Hermanados por un pedido: las fronteras terrestres abiertas

Esta semana que pasó TiempoSur anticipó que ciudadanos argentinos y chilenos se iban a movilizar para pedir que les permitan viajar a reencontrarse con sus familiares que residen del otro lado de sus fronteras. La región chilena de Magallanes y las provincias argentinas como Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut y Río Negro cuentan con referentes que trabajaron en la junta de firmas para hacer un pedido a sus gobernantes y funcionarios de Migraciones.  

En Río Gallegos la junta de firmas se realizó en el Centro Chileno, en donde por más de una semana se fueron llenando planillas con adhesiones, las que fueron adjuntadas a un pedido formal para que se permita la circulación terrestre. En la Cuenca Carbonífera, por su parte, se realizaron banderazos afuera de los Concejos Deliberantes bajo la consigna “Queremos ver a nuestros familiares”.

La ciudad de Río Grande también fue centro de la protesta, en donde se expuso que hace más de un año y medio no tienen la posibilidad de ver a sus seres queridos por el Coronavirus. Pero con el paso del tiempo, añadieron, han notado cómo se fueron flexibilizando las restricciones y aún no les permiten circular. Sostienen que si bien está la posibilidad de ir de un país hacia el otro vía aérea por medio de los pasos seguros, afrontar el costo de los tickets no es algo que todos puedan costear, más teniendo en cuenta que para llegar al sur de la Argentina o de Chile deben hacer una escala obligada en Buenos Aires o en Santiago, dependiendo a qué país ingresan.

La movida que unió a residentes de ambos países nació en Puerto Natales, ciudad del sur chileno que limita con Río Turbio, y desde donde plantearon: “Nosotros no somos turistas. Somos personas que tenemos familiares y estamos separados por una frontera administrativa”.