No terminó bien

Cerrar bien la temporada era el principal objetivo de Sebastián Gómez y su equipo. Sumar puntos e intentar terminar lo más arriba posible en la clasificación final era la gran meta de todos. Hasta el sábado, la cosa venía bien. Pero el domingo arrancó mal. Es que propio del chapa a chapa de la categoría, el Chevrolet Cruze terminó fuera de la cinta asfáltica, roto. Esto obligó a Gómez a tener que abandonar su batería.

En boxes hicieron todo lo posible para que pudiera estar en la final y en tiempo récord consiguieron poner el auto en pista para la largada. Igual, fue empezar para decir basta. Se fue sin nada de Rosario.   

La definición

El domingo arrancó, como siempre, con las series. Los mejores en cada una de las baterías fueron Gastón Iansa, Mauricio Lambiris y Julián Santero. El Misil de San Vicente, en su primera temporada en la división mayor fue el más rápido en el arranque del último día y se ganó, entonces, el derecho a largar desde bien adelante en la fila. Santero y Lambiris, atrás suyo. Un poco más todavía, en el cajón número cinco, estaba Jonatan Castellano. El de Lobería era el principal candidato a ganar el título. Claro que no la tenía fácil. Tenía que ganar para ser campeón. Los otros aspirantes a la corona, Carlos Merlo, Leonel Pernía y Jerónimo Teti, dependían del resultado de Castellano.

El “Pinchito” estaba como quería. Vale la pena recordar que en la carrera pasada, en Buenos Aires, Castellano estaba para ganar pero decidió levantar para no cargar peso y llegar a la última fecha con el auto liviano. Sabiendo que tenía con qué pelear la victoria en el Gran Premio Coronación. La jugada le salió, con el diario de hoy, bien. Es que ni bien aceleró en la final de ayer el bonaerense recuperó rápidamente un par de posiciones. Se metió rápido en puestos de podio. En la sexta vuelta, en gran maniobra, le ganó la pulseada al entonces líder Alfonso Domenech. Después, la entrada del Pace Car, en la vuelta 13, pareció darle más dramatismo a la final. En el relanzamiento, Castellano hizo una buena salida y tomó distancia. Cuatro vueltas eran las que quedaban por darse en esta prueba. Facundo Chapur, ya tercero, tocó a Domenech, lo que generó el retraso de ambos y el despegue definitivo del de Lobería. De ahí en más fue mantener el ritmo. Lo hizo y, un par de vueltas después, vio la bandera a cuadros.

Castellano sumó así su primera victoria del año. También más puntos que el resto y por ambas cosas fue que se consagró campeón, por primera vez en su carrera, de la Clase 3 del TN. Los mejores tiempos de la final fueron éstos: 1º Jonatan Castellano (Chevrolet Cruze) 38m20m976, 2º Lucas Vicino (Toyota Corolla) 38m22s501, 3º Alfonso Domenech (Ford Focus) 38m22s713, 4º Ever Franetovich (Ford Focus) 38m28s959, 5º Mauricio Lambiris (Toyota Corolla) 38m29s117, 6º Andrés Jakos (Toyota Corolla) 38m29s489, 7º Jerónimo Teti (Chevrolet Cruze) 38m29s665, 8º Leonel Larruri (Peugeot 408) 38m31s014, 9º Leonel Pernía (Ford Focus) 38m33s171 y 10º Santiago Mallo (Chevrolet Cruze) 38n33s515.  

Lo que viene

Ahora, a descansar. El parate será largo para todos. Hasta febrero del 2023, mes elegido para el inicio del próximo campeonato. Se espera con Gómez de nuevo entre los protagonistas de la categoría. También con los Núñez, Gerónimo y Mateo. Y por qué no, con algún otro de los nuestros sumándose al TN. Además, con propios y ajenos corriendo en alguna de las doce fechas que tendrá el venidero año, en el Muñiz.