Agostina Mora: “Las pulseras de vigilancia permiten proteger a una persona que está en peligro”

La ministra de Igualdad e Integración de Santa Cruz, Agostina Mora, expresó en La sobremesa, que se emite por Tiempo FM 97.5 la importancia del convenio rubricado entre el ministro de Justicia de la Nación y el Gobierno de Santa Cruz, por el cual se otorgaron 75 dispositivos de vigilancia para los casos de violencia de género que tramitan en la justicia.

“Es una herramienta muy importante y hemos podido debatir su uso. Nos ayuda al abordaje real de la violencia y a la prevención de hechos mayores, ya que si bien empieza con el dispositivo, las áreas locales de género y la Justicia intervienen en el abordaje de esas mujeres o diversidades. Nos alerta que hay una persona en peligro y que requiere del Estado en su conjunto”.

Sobre el funcionamiento del dispositivo, explicó que “luego de que detecta una situación de violencia de género, se determina esa medida y se activa ese dispositivo. Se vigila a través de los Centros de Monitoreo para que no se viole la restricción. Cuando eso sucede, se activa un protocolo, que es lo que se está debatiendo de manera integral para evitar que esa persona ponga en peligro a quien está siendo protegida por ese dispositivo”.

Detalló que “es una herramienta complementario al botón antipánico que viene a generar una etapa de supervisión del cumplimiento”, concluyó.

El acuerdo duplica la cantidad de pulseras a disposición de la provincia, alcanzando un total de 150 “pulseras duales". En Santa Cruz hay dos Centros de Monitoreo de dispositivos de vigilancia operativos desde donde las fuerzas de seguridad llevan a cabo el control y supervisión de cada caso.

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Balance positivo

Por otro lado, la funcionaria hizo un balance positivo sobre el trabajo realizado desde la implementación del Ministerio que dirige. “Desde el minuto uno fue la generación de una propuesta transversal, innovadora  que tuvo por objetivo dar la discusión de una manera integral. Hemos realizado una serie de medidas interesantes, que pudimos trabajar en territorio, detectando mucha permeabilidad en lo que venimos sensibilizar y a reflexionar”.

Sostuvo que “no vinimos a imponer verdades porque no creemos tener todas las respuestas, pero podemos generar alternativas, momentos e instancias para reflexionar en conjunto y  problematizar algunos patrones culturales con los que nos fuimos formando en sociedad, discutiendo cómo nos desarrollamos en términos colectivos”.

Sobre la recepción de estas medidas señaló que “siempre es buena y manifiesta una necesidad de continuidad de estas instancias que se plantean. Debemos generar herramientas, profundizando los debates”, resaltó además que “hay mucha predisposición”.