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El mensaje de Jonatan Viale a Ana Rosenfeld una hora antes de la muerte de su padre

La abogada vivía en el mismo edificio que Mauro Viale y compartían una relación personal fuera de los medios de comunicación. Poco antes de la muerte del periodista, ella se comunicó con Jonatan.

  • 13/04/2021 • 17:00

Ana Rosenfeld fue durante muchos años vecina de Mauro Viale y su familia, incluso sus hijos compartieron colegio. A raíz de la internación, ella se mantuvo en contacto con Jonatan Viale, quien apenas una hora antes de la muerte de su padre, le respondió con un mensaje alentador.

“Yo no conocí al Mauro periodista como lo conocieron ustedes porque no llevaba el día a día de él, sí el día a día de bajar en el ascensor porque nos cruzamos todos los días durante los últimos 20 años”, comenzó diciendo en Los Ángeles de la Mañana por El Trece.

“Él vivía en jogging. Mi hija Pamela iba al colegio con Joni. Yo lo cargaba y le decía ‘algún día van a decir Joni, el hijo de Mauro Viale’ y él me decía no, van a decir ‘Mauro Viale, el padre de Joni'”, agregó la abogada.

Por otra parte, describió cómo era Mauro fuera de los cámaras: “Era ácido. A veces yo le presentaba a alguna famosa que iba conmigo en el ascensor y él decía ‘no, yo no miro tele, no sé quiénes son’ y yo le decía ‘no las chicanees a las chicas’. Él decía que era otro mundo el de farándula”.

Finalmente, confesó cuál fue el mensaje que recibió por parte de Jonatan, poco antes del fallecimiento del conductor. “Desde el momento de la internación en contacto constante por mensajes de WhatsApp (con Jonatan). Todos tenían la ilusión y la expectativa de que saliera adelante. De hecho el último mensaje con Joni fue ‘la está peleando pero vamos bien’, así que realmente más allá de sus palabras cautas créanme que una hora después enterarme de su fallecimiento fue algo muy duro para todos”.

“El viernes mi marido bajaba con mi hija en el ascensor a las 13 en punto y se abrió la puerta en el piso 10. Entonces, Mauro les dijo ‘bajen solos’ a lo que mi marido le respondió: ‘vení, se puede hasta cuatro’, ‘no, no, bajen solos’ y mi marido se quedó”, añadió Ana Rosenfeld y resaltó: “Lo veías en el parque del edificio, cauto, con barbijo. Era un devoto de salir a caminar, de cuidarse. Yo lo veía delgado y él me decía ‘me cuido con la comida, con la actividad física’. Realmente él le tuvo mucho miedo al virus”.