El teatro como resistencia y expresión en tiempos de represión

En ese entonces, las persecuciones eran moneda corriente y no sólo se suspendieron las actividades democráticas, la actividad política y sindical y los planes de estudio de niveles educativos, también se buscó erradicar toda actividad que la dictadura encabezada por la Junta Militar consideraba “subversiva”.

En Santa Cruz, el teatro -principalmente- fue adoptado como una gran herramienta de expresión en tiempos de represión intentando contrarrestar tanta censura con debate y arte.

Jorge Montoya, actor teatral de la localidad de Caleta Olivia, dialogó con TiempoSur y contó cómo fue vivir la dictadura desde arriba de las tablas: “Nosotros seguimos haciendo teatro. Comenzamos haciendo una obra de Dalmiro Sáenz, que es una pieza del absurdo que habla de la Justicia y, en esa época, lo hicimos en el teatro de Cañadón Seco en donde entraron como 500 personas. Luego de eso decidimos hacer un debate y charlar sobre el tema -la dictadura- junto con el público, cosa que hicimos hasta que volvió la democracia y ahí dejamos de hacer ese conversatorio”, rememoró el actor.

“Nosotros siempre hicimos algo: obras, comedias, cosas grotescas. Eran cosas que daban a pensar en una cosa pero decían otra y después hacíamos debates. La gente, en vez de irse a charlar de lo que se hacía o se veía en la obra o qué había sentido, les dábamos espacio para charlar y eran debates largos. Así lo vivimos nosotros y desde ahí hicimos nuestro aporte”, agregó.

Jorge cuenta que, como era usual en esos tiempos, las obras de teatro presentaban un mensaje aparentemente inocente pero con un gran trasfondo político y social: “Tratábamos de hacer las obras de teatro en donde lo que se decía era una cosa pero tenía un mensaje atrás, y eso por ahí no se notó mucho -por fuera-  porque era toda comedia. Teníamos cuidado con algunas cosas, pero siempre las decíamos. Por ejemplo, hacíamos un gran debate de cada obra y eso quedaba. Yo soy un convencido de que eso ha sido una gran herramienta para ayudar a pensar”, contó el actor.

El artista cuenta que si bien en Santa Cruz la dictadura no se sintió tan fuertemente como en otros lugares, si existió: “A lo último ya se vivieron cuestiones más fuertes. Yo lo viví de una manera un poco más personal. Tuve que soportar algunas cosas que las dejo en recuerdo, pero cuando viví en Cañadón Seco -en donde me conocen desde que nací- muchas noches me llevaban detenido hasta que un día se hizo todo un poco más público y dejaron de molestarme. A los demás del grupo no les pasó”, rememoró Jorge. 

Para conmemorar los 40 años de la vuelta ininterrumpida de la democracia, la Fundación Casa de Teatro Patagonia UNPA-UACO  se encuentra llevando a cabo un ciclo de teatro que denominaron “Teatro X la Identidad”, el cual se comenzó a realizar a partir del día 23 y hasta el 25 de marzo en la localidad de Caleta Olivia y durante el cual diversos elencos y músicos presentarán una numerosa cantidad de obras teatrales relacionadas a este hecho histórico: “Este golpe nos tiene que llamar a la reflexión, esto no pasó solamente en Buenos Aires. Acá en Santa Cruz hubo 16 desaparecidos y hay 16 familias que los están buscando todavía. Cuando hacemos esto es que estamos convencidos que el saber lo que nos pasó y lograr difundirlo arma las condiciones necesarias como para que se haga bien efectivo el “Nunca Más”, por eso es que nosotros nos convocamos a hacer “Teatro X la Identidad”, porque defendemos los derechos humanos pero también creemos, todos los que estamos haciendo esto, que sembramos un granito de arena para todo ese trabajo que han hecho durante tantos años, con sacrificio y mucho dolor pero sobre todo tan amorosamente, las Abuelas. Por eso, creo que nosotros con este trabajo sumamos un poquito”, expresó.

“En esta búsqueda de Memoria, Verdad y Justicia, las emociones y las acciones que genera el teatro lo convierten en una gran herramienta para esto. Así como nos encontramos para ver teatro, hacemos este encuentro para ayudar a encontrarnos”, añadió Jorge.

Para finalizar, Jorge se refirió a cómo se vivió el golpe de Estado desde Santa Cruz y cómo, a cuarenta años de la vuelta a la democracia en nuestro país, se sigue viviendo desde las artes escénicas: “Que se vivía diferente, es real, pero que no estuvo exento también es real. Nosotros tratábamos de que la gente piense y luego muchos de nosotros decidimos comenzar a dictar talleres y promover el analizar y pensar, de no quedarnos con una sola cosa. Y así como lo hicimos nosotros, hubo muchos artistas que han desaparecido inclusive por culpa de este movimiento nefasto que fue la Dictadura. Si se encarnizaron con el arte, esto quiere decir que el arte hizo mucho para que eso no se haga. Seguimos ahora con este encuentro, porque estamos convencidos de que estamos aportando nuestro granito de arena no sólo por los 30.000 o nuestros 16, sino por aquellos que todavía no conocen su origen y, por eso mismo, este encuentro lo vamos a seguir haciendo hasta que aparezca el último nieto”, concluyó.