A la intemperie

Esperar el bondi

En Río Gallegos hay no más de 30 garitas de colectivos para todas las líneas, algunas construidas por los propios vecinos. La mayoría no se adaptan a las condiciones meteorológicas de la ciudad, pero “algo tapan” o “es mejor que nada” para los vecinos. A pesar de las características de la ciudad ninguna gestión ha pensado en mejores opciones, sino más bien se ha retrocedido. 

  • 28/04/2021 • 09:30
Algunas de las garitas de la ciudad (C.G)
Algunas de las garitas de la ciudad (C.G)

Si en los últimos 20 años nos ha costado establecer un sistema de transporte público de pasajeros confiable, lógico es que en este tiempo tampoco haya habido un trabajo en lo que refiere a infraestructura necesaria para el funcionamiento del servicio. Como ya se sabe, actualmente funcionan en la ciudad, en el marco de la pandemia, un total de 7 colectivos distribuidos 3 en la Línea E, y 2 en las Línea B y C. En el primer caso con intervalos de 20 a 25 minutos, mientras que en las otras líneas con intervalos de 40 a 45 minutos. Según exponen a TiempoSur algunos de los choferes que hoy llevan adelante los recorridos, en ninguna de las líneas se presenta la acumulación de personas, salvo la Línea B en horarios pico donde se llegan a acumular hasta 10 personas, mientras que en las demás no superan los 4 pasajeros en espera.

En lo que respecta a la Línea E y la cantidad de garitas, el conteo dio un total de 9 garitas en la totalidad del recorrido (desde la base hasta Ameghino y Banciella), muy distanciadas una de otra. La Línea B presenta un total de 10 garitas de colectivos (desde base al Barrio Belgrano), y la Línea C cuenta con al menos 6 garitas. “No son cerradas completas, no te tapan ni del viento, ni de la lluvia, ni nada. Para nuestros inviernos, vientos y lluvias no sirven”, expresan algunos de los choferes con los que ha mantenido contacto nuestro medio. 

Los distintos recorridos tienen parada obligada cada 200 metros, solo hay garita cada 6 paradas. En el mejor de los casos.

Daniela Ledesma, integrante de la Asamblea Vecinal por el Transporte Público, también habló con TiempoSur y señaló: “No tenemos hoy un número puntual de garitas instaladas en la ciudad, lo solíamos tener algunos años atrás, pero de las que había, hay muchas que no están. Teníamos un aproximado de 30 garitas”. En otro tramo de la nota remarcó que hay sectores donde se intenta poder establecer un recorrido definitivo, lo que se ha convertido en “una de las excusas por la cual no han construido ninguna. Hay que ver qué es lo que van a hacer porque no se deciden”.

La referente recordó que en su momento “el intendente Pablo Grasso dijo que nos iban a dar algunas garitas para nuestros sectores (San Benito y aledaños), pero después quedó en nada”.

En cuanto al estado y mantenimiento de las garitas que hoy tenemos dijo: “Son garitas viejas, muy viejas, pero que zafan. Uno que tiene que estar ahí con viento y lluvia, las heladas del invierno, es mejor que nada, pero sin dudas una vez definida la realidad del transporte se debe trabajar en poblar de garitas todos los sectores”.