Caleta Olivia

Acamparon más de dos semanas para inscribir a niños en escuelas secundarias

Ninguno de los adolescentes que serán promovidos al primer año del nivel secundario a partir del ciclo lectivo 2019 se quedará sin banco en las diez escuelas provinciales que funcionan en esta ciudad.

  • 29/11/2018 • 08:24

Agencia Caleta Olivia

Ello quedó puesto de manifiesto ayer durante las cuatro horas que demandaron las inscripciones centralizadas en la Escuela N°14 dado que solo quedaron por cubrir algunas de las 1117 vacantes disponibles en establecimientos públicos.

La información fue dada a conocer por Santiago Suárez, responsable del área Legajo Único de Alumnos (LUA) del Consejo Provincial de Educación, quien arribó procedente de Río Gallegos acompañado por un grupo de operadores de PC que, junto a otros de Caleta Olivia, se ocuparon de llevar adelante las inscripciones a partir de las 08:00.

Los padres y madres de los alumnos que deben ingresar al nivel secundario se habían organizado en grupos de veinte integrantes y acampaban en el acceso a la citada escuela desde hacía algo más de dos semanas.

En rigor, el temor no radicaba en que sus hijos no tendrían banco sino que procuraban tener prioridad de turno en colegios cercanos a sus domicilios o bien preferencia por aquellos de enseñanza técnica.

Además, vale señalar que gran parte de la matrícula escolar en esta ciudad es absorbida por establecimientos semipúblicos o privados, algo que viene sucediendo desde hace más de una década.

Esto se debe a los múltiples conflictos docentes que fueron minimizando la cantidad de días de clases en el ámbito de la educación pública en toda la provincia, pero muchas familias no pueden afrontar las costosas cuotas mensuales de la restante opción.

A todo esto, los padres o tutores que tuvieron que soportar muchos días de acampe, solicitaron públicamente que para año próximo las autoridades educativas solucionen ese problema con la búsqueda de alguna alternativa.

Sin embargo, el referente del LUA que lucía un impecable traje dijo que ello no era necesario porque, como ocurrió el año pasado, la oferta de vacantes superaba la demanda y que, consecuentemente, los acampes eran parte de la cultura caletense.