Caballos que sanan

Irma es una hija de El Calafate, que se crió en el Parador La Leona. Forjó una vida siempre ligada al campo, teniendo una especial relación con los caballos tanto como una herramienta de trabajo como de esparcimiento. Es por eso, que ha desarrollado diversas iniciativas para acercar a la población netamente urbana un poquito más al campo, y para que aquellos que tienen incorporadas estas viejas costumbres sean los agentes multiplicadores de nuestras tradiciones.  

Con un Club de Campo en plena etapa de fundación y dedicada a la labor rural está impulsando una iniciativa que abarque y beneficie tanto a chicos como a grandes.

Una de las bases para que esto sea posible es mediante la formación, motivo por el cual convoca a toda la región a tomar contacto con la equinoterapia, dado que tiene innumerables beneficios para el desarrollo personal al utilizar el caballo.

La equinoterapia es una terapia física y mental complementaria, cuyo elemento central es el caballo. Este animal ayuda a personas con discapacidad a mejorar su calidad de vida mediante cuatro áreas disciplinarias diferentes: medicina, psicología, pedagogía y deporte.

En personas con dificultades motrices, el movimiento del equino es fundamental, ya que produce sensaciones muy parecidas a las que sienten los humanos al caminar, por lo que el paciente vuelve a familiarizarse con este movimiento. El andar del caballo produce vibraciones que se transmiten a la médula, por lo que el cerebro recibe los mismos estímulos que si estuviera caminando. Otra aplicación de la equinoterapia se da en aquellos jóvenes y niños que sufren de problemas de relaciones y comportamiento, como el autismo; esta terapia fomenta la autoestima, corrige problemas de conducta, disminuye la ansiedad y estimula la concentración y la memoria.

Las personas que pueden verse beneficiadas por la equinoterapia son aquellas que sufren de espina bífida, esclerosis múltiple, distrofia muscular, ceguera, sordera, amputación de miembros, lesiones medulares, retraso mental, parálisis cerebral, Síndrome de Down, adicciones, anorexia/bulimia y diversos problemas de adaptación social, entre otros. Vale mencionar que la equinoterapia es un método complementario, y el tratamiento de las enfermedades mencionadas no puede estar enfocado únicamente en esta terapia.

Un primer paso

El primer contacto con el animal debe ser mediante esta práctica dado que para alguien que posee movilidad no se le presenta un impedimento, pero no es el mismo panorama para quien sí tiene movilidad reducida.

Pero no solo por cuestiones de salud es que fomenta la equinoterapia, sino para la contención. De un censo que realizó en escuelas de la villa turística conoció que hay alrededor de 4.500 niños, niñas y adolescentes en etapa escolar, una población más que importante que en la mayoría de los casos no tienen opciones de esparcimiento más que sentarse a jugar con una Tablet o bien utilizar las drogas y el alcohol como divertimento. “El contacto con el caballo es una salida emocional muy fuerte y de contención preciosa”, manifestó.

En este contexto lo que se realizó un curso teórico-práctico de equinoterapia, que fue dictado por la profesora Verónica Martínez Achával, presidenta de la Fundación Cordobesa de Equinoterapia, y el Ingeniero Agrónomo Juan Manuel Ramallo, instructor de Equitación e integrante de la Federación Ecuestre Argentina. Este fuela base de un programa de capacitaciones que se llevarán adelante y la puerta de ingreso de la futura escuela de equitación que se proyecta inaugurar en la Sociedad Rural.

“Uno ve que crece exponencialmente la droga y alcohol como una salida errónea de contención, relegándose así el deporte”, puntualizó, añadiendo “proponemos el caballo por lo que genera. Es un vínculo súper sano, que no discrimina”. Además, remarcó la importancia de recuperar las tradiciones: “El Calafate se fundó porque era un puesto de carreta de los que abastecían a las estancias y eso se fue perdiendo. Santa Cruz así creció”, señaló, enfatizando “queremos trasmitir la historia de toda la Provincia y ponerla en valor”.

Por su parte, el Ingeniero Agrónomo Juan Manuel Ramallo señaló que la equinoterapia es una práctica que nació aproximadamente en el año 1952, que se empezó a distribuir en los países europeos en que se practicaba equitación para la rehabilitación de personas con distintas discapacidades. En la Argentina, en tanto, hace unos treinta años se fue desarrollando este concepto de trabajo.

En la provincia de Santa Cruz la actividad aún no está desarrollada, pero si hay gente de Río Gallegos y Puerto San Julián que se han capacitado en la Fundación cordobesa.

Qué es la Equinoterapia

La equinoterapia es la educación re-educación y rehabilitación de la persona con discapacidad por medio del caballo. Mejora su calidad de vida y favorece a la inclusión en la sociedad.

Modalidades terapéuticas de la equinoterapia

Dentro de la equinoterapia hay varias modalidades o metodologías para practicarla, y se diferencian entre ellas según las posibilidades físicas de las personas que la realizan, siendo la primera de ellas la más básica y en la que menos movimiento corporal se necesita y la última en la que hay que tener un buen control del sistema locomotor.

- Hipoterapia: está destinada a personas que debido a una grave discapacidad física no pueden montar en el caballo ni llevar a cabo muchas acciones con él.

- Monta terapéutica: está dirigida a personas que pueden realizar alguna acción sobre el caballo

- Volteo adaptado: sin necesidad de llevar el caballo el paciente puede disfrutar de todos los beneficios del caballo.

- Equitación adaptada: equitación propiamente dicha, pero con las adaptaciones necesarias para la persona jinete.