A más crisis, más fe por el Santo del pan y del trabajo

La veneración comenzó el martes a la noche con una vigilia en la parroquia que lleva su nombre, ubicado en el barrio homónimo, y continuó esta tarde a partir de las 17 con una procesión de algo más de diez cuadras desde la avenida Tierra del Fuego hacia el santuario donde se resguarda su escultura que también lo muestra protegiendo a un niño en sus brazos.

Luego hubo dos misas, la general a las 18 oficiada por el obispo diocesano Ignacio Damián Molina, quien el martes arribó a Caleta Olivia, y otra a las 21, dedicada a los jóvenes, tras lo cual se realizó un encuentro artístico-musical con cantos y danzas folclóricas.

Antes y durante la caminata por la zona oeste de la ciudad, los fieles pidieron la bendición del santo, algunos para solicitarle trabajo para ellos o sus familiares, y otros para agradecerle haber podido obtener una ocupación fija o temporaria.

En ese contexto, un referente del ministerio de la palabra -tal como se denomina a las personas que muchas veces deben suplantar a sacerdotes que escasean en ámbito católico- comentó a El Patagónico que cada día son más las personas que acuden a la parroquia en búsqueda de la gracia divina, ya que la crisis económica que se vive en la Argentina también golpea con dureza en Caleta Olivia y se aferran con mucha fe a los milagros de San Cayetano. (El Patagónico)