Cosas de invierno

Baterías out

Las bajas temperaturas registradas en los últimos días ya han dejado a más de un vecino sin batería en sus vehículos, un problema común si no se previene y caro de solucionar. Cómo prevenirlo, promedio de costos en la ciudad y cómo el problema se convierte en una veta para el ingenio de aquellos que se buscan el mango.

  • 29/05/2021 • 06:45
La gente no presta atención a algunos mantenimientos clave.
La gente no presta atención a algunos mantenimientos clave.

Durante el invierno las temperaturas de congelación reducen las reacciones químicas que se producen dentro de las baterías, lo que reduce aún más la capacidad de rendimiento. Aunque las baterías ácidas de plomo duran un promedio de cuatro años, pueden fallar antes de tiempo. Por otro lado, cuando el motor está frío y el aceite por lo tanto más viscoso, las baterías demandan más potencia, mientras que las características que consumen mucha energía, como el calor y el descongelamiento, hacen que la batería tenga más demanda. Las baterías no siempre avisan antes de fallar, pero sí muestran algunos síntomas, con los cuales podemos advertir que la batería no está en buen estado antes de que falle, entre ellos: Faros oscuros de color amarillo en vez de blanco, señal de advertencia en el cuadro de mandos, fallo de accesorios electrónicos, la bocina del vehículo no suena igual, caja de la batería hinchada o agrietada, u olor a azufre.

Algunos mecánicos locales confirmaron a TiempoSur que es “un problema común en esta época” y que “se genera porque la gente no presta atención a algunos mantenimientos clave”. Las recomendaciones que se conocen a los fines de extender al máximo la vida útil, en primer lugar, es que deben mantener limpias y apretadas las conexiones de los bornes, en especial las del polo positivo, y limpia y libre de óxido la conexión (o conexiones) del cable negativo a masa. Además, un poco de grasa consistente en el borne positivo ayuda a protegerlo, conviene verificar si el alternador carga bien y su regulador reduce o corta su carga cuando no es necesaria (hay más baterías que sucumben por exceso de carga que por defecto). En esta zona del país, donde las temperaturas son realmente bajas durante el invierno y si el alojamiento de la batería lo permite, no está de más “abrigarla” con una capa aislante lo que puede evitar cuatro grados menos de temperatura.

Cuando ya la situación es insalvable no quedan muchas salidas. La más recomendable por los profesionales es el cambio de la batería. En un recorrido por algunos comercios del automotor pudimos dar con variedad de precios que oscilan entre los $10.800 a los $14.000 pesos; para camionetas los precios superan los $18.000, mientras que para utilitarios de gran porte pueden alcanzar los $35.000. En un repaso por los medios de compras por internet de los más conocidos, la diferencia de precios, sumado el envío, no es conveniente.

Esta situación muy común en nuestra zona, ha dado lugar al ingenio de un vecino que ofrece el servicio de puente a domicilio. Carlos Nery es trabajador de la Policía de la Provincia con funciones en La Esperanza, pero durante sus días de franco en la capital se dedica a diversas changas que van desde la limpieza de patios a la remoción de basura, sumándole ahora el servicio de puente a domicilio, todo “con ganas de progresar económicamente”. En cuanto a este nuevo servicio, contó a TiempoSur: “Sé que cuando empieza la primera escarcha esta situación de quedarte sin batería muchas veces te obliga a que vayas a comprar una. Me ha pasado a la mañana quedarme tirado y un poco este servicio nació por experiencias personales”.

“Recién estamos empezando y estamos buscando la forma de modernizarnos un poco, pero ya hicimos algunos servicios y a la gente igual le llama la atención”, dijo.