Al final se fueron a casa

A pesar de que hace días se había anunciado la llegada del primer vuelo comercial a Santa Cruz, el cual traería a la provincia a personas esenciales y santacruceños que aún no habían podido retornar a sus hogares, muchas familias expusieron que lo vivido en la jornada de ayer no dio muestras de demasiada organización por parte de las autoridades provinciales y municipales, además de manifestar su preocupación por los protocolos incumplidos sobre todo en cuanto al distanciamiento. Ya que, si bien hasta momentos previos de subir al avión fueron respetadas todas las indicaciones, una vez listos para despegar la situación fue otra. La elevada ocupación del vuelo impidió el aislamiento social.

El día martes, el Municipio de Río Gallegos lanzó un comunicado en conjunto con la cartera sanitaria provincial anunciando que “los pasajeros deberán hacer cuarentena por 7 días y luego de este periodo, se les realizará un análisis de PCR para confirmar que no sean portadores de COVID-19”, y que “por disposición de la autoridad sanitaria provincial se determinó que los pasajeros y pasajeras que arriben a la ciudad en el vuelo del 4 de noviembre deberán cumplir el aislamiento en lugares dispuestos para tal fin”. Con este nuevo panorama, incluso en el mismo día de ayer, previo a la llegada del avión, los familiares e incluso los propios pasajeros se preguntaban sobre cuáles serían los lugares dispuestos para tal fin.

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Si bien durante las primeras horas de la jornada de ayer transcendían algunas opciones como el Albergue Provincial García Pacheco o el Centro de Provincial Alto Rendimiento Deportivo (CEPARD), o incluso algunos hoteles céntricos, lo cierto es que pasado el tiempo de espera se les comunicó a los viajantes que podrían realizar, si así lo desearan, el aislamiento en sus hogares, lo que terminó generando el disgusto y malestar de las personas, lamentando la “mala organización”. Incluso expusieron que hasta pasadas las 18:00 solo se encontraba el personal del albergue, quienes fueron los que comunicaron la medida adoptada. 

Según informaron desde la cartera sanitaria provincial, “muchas de las personas que llegaron en el vuelo decidieron firmar un consentimiento para cumplir con el aislamiento de 14 días en sus domicilios particulares o viviendas declaradas”, y aseguraron que “las mismas serán controladas por el Municipio, de comprobar el incumplimiento de lo acordado serán sancionados en función de la normativa vigente”.

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Por otro lado, expresaron que lo importante es entender que “no se trató de un esquema de ¨regreso a casa¨ donde volvía gente que estaba varada, sino que es una habilitación comercial y vuelve quien quiere y el COE autoriza”.