos y los sobrevivientes.

En este 24 de marzo, rememoramos el 46 aniversario del golpe de estado con el que se iniciara la peor de las dictaduras sufridas por el pueblo argentino, donde a sangre y fuego una alianza de poderes civiles y militares impuso un modelo económico de dependencia, desindustrialización y atraso, cuyas consecuencias todavía perduran.

Necesitamos consolidar férreamente esta democracia conquistada, garantizando que nunca más, ni nosotros ni quienes nos sucedan, vivamos la cancelación de las libertades individuales ni la violencia ejercida desde el propio estado.

Memoria, verdad y justicia, tres conceptos plenos de significado que nos guían en este tiempo de tensiones entre las exigencias del presente y del futuro que sabremos construir.