Apertura de boliches: El pedido de vacunas al ingreso, precios y el cambio en la nocturnidad

En Santa Cruz está vigente el Decreto 989, emanado el 13 de agosto y que estará vigente hasta el 12 de octubre, pero se espera el nuevo DNU que flexibilizará las medidas en todo el país desde el 1 de octubre.

La provincia espera este Decreto -aún no publicado- para adherir y dentro de las nuevas aperturas se encuentra la habilitación de los locales bailables que estuvieron cerrados más de un año y medio.

Ya hubo reuniones entre el Municipio y los propietarios de locales nocturnos.

"Por lo que estuvimos charlando sería con un aforo del 70% y se pedirá una sola vacuna", aclaró Jorge Constanzo, propietario del boliche bailable ubicado en Magallanes 450 en Río Gallegos.

"Muy pronto se vuelve a bailar. Sin vacuna, no hay cachengue", reza un cartel en la red social de este local.

No se exigirá las dos dosis y es lógico, un porcentaje de la población, sobre todo jóvenes y grupo etáreo de 18 a 24 años, no tuvieron todavía la posibilidad de completar el calendario.

"Siempre trabajamos con mucha seguridad y se va a controlar en la entrada, en donde presentarán el carnet de vacunación con el DNI, o lo ideal será que bajen la aplicación Mi Argentina en donde figura la vacunación", precisó.

Existe "mucha demanda" para que vuelvan las discotecas. "La gente sale y quiere ir a bailar. Hoy abrís y hay también un aforo que respetar, y cerca de las 3:00 o 4:00 de la mañana tenés afuera 100 personas que están esperando entrar", contó.

Constanzo señaló que en muchas ciudades del país ya están habilitados los boliches "como en El Calafate y abren hasta las 6:00 de la mañana"·

Las restricciones horarias de la pandemia modificó la nocturnidad. Por eso Constanzo recomendó que "hay que salir temprano".

"Si cerramos a las 5:00 querrán salir a las 22:00. Yo respetaré el aforo que nos dan, pero también a mis clientes que estuvieron siempre y guardaré un lugar para ellos", aclaró y remarcó: "La gente debe salir temprano porque no puedo caer a las 2:00 de la mañana y querer entrar, porque estará lleno y deberás esperar afuera a que salga alguien".

Actualmente su local abre a las 21:00, trabajan con bandas musicales.

"Ahora se sale mucho más temprano que antes, pero igual la gente sigue la joda porque hubo reuniones y fiestas, y es algo que no se puede evitar", precisó.

El costo de la entrada también varió por la obvia incidencia de la inflación.

"Cobro entrada para que no se llene de gente que no va a consumir, porque no es como un boliche de antes que se llenaba con gente más chica. Eso ya no se puede", explicó.

En promedio -detalló- el costo de la entrada varía entre 300 a 500 pesos.

"Un trago cuesta promedio 400 pesos. La gente gasta un promedio de 700 pesos y el que toma cerveza paga de 300 a 400 pesos, una marca Corona sale 400 pesos", ejemplificó.

La gente "quiere salir a bailar" y por eso el aforo en este caso podría implicar cerca de 500 personas. "Lo vamos a ver con Comercio, porque en el aire no se puede hablar, y lo ideal es que salga el DNU así sabemos cómo nos manejamos", expuso.

Otro público

El local ubicado en Zapiola 535 también debió reconvertirse en un resto-bar. "Aposté y fue la última ficha que me quedaba", dijo Oscar Águila, propietario del boliche desde hace 17 años.      

Ahora su local abrirá como resto bar hasta la 1:00 de la madrugada, el resto del horario será bailable.

"Es otro público, sinceramente fue un éxito el que tuvimos con el resto bar, y fue un boom por la calidad de los tragos, la comida, por eso tratamos de abrir desde las 20:30 como resto y luego desde la 1:00 como boliche", dijo.

Para Águila, también cambió la noche en Río Gallegos. "Se sale más temprano. Nos cambió mucho la gente. Estamos contentos y da gusto brindar el servicio porque se reconoce y estamos muy embalados y entusiasmados en seguir con eso", mencionó.

Aunque opinó que el juego de la oferta - demanda es importante, estimó que si habrá mucha asistencia al local.

"Si ofreces lindos espectáculos, sos innovador, más vale que la gente irá pero si es siempre lo mismo, la gente se cansa porque la nocturnidad es muy volátil. Hoy puedo estar en la cima y dos fines de semanas después, la gente me cambió", opinó.

"Hay gente que descubrió nuestro boliche porque años atrás había muchos prejuicios por la cumbia, pero eso fue cambiando a lo largo de los años", añadió.

Su boliche incorporó otros estilos musicales, lo que trajo a "un público grande" y "súper tranquilo" a un lugar que era conocido por público más joven. "Se fue incorporando y hubo un recambio y cambió porque en los comienzos no era así, y todo fue evolucionando, como en la vida", resaltó.

Para controlar el aforo, Águila contrató más personal.

"Estoy incorporando gente nueva para el control en el ingreso de la gente vacunada, pero en las redes sociales solicitamos que bajen la aplicación Mi Argentina y eso por suerte está incentivando  la vacunación", relató.

Todo su personal está vacunado.

"Hay pibes de 18 o 19 años que no les tocó todavía la segunda dosis, por eso sería muy injusto no permitirles el ingreso”, expresó.

Pero al mismo tiempo consideró que hay gente "que no se quiere vacunar". "Mi hijo que no trabaja conmigo no se quiere vacunar y uno trata de convencerlos. Más por el lado de la juventud está más reticente, por eso hay que hablarles bien y explicarles y decirles que todo saldrá bien", apuntó.

Sobre los precios, señaló que no hubo un incremento considerablemente en el costo  de la entrada, que pasó de 150 a 250 pesos aproximadamente. No sucedió lo mismo con las bebidas. "Los tragos, lamentablemente, fue lo que más subió, porque aumentan un 30% de un solo viaje. Suben todos los días. Tratamos, en mi caso, de absorberlos y achicar la ganancia para no espantar a la gente", vertió.

Para esta semana se espera que haya novedades del nuevo Decreto.

"Estoy incorporando gente nueva para el control en el ingreso de la gente vacunada".