Ayer se denunció un caso

Trabajo infantil en la mira

Las autoridades de Infancia Municipal intervinieron ayer ante el caso de una nena que vendía bolsas en pleno centro. Justo esta semana, Provincia presentó el abordaje para la detección de trabajo infantil en Santa Cruz y ayer se conocieron datos del INDEC sobre la Patagonia.

  • 02/11/2018 • 10:24
Una mujer denunció ayer que una nena de 6 años vende bolsas en la calle. (Ilustración E. Ramírez)
Una mujer denunció ayer que una nena de 6 años vende bolsas en la calle. (Ilustración E. Ramírez)

*Por Sara Delgado

Una nena vende bolsas en la Plaza San Martín, vende, pero también pide plata. Mas allá, a unos metros están su mamá y una tía que de tanto en tanto miran cómo van las ventas. La nena tiene seis años. La gente pasa y le pregunta cuánto valen las bolsas pero la gran mayoría no se percata de todo lo que está mal en esa escena.

Daiana Parsons sí, por eso cuando la vio la filmó con su celular y llamó a las autoridades para que llegasen hasta la plaza.

En Argentina, el trabajo de menores de 16 años está prohibido y se penaliza a los empleadores que se aprovechan económicamente del trabajo de menores. Para definirlo se tiene en cuenta que esa actividad prive a los niñxs de su niñez, su dignidad su posibilidad de ir al colegio o que afecte su desarrollo físico y psicológico.

“Le preguntamos el precio, cuántos años tenía y si iba a la escuela, me contesta que tiene 6 años y que sí iba a la escuela. Insistimos con la escuela y dijo ‘ahora no voy’ y cuando le preguntamos si estaba sola se fue” contó Daiana, que entonces se comunicó con el 101 para que la Policía tome intervención en el asunto y más tarde con Desarrollo Social hasta que finalmente dieron con Niñez del Municipio.

“Fuimos los únicos que llamamos, todos pasaron y no le dieron importancia, solo le respondían a la nena que no querían bolsa, pero ninguno paro y pensó en los derechos de esa nena” se quejó la mujer.

En 2016, las Defensorías Públicas de Río Gallegos solicitaron un protocolo de intervención en caso de detectar presencia de niños trabajando en la calle y se estableció que la Policía debía llevar a los menores a la Comisaría para que se acercaran los padres y tomara intervención el área de Infancia.

En esa época, por impulso del defensor del Menor, Jorge Godoy, se había puesto en debate la presencia de niños y niñas vendiendo bolsas de residuos casa por casa, pero además que todavía había menores que colaboraban con sus padres en la separación de cobre en el vaciadero.

Justamente esta semana, el gobierno de Alicia Kirchner presentó un trabajo de articulación para prevenir y erradicar el trabajo infantil, a través de la Secretaría de Estado de Empleo y Relaciones Laborales.

En este sentido, fuentes del Gobierno aseguraron a TiempoSur que no se detectó trabajo infantil en la provincia “salvo casos puntuales que se abordaron”.

Al Gobierno le preocupan las razones que empujaron a esos niños, niñas o adolescentes al mundo del trabajo, en un contexto de innegable crisis económica que les exige  reforzar el abordaje de familias en situación de vulnerabilidad.

Es la primera vez que en Santa Cruz se institucionaliza la erradicación y prevención del trabajo infantil, algo que guarda cierta lógica ya que fue Alicia Kirchner quien como ministra de Desarrollo Social de la Nación llevó adelante el Programa Nacional de Erradicación del Trabajo Infantil.

Ayer, la periodista Estefanía Pozzo publicó los datos de la Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes, que reveló que uno de cada diez chicos argentinos realiza algún tipo de trabajo, cifra que se duplica en zonas rurales. El estudio dice que el NOA y el NEA son las regiones en las que los chicos y chicas más trabajan, ya que abarcan a un 13.6% y 13.1% de ellos. En el otro extremo, los datos del INDEC y la Secretaría de Trabajo, dicen que la Patagonia registra trabajo infantil que afecta al 7.1% de los menores de 15 años.

Por otro lado, también es cierto que la idea de trabajo en la infancia puede variar ante la mirada pública si acaso se trata de casos que involucran a la comunidad gitana, como fue el caso de ayer. Hay una falsa idea de que razones culturales permiten la no escolarización y el trabajo de niños, niñas y adolescentes, cuando en realidad, el derecho superior que los asiste no hace distinción.

La abogada Marianela Garrido explicó que “siempre tenés que tener en cuenta que el sistema de protección de sus derechos obliga a de Niñez, a la Secretaría de Desarrollo Humano, la Defensoría del Menor o al Ministerio de Desarrollo, ONGs, etc a restablecer el derecho vulnerado. Es importante la acción y si bien lo cultural puede interferir, siempre se debe actuar y agotar todo tipo de estrategias”.