09 de mayo 2007: Nuevo aniversario de la brutal represión a trabajadores municipales

En coincidencia con el paro general que se llevó adelante este jueves en todo el país en contra de las medidas de ajuste que lleva adelante el Gobierno Nacional, el secretario del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales, Pedro Mansilla, recordó el significado que tiene para el gremio y para el sector de trabajadores de la comuna esta fecha.

Fueron graves institucionalmente los eventos que marcaron el 9 de mayo del año 2007 en Santa Cruz. Aquella jornada fue un momento crucial para los trabajadores municipales que se enfrentaron a desafíos que pusieron a prueba la unidad y determinación sindical.

En aquel tiempo, la provincia estaba sumida en tensiones políticas y sociales, con diversos sectores laborales en conflicto. "Los trabajadores de la educación también estaban en plena lucha. Era un momento de movilización y reclamo generalizado", agregó Mansilla.

Ese día, la manifestación de los trabajadores municipales, que buscaba expresar demandas legítimas, se vio interrumpida por la presencia policial.

Mansilla, quien en ese momento era delegado de base y venía encabezando la columna, sostuvo que “sin duda fue una jornada histórica. Recordemos que los trabajadores de la educación estaban con un conflicto de difícil resolución y los tenían apostados en Casa de Gobierno, reja de por medio. En esa instancia hubo una gran manifestación municipal para lograr que el Gobierno aporte al Municipio fondos para la recomposición salarial”, recordó el dirigente. “El intendente de la ciudad era Héctor Pirincho Roquel y el secretario general era el compañero Pedro Biot que pertenecía al sector de Forestación”.

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“La marcha estaba acompañada con el andar de algunos vehículos de las flotas pesadas de la Municipalidad. Nada hacía suponer lo que iba a suceder en la esquina de la Tintorería La Española -Urquiza y San Martín-. Quienes íbamos adelante de la columna pudimos observar a nuestra izquierda una formación de personal de Infantería, extrañamente estaban ubicados por calle Urquiza sin obstruir el paso de la columna de trabajadores municipales. Luego, ante la orden de un jefe superior, se cerraron en abanico y cortaron la marcha sobre la San Martín. Eso generó un forcejeo que terminó cuando el personal policial comenzó a disparar balas de gomas y gases lacrimógenos. Hubo varios trabajadores heridos con balas de goma. Fue una marcha que se sobredimensionó hasta llegar hasta la Casa de Gobierno. Con el correr de las horas, terminó con la renuncia del gobernador de la provincia que en aquella época era el señor Carlos Sancho”, recordó.

La represión, que incluyó el uso de balas de goma y gases lacrimógenos, dejó varios trabajadores heridos, incluso algunos de gravedad.  

El impacto de aquellos sucesos trascendió lo laboral para tener consecuencias políticas. "La renuncia del gobernador fue una respuesta directa a la presión y las demandas de los trabajadores. Fue un momento de cambio y de reafirmación de nuestra capacidad para generar transformaciones", explicó Mansilla.