El peor año de los pequeños comerciantes en Río Gallegos

La crisis del año pasado afectó al comercio local, aunque este año la crisis provincial afecta de manera considerable al sector, según marcó a TiempoSur  Carolina Neil, presidenta de la CCIARG.

Faltando poco más de un mes para completar el semestre, el balance expondrá números en rojo.

El miércoles la Cámara de Comercio realizó una reunión de Comisión, en la que participó Claudio Silva, secretario General del Sindicato de Empleados de Comercio.

TS: El año pasado fue uno de los peores para el comercio. Este año ¿es igual?

-(...) Este año es mucho peor que el año pasado. Lo podemos ver en las calles,  cuando uno va a los comercios. Han disminuido las ventas en lo que tiene que ver con negocios de alimentos, entonces realmente el comercio está pasando una situación dramática. Todos los días se está pensando en cómo sostener el negocio, seguir con las puertas abiertas y llegar a pagar los sueldos a fin de mes de la gente que trabaja con nosotros.

Hay que tener en cuenta que muchos de los comercios, que son Pymes, sostenemos además una casa. No es tan simple, porque detrás de eso hay puestos de trabajo y las casas de quienes trabajan.

TS: Están tratando de mantener los puestos laborales porque hubo despidos, pero quizás no masivos.

-Sí. Hubo empresas que tuvieron que disminuir la cantidad de personal. Esto no podemos decir que no. Hay gente y estructuras a las que se le hizo insostenible, pero uno cuando tiene un equipo armado, prescindir de una persona realmente no es algo agradable. Cuando uno tiene que desvincular a alguien porque no se cumplen con las funciones, es un tema. Pero por un tema económico, es muy doloroso.

Es algo que tratamos que no pase, porque la pyme trabaja a codo con su empleado. El dueño de una pyme no es un señor que está sentado allá lejos y ve los números a través de una computadora. No, es alguien que está al lado de sus empleados cobrando y vendiendo, conociendo la problemática del empleado en el día a día.

Estamos muy preocupados. En esta reunión se manifestó esta preocupación y esto no es algo que esté ajeno a la realidad, lo vemos.

TS: El sector se refirió en su momento a la gran cantidad de gente que compra en Punta Arenas (Chile).

- Entendemos que la gente quiera cuidar su bolsillo. La gente tiene que también conocer el por qué de los costos (en Río Gallegos). Tenemos costos altísimos como la incidencia que tiene la parte de logística (flete) es de un 20% en los productos, más los costos acá en el sur, que van desde los sueldos, que son los más altos en el país y agreguémosle la cuestión impositiva. Esto  diferenciándonos de Chile, que en Argentina tiene un costo de importación   que va del 55 al 70% del producto, más el IVA, más toda la cuestión impositiva. Cuando miramos eso, vemos un país como Chile que tiene un tratado de libre comercio, en donde se paga la educación y salud, y no tiene muchas más cuestiones de sostenimiento del Estado al ciudadano.  En Argentina tenemos (sostenimiento del Estado) y por eso tenemos los impuestos que los sostienen y eso hace que los productos sean más caros que comprándolos en Chile.

TS: La "asamblea abierta" pidió (no formalmente) que simbólicamente cierren sus puertas para la movilización (de ayer).  

- Entendemos la situación de los trabajadores. Lógicamente la sentimos y como sector queremos que el que está pasando por ese momento vea que nuestro sector también está pasando por un momento extremadamente difícil y que también estamos sosteniendo estos puestos de trabajo. No es que somos el sector rico al que le está yendo muy bien ahora y que no estamos siendo solidarios. Realmente en la balanza diría que si no estamos igual, estamos muy parecidos. Nosotros cuando llega fin de mes tenemos que cumplir con un montón de obligaciones y para eso tenemos que tener las puertas abiertas y trabajar, porque si no trabajamos a fin de mes no podemos cumplir con las obligaciones que tenemos. El punto es que todos entendamos y veamos la realidad del otro con el mayor de los respetos, y seguramente entendiendo y siendo lo más solidario posible, desde el sentimiento al menos, que así es porque mucha de la gente que está pasando por una situación difícil son nuestros clientes y muchos de nosotros  le damos empleo a familiares, a hijos y  amigos de la gente que pasa un momento difícil y más en una ciudad como Río Gallegos, donde todos de alguna manera u otra estamos conectados.