Histórico lanzamiento del SAOCOM: el trabajo en pandemia y los cuidados de los científicos

Ayer desde el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida, a bordo del cohete Falcon 9 de SpaceX, fue lanzado el SAOCOM 1B, el satélite argentino más avanzado, que junto con el SAOCOM 1A, puesto en órbita el 7 de octubre de 2018, ambos desarrollados y fabricados en Argentina, tienen el objetivo de detectar la humedad del suelo y obtener información sobre la superficie terrestre, en cualquier condición meteorológica u hora del día.

La frecuencia de microondas del radar espacial argentino es capaz de atravesar las nubes y “ver” aunque esté nublado, sea de día o de noche, porque cuenta con su propia fuente de iluminación a bordo.

Esto es porque los dos satélites cuentan con un Radar de Microondas en Banda L.

El SAOCOM 1B dispone de la antena del Radar de Apertura Sintética (SAR) de 35 metros cuadrados.

El histórico lanzamiento fue trasmitido por Space X, sitios web y la propia Casa Rosada desde si página en Facebook. Uno de los máximos logros de la ciencia argentina se logró, en parte, durante una pandemia, también inédita e histórica mundial.

La misión podrá prevenir, mitigar, evaluar catástrofes naturales o antrópica y también tendrá un impacto económico importante porque podrán utilizarlo la agricultura, donde originalmente nació la idea del satélite, las industrias minera, pesquera, petrolera y energética.

A los ocho minutos del lanzamiento, y mientras el satélite llegaba los 600 kilómetros de la tierra, el mundo observó cómo el cohete retornó y aterrizó en la base de lanzamiento, una maniobra impensada años atrás que Elon Musk pudo lograr con Space X.

Los integrantes del grupo de expertos que viajaron a Estados Unidos debieron previamente realizarse estudios, y cuando llegaron realizar la cuarentena, más un segundo estudio antes de ingresar a la base de lanzamiento.

“Viajó un personal de salud para cuidarlos y controlarlos. Uno trabaja concentrado y uno se junta, se acerca a la computadora… además estamos acostumbrados a trabajar así, el trabajo en grupo lleva a que la gente se acerque”, señaló a TiempoSur *Laura Frulla, investigadora Principal de la Misión SAOCOM,

de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).

El control a los argentinos fue máximo: desde utilizar dos personas por auto cuando llegaron a Estados Unidos, pasando por un espacio especial que les designó el hotel para poder reunirse.

 “No es fácil, usaron el tapabocas todo el tiempo. A mí me cuesta ir a hacer una compra, por eso no creo que haya sido fácil, pero bueno lo han hecho”.

Un grupo mínimo retornó a nuestro país.

El despegue del satélite se suspendió tres veces. Originalmente iba a ser lanzado el 30 de marzo, pero se pospuso por la pandemia. Luego el 25 de julio, pero no se realizó por detalles técnicos y cuestiones metrológicas. Luego el viernes 28 de agosto. El sábado, tras la confirmación de la Fuerza Aérea estadounidense, por las redes la CONAE confirmó que el lanzamiento se iba a realizar a las 20:18 desde Cabo Cañaveral. 

“Ellos no se iban a ir hasta que no despegue el satélite, se quedaron estoicamente”, dejó en claro la experta.

-TS: Cuando hablamos en el anterior lanzamiento, usted remarcó la importancia de invertir en ciencia y educación. Sucedió una pandemia increíble, que reafirmó sus dichos.

Laura Frulla: Recuerdo el 17 de marzo que dijo que había una pandemia y el director ejecutivo y Técnico (de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE)), Raúl Kulichevsky, nos dijo que agarremos todo y cada uno se vaya a su casa y que nos llevemos lo que haga falta y que no volvíamos hasta que no esté la cosa calmada. Así fue, nos llevamos todo, en un taxi, pero tenemos que seguir trabajando. Les dije que se armen la oficina en casa.

EN CUARENTENA

El trabajo “grueso” -de un grupo de 200 personas- se realizó en cada una de las casas de los profesionales para “no cortar todo”. Sólo salían cuando debían buscar algo importante a las oficinas de la CONAE. “Es complicado pero hubo que hacerlo y en mi cabeza no estaba en que seguiríamos así (en cuarentena) aunque nos acostumbramos perfectamente. Pero prefería salir cuando la cosa esté segura, no quisiera exponerme. Nos podemos mover así”, afirmó la Dra., pero inmediatamente aclaró: “Pero esto lo podemos hacer nosotros, no digo que esto sea para todo el mundo porque hay mucha gente impactada con la situación, así que nosotros pudimos arreglarnos”.

Una vez en órbita, tres sedes de la CONAE, en Bariloche Buenos Aires y Córdoba, realizarán el seguimiento al satélite. “Luego nos manejamos remotamente, solo concurren los esenciales”, mencionó.

El Centro de Control de Misión SAOCOM recibe los datos en el Centro Espacial Teófilo Tabanera de la CONAE en Córdoba, con apoyo de la Estación Terrena Tierra del Fuego. Los productos (imágenes) generados se distribuirán a los usuarios de todo el país y del mundo.

Los satélites fueron desarrollados y fabricados en la Argentina por la CONAE con las empresas VENG e INVAP, y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), el laboratorio GEMA de la Universidad Nacional de La Plata, y unas 80 empresas del sector espacial nacional.

“Un país que quiera crecer no puede dejar de invertir en ciencia, porque la ciencia lleva al crecimiento en tecnología, es la base. No se puede pensar en un crecimiento si no hay crecimiento tecnológico y no hay apoyo a la ciencia”, reafirmó la investigadora y de hecho, repitió lo dicho a este medio cuando se lanzó el SAOCOM 1A, aunque con un contexto mundial inesperado.

-¿Qué reflexión hace con esta pandemia  mundial y lo que sucede en Argentina?

Lo que está pasando nadie se lo imaginaba. Creo que es un crecimiento para todos, que estamos aprendiendo a vivir de otra manera y a valorar las cosas de otra manera. Cosas que nos parecían muy terribles e imposibles de hacer, esto ha demostrado que se podía hacer, por ejemplo, el trabajo remoto que no estaba aprobado y demostramos que nos manejamos perfectamente, y en algunos casos el trabajo remoto ayuda. Esto, con cierto criterio se puede implementar, lo tenemos que tomar como un aprendizaje, toda situación de sufrimiento es un aprendizaje y hay que capitalizarlo positivamente. Soy una persona muy positiva y a veces hasta ingenua, pero hay que capitalizar las experiencias. Es un mal momento que si mira hacia atrás y de repasar el minuto a minuto, desde la vida, no pensando solo en el trabajo, uno dice “uf hay que pasarlo”. Pero uno debe vivir de lo integral de ese minuto a minuto y tomar un aprendizaje. No ganamos nada con deprimirnos o molestarnos… debemos cuidarnos y mirar para adelante porque esto va a pasar, nos gustaría que pasara mucho más rápido, pero no se da, y a veces las cosas no se dan como nos gusta y ahí está la capacidad de uno adaptarse. No es fácil.

Uso de los datos SAOCOM:

- Mapas de Humedad del suelo para uso agricultura e hidrología,

- Mapas de Riesgo de inundación;

- Mapas de Riesgo de incendios;

- Riesgo de enfermedades de cultivos;

- Escenarios para la toma de decisiones de siembra y fertilización;

- Determinar agua disponible en nieve para riego;

- Estudio de desplazamiento de glaciares;

- Estudio de desplazamiento del terreno, pendientes y alturas, entre otras aplicaciones.

SAOCOM en números:

- 3.000 kilogramos de peso

- 4,7 mts. de altura y 1,2 mts. de lado, Plataforma de Servicio

- 3 Paneles Solares de 1,51 x 2,7 mts. cada uno. Total de 13m2.

- 35 m2 Antena Radar SAR desplegada

- 7 paneles de 1,5 x 3,5 mts. forman la antena radar

- 1.500 kg. Peso de la antena radar

- 225 imágenes SAOCOM por día

- 620 kilómetros altura de la órbita

 ^*Dra. Laura Frulla

-Investigadora Principal de la Misión SAOCOM, de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales

(CONAE)

-Doctora en Ciencias Físicas (FCEyN/UBA) especializada en Correcciones Atmosféricas en Bandas Ópticas.

-Desde 2006 se desempeña como Investigadora Principal de las Misión SAOCOM, a cargo del grupo de desarrollo de productos SAOCOM/SIASGE y desde 2019 tiene a su cargo la Gerencia de Observación de la Tierra de la CONAE.