El obispo invitó a la comunidad a celebrar el Domingo de Ramos

El Obispo de la Diósesis, Jorge García Cuerva, invitó a toda la comunidad a participar de las celebraciones del Domingo de Ramos, este 02 de abril, a partir de las 15.30 horas.  “Quiero convocarlos a las 15.30 al Hospital Regional de Río Gallegos, desde allí vamos a hacer la procesión de Ramos hasta el Colegio Salesiano donde vamos a celebrar la misa a las 17.00 horas. Se hará con las reliquias del nuevo Santo de la Patagonia, don Artemio Zatti. Este enfermero que entregó su vida curando y ayudando a los enfermos”.

“Vamos a caminar juntos aclamando a Jesús. Los ramos son signos de paz, por lo que los invito a participar”, dijo el Obispo en lo que será la primera celebración de la Semana Santa.

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En el Domingo de Ramos se celebra la entrada de Jesús a Jerusalén, el relato de su pasión y su muerte en la cruz. Es la celebración en la que los cristianos se preparan para entrar en la Semana Santa y, por tanto, para dirigirse a la Pascua.

En cuanto a las reliquias de Artémides Zatti, se trata de un acontecimiento muy importante ya que permitirán venerar a este santo, el tercero argentino y el primero no religioso. Como dato, se trata de un inmigrante italiano, naturalizado argentino, que quiso ordenarse como sacerdote a los veinte años pero finalmente no lo hizo.

La tuberculosis que contrajo que casi le cuesta la vida, le llevó a hacer una promesa a la Virgen y dedicar toda su vida a los enfermos. El Papa Francisco lo canonizó hace un par de meses. Este hombre pertenecía a la comunidad salesiana y se desempeñó a principios del siglo pasado como enfermero en las ciudades de Viedma, provincia de Río Negro y la vecina Carmen de Patagones, en Buenos Aires.

Don Zatti era conocido por su labor en la Patagonia al servicio de las personas necesitadas. Su trabajo estaba enfocado en las casas humildes de las periferias, a partir de su incorporación al movimiento de los Salesianos de Don Bosco. Zatti había sido declarado beato por Juan Pablo II en 2002 y fue canonizado por la cura de un hombre que sanó de un ictus isquémico cerebeloso derecho, complicado con lesión hemorrágica voluminosa, en agosto de 2016, en Lipa, Filipinas.

La curación no tenía explicación médica, se dio de forma repentina cuando había sido trasladado a su casa para pasar las últimas horas con su familia, tras pasar 10 días internado por una hemorragia cerebral. La Santa Sede atribuyó al hermano del paciente, también salesiano, el rezo a Zatti que derivó en el milagro.