“Tus Derechos Laborales como trabajadoras de casas de particulares”

Tanto en Argentina como en la región, las condiciones laborales precarias del servicio doméstico son un fenómeno conocido. En el contexto argentino, si bien se ha registrado en los últimos años una creciente atención gubernamental sobre el sector, las políticas implementadas han tenido resultados muy por debajo de lo esperado.

Los altos niveles de informalidad, los bajos salarios, el escaso acceso a los derechos laborales pautados para el sector, las altas tasas de rotación y las pocas perspectivas de movilidad laboral son algunas de las problemáticas más salientes que aquejan a estas trabajadoras.

Es importante señalar que desde hace más de una década se viene registrando una creciente preocupación, tanto en el nivel regional como internacional, por equiparar los derechos laborales del servicio doméstico con los de los demás asalariados. Argentina no ha sido ajena a esta tendencia y en el último tiempo, el trabajo en este sector ha despertado interés y ha estado presente en el debate público.

En diálogo con TiempoSur, el disertante  Exequiel Álvarez Lutereau se refirió a lo que se debe tener en cuenta en momentos de crisis donde se deja de utilizar el servicio doméstico o los empleadores comienzan con prácticas irregulares en la contratación, y explicó que “en lo que tenemos que hacer hincapié es en contar los beneficios que tiene el registro de la relación de empleo. Por ejemplo para el empleador de hacer la deducción de la remuneración como de la contribución del impuesto a las ganancias, un beneficio muy importante para el empleador”.

Por otro lado, sostuvo que la nueva Ley 26.844 “ha puesto un límite” al avasallamiento hacia las trabajadoras, y “ha permitido casi asimilarse a la ley de contrato de trabajo, históricamente nunca había ocurrido. Esta ley dignifica el trabajo de las personas en casas particulares que son tanto hombres como mujeres”.

En cuanto a la importancia de estos espacios de diálogo, Álvarez Lutereau expresó: “Está bueno dar a conocer los derechos para saber dónde están parados y que, en la relación contractual que puede ser muy desigual, por lo menos se puedan equiparar las cosas. Los empleadores están más responsables porque la verdad que hoy tener una persona trabajando en tu casa de manera informal es un riesgo”.

Por último, en cuanto a la difusión de los derechos de las trabajadoras manifestó: “Es algo que tenemos que trabajar, que tenemos que darlo a difundir muchísimo desde distintos organismos, de todos modos hay mucho que contar y mucho para hacer por eso está bueno que se realice a través de estas charlas, los medios, páginas web. Es algo que debemos hacer”.