Convertirán la Iglesia del San Benito en un centro de ayuda social para el barrio

El Obispo de la diócesis de Río Gallegos, Jorge García Cuerva, se encuentra realizando una serie de reuniones en Roma, en el marco de la Congregación de Obispos. Allí el referente de la diócesis de Río Gallegos mantuvo una reunión con el Papa Francisco, donde pudieron conversar de la realidad que atraviesa el mundo –con una guerra de por medio- y sobre la mirada que tiene la máxima autoridad de la Iglesia con el sur de Argentina. Una de las noticias claves que dio el Obispo es que Francisco auspició de puentes para conseguir fondos y poder terminar una obra importante para el barrio San Benito. Se trata de la Iglesia, que será reconvertida en un centro social y territorial, que puede servir para brindar apoyo, capacitaciones y muchas actividades para los ciudadanos del sector. Desde la Diócesis dejaron en claro que no se trata solamente de terminar una iglesia, sino que se viene a dar una respuesta a un sector, a través de lo que será un centro asistencial de gran importancia. De esta manera a futuro lo que en su momento fue la obra del Padre Juan será reconvertida en un lugar social de encuentro, de contención, de educación y sobre todo de comunidad.

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En este marco, TiempoSur entrevistó desde Roma a García Cuerva, quien relató cómo pasa los días en el marco de la actividad eclesiástica, relatando además cómo fue el encuentro que tuvo con Francisco y el ojo que tiene hoy la Iglesia con todos los conflictos que atraviesa el mundo. Una crisis bélica en el este de Europa, el drama de la migración y cómo se relaciona esto con la Patagonia.

“Tuve que venir a Roma porque trabajo en la congregación de los obispos, la misión que nos pidió Francisco. Teníamos dos reuniones presenciales, seguidas, yo pude venir para aprovechar mi participación de manera presencial. Aunque hasta ahora había trabajado de modo virtual”, explicó en primer lugar para poner en contexto. Relató que el Papa le ofreció viajar hacia Santa Marta para compartir algunos días de trabajo y convivencia.

“Ayer tuvimos un encuentro más formal, más allá de la convivencia diaria, nos permite encontrarnos durante la tarde y conversar temas más personales míos y la mirada de él sobre algunos temas”, indicó.

En cuanto al trabajo que realizan sobre la Diócesis de Río Gallegos, el Obispo contó que “el Papa sabe que estamos muy comprometidos en la propuesta de la iglesia sinodal, donde caminamos juntos y nos sentimos protagonistas. Es una iglesia donde tenemos muchos laicos que están de responsables de comunidades, y al mismo tiempo sabe de las dificultades que tenemos de las escasas locaciones”, señaló, remarcando que “tenemos voluntad de seguir trabajando y construir un mejor futuro para la familia de la Iglesia”.

En este sentido contó que el Papa Francisco viene siguiendo muy de cerca la situación con la Guerra entre Rusia y Ucrania y el drama de los refugiados a nivel mundial. “Está muy metido con el tema y tomamos dimensiones de lo que significa la migración forzosa”, alertó.

“Para el Papa es un tema sensible”, sostuvo García Cuerva. Señaló que las provincias patagónicas, entre ellas Santa Cruz, está conformada por personas que han migrado, por lo que hay una relación entre las realidades de ambas partes.

Obra

Por último y haciendo referencia a la iglesia del San Benito, que se trató de un sueño que tuvo el Padre Juan en su momento pero que quedó inconclusa y que, hasta la fecha, se erige como un elefante blanco sobre la calle 13 del populoso barrio. El entrevistado aseguró que Francisco ofició para conseguir los fondos, pero que no salen de su bolsillo. Dejó en claro que la obra no se trata de solamente una iglesia “porque sería un despropósito”, señalando que “es un proyecto más amplio, es de apoyo escolar, es un centro educativo, cultural, social para los abuelos, para los más pobres”.

“No sabía que puertas golpear, no se pueda volver una obra a la mitad tanto tiempo, todos decían que había que terminarla”, manifestó.