Liga Federal

San Miguel se despidió con una victoria de visitante

El Santo le ganó a Brown de Madryn por 80 a 76. Fue ayer, en el último partido de la fase clasificatoria para la Región 3 de la Zona Patagónica. Lo hizo con menos jugadores. Por baja esto. Pero con el alma y el corazón de siempre. Lo festejó con las más de 30 personas que siguieron al equipo hasta la ciudad balnearia. El Bordó terminó segundo en el grupo. Su récord, tres triunfos y tres derrotas. Primero fue Federación Deportiva, que jugará lo playoffs con los equipos de Neuquén y La Pampa. Lo hará en representación, de los nuevos, de los de más al sur del país.    

  • 11/04/2022 • 08:24

Los números dirán que Federación Deportiva fue el mejor equipo de la Región 3 de la Zona Patagónica de la Liga Federal de Básquet. El elenco de Comodoro Rivadavia ganó cuatro partidos de los seis que jugó en esta fase. Después de ganar los dos juegos de local, el Bordó comodorense perdió y ganó por igual en Río Gallegos. Lo mismo hizo en Puerto Madryn, este último fin de semana. Eso le alcanzó entonces a los dirigidos por Lucas Núñez para pasar a la siguiente ronda. Y ser el representante de esta nueva región en la tercera categoría del básquet de nuestro país. Está bien, quizás que haya sido así. No sólo por los números, sino porque se armó pensando en eso. Fue su objetivo. Casi único. Por eso, al arrancar la temporada se reforzó. Con algunos jugadores del medio local. También con otros de más allá de las fronteras de su provincia. Alcanzó su meta.

En cuanto a objetivos, San Miguel superó los propios. Fue creciendo durante la competencia. Con chicos formados de la cantera. El único refuerzo que cerró fue más bien una repatriación. La de Rodrigo Gieco, jugador formado basquetbolísticamente en el club quien por motivos laborales de sus padres dejó a la institución, y a la ciudad, a la edad de 16 años. Pero volvió un día. Fue ahora. Para sumarse a este proyecto. En el Bordó lo eligieron para ser uno de los estandartes de esta primera experiencia nacional, en lo que a la categoría Primera Masculina se refiere. Él eligió también al Bordó. Tenía otras opciones. Gieco era desde hace rato un nómade del básquet. Andaba jugando por Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos. Tenía ofertas de clubes de esas ciudades y, también, de otras más. Se inclinó por Río Gallegos. Más bien, por San Miguel. El corazón, pudo más.

El resto, con historias parecidas. Todos con ganas de estar. De jugar una instancia como esta, pero de hacerlo con el Santo. Por el sentido de pertenencia, primero, y por la posibilidad de defender los colores del club, después. Los más chicos, no desentonaron en todo esto. Y fueron, tal vez, a quienes más les sirvió la experiencia. La búsqueda estaba en cambiar algunas costumbres. Tanto adentro como afuera de la cancha. Disfrutar el momento. Hacerlo con amigos, pero sin perder la seriedad y el compromiso. Todos juntos lograron ganar sin ganar, la clasificación. El triunfo se dio en otro lado. Y se verá, quizás, más adelante. Se quería sembrar y se sembró. Ahora, hay que seguir regando el árbol y esperar ver los frutos reales más adelante.

En términos del torneo, este último fin de semana se jugó el tercer triangular. Le tocó a Brown de Puerto Madryn ser el anfitrión. La Banda tenía que ganar el primer partido ante Federación Deportiva para seguir vivo en el certamen. Y depender de sí mismo. También una victoria del local le iba a dar aire y vida al Santo. Lo consiguió el equipo de Marcelo Richotti, que en el primer día del fin de semana se impuso al equipo comodorense.

Federación Deportiva seguía teniendo la ventaja. Tenía que ganarle a San Miguel para clasificar. El Santo, necesitaba los dos puntos para no perder sus chances. En un mal juego, el Bordó riogalleguense cayó. Aunque lo hizo con sus armas. Le costó caro esa derrota. Además de quedar eliminado de la competencia, perdió dos jugadores importantes en su rotación para el último encuentro ante Brown de Madryn. Uno fue el propio Gieco, con esguince de tobillo, y el otro el pívot Franco Molina, con un golpe fuerte en la rodilla. Además, tenía tocado al joven Thiago Ruiz, con un malestar estomacal. Este, ya no había sido de la partida el día anterior.

Quien ingresó a la plantilla, para sumar piernas y brazos fundamentalmente fue Ezequiel Juárez. Este, de 14 años.   

Heridos por la chance perdida pero no vencidos, San Miguel salió a por el triunfo ante La Banda. En un partido parejo, pero que dominó casi de principio a fin, el Santo se impuso por 80 a 76. Lo hicieron con el alma de los presentes, Genero Fuentes, Catriel Aredes, Lautaro Chalub, Joaquín Prada, Agustín Rodríguez, Joaquín Toledo, Martín Dávila, Daniel Torres y Joaquín García. También el corazón del joven Juárez y del propio Ruiz. El aliento de los que no pudieron estar hoy, Gieco y Molina, y de los que no pudieron viajar, Franco Vugñer, Jorge De La Torre, Dylan Miño, Nicolás Tobares, Juan Ignacio Carballo, Valentino Basso y Joaquín González. Párrafo aparte para la hinchada del Santo. Unos pocos estuvieron en el gimnasio del KM 3 en Comodoro Rivadavia. Muchos más, lleno total, alentando en el CePARD. Más de 30 viajaron este último fin de semana para seguir al equipo. Fue una fiesta la que se armó en Madryn. El equipo contagió. También fue a la inversa. La foto del final, inolvidable. Esperan que sea la primera, de muchas por cierto.    

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