Fútbol de salón

La burbuja de la Cuenca

La nueva normalidad sumó palabras al vocabulario de estos tiempos. Como burbuja. Ésta hace alusión a un lugar protegido y sin Coronavirus en donde, por ejemplo, el deporte se puede practicar de manera segura. Santa Cruz tiene la suya y, en lo que al salón se refiere, la misma se sitúa en la Cuenca Carbonífera. Los equipos de esta zona volvieron hace unos días a los entrenamientos. Algunos referentes contaron cómo se vive esta nueva experiencia.

  • 24/07/2020 • 07:49
El Defe fue de los primeros en volver a pisar el parqué.
El Defe fue de los primeros en volver a pisar el parqué.

El deporte es salud. Y en tiempos en dónde la misma se encuentra amenazada por el Coronavirus nada mejor que ejercitar el cuerpo y la mente como para poder hacerle frente a la crisis sanitaria que desde marzo último afecta a nuestro país. Entre otras cosas, claro. Porque también están los que persiguen objetivos más específicos. Como el de prepararse para las futuras competencias.

La situación es bien compleja. Tanto que pese a las bondades que suele ofrecer la práctica deportiva, las autoridades nacionales decidieron prohibirlas desde el mismo inicio de la cuarentena. Tuvieron que pasar más de dos meses, y además tener medianamente controlada la situación, para que en algunas ciudades de nuestro país los gobernantes dejaran a los deportistas volver a entrenarse.

A nivel mundial, se instaló un nuevo concepto. El de la burbuja. Dícese de un lugar reservado exclusivamente para la práctica de alguna disciplina. Cerrado al público en general y en dónde los deportistas, cuidados de por medio, desarrollan sin más sus actividades. En Europa, la ACB (liga de básquet profesional de España) lo supo instaurar. Fue de las primeras en hacerlo. Vale la pena recordar que durante un par de semanas los jugadores de los ocho mejores equipos de la fase regular se instalaron en Valencia para jugar los que se dio a conocer como la Fase Final Excepcional de la competencia. La NBA tomó este mismo concepto y lo hizo propio. Desde hace unos días ya que los equipos que van a disputar los playoffs se encuentran en Orlando. Por ahora están entrenándose y a partir de la semana próxima comenzarán ya a competir de manera oficial. Nadie puede entrar ni salir de la burbuja. En caso de hacerlo, deberá pasar aislado un período de dos semanas hasta poder reinsertarse nuevamente en la misma.

El fútbol vivirá algo similar cuando se reanude la Champions League. O, mejor dicho, prepara una burbuja para lo que será la acción a partir de los Cuartos de Final. Lisboa, en Portugal, fue elegido como el lugar en dónde durante dos semanas se “encerrarán” los futbolistas de los equipos clasificados para la definición de esta prestigiosa copa.

Tomando este mismo concepto, trasladándolo a nuestra provincia y, desde ya, salvando todo tipo de distancias, la Cuenca Carbonífera se transformó en la burbuja para el fútbol de salón de Santa Cruz. Vale la pena recordar que Río Turbio y 28 de Noviembre fueron las dos primeras ciudades santacruceñas en dónde se les permitió a los saloneros volver a entrenarse. Éstos lo están haciendo ya desde hace un par de semanas atrás.

En parte fue así, porque la región hacía tiempo que se encontraba libre de Coronavirus. Aún hoy lo está.

Las últimas semanas no fueron de las mejores a nivel sanitario para la provincia. Una ola de contagios se dio en varias ciudades. Río Gallegos, quizás, la más afectada de todas. Tras la aparición de estos focos infecciosos, la provincia decidió dar un paso atrás en lo que a las fases anti Coronavirus se refiere. Por medio de un decreto, desde el último domingo, Santa Cruz volvió a la cuarentena obligatoria. No todos, claro. Sólo aquellas ciudades en donde los casos aparecieron y aumentaron considerablemente.

En Río Turbio y 28 de Noviembre, los respectivos intendentes decidieron seguir, más allá de algunas nuevas medidas preventivas, con la fase de distanciamiento social. Decisión que los saloneros tomaron con gran satisfacción. El pasado lunes, los equipos de la Cuenca Carbonífera iniciaron una nueva semana de entrenamientos. Prácticas que se están llevando a cabo respetando el protocolo aprobado por el Ministerio de Salud de la Provincia y ratificado por las autoridades locales. La acción volvió con grupos reducidos, un trabajo centrado en la mejora individual, física y técnica de los jugadores, y reglas de higiene personal, del lugar y los elementos utilizados.

Uno de los primeros en volver fue El Defe. Su entrenador contó lo que fue el regreso tras más de tres meses de inactividad. “Empezamos trabajar sin pelota, dándole duro a lo físico. Al principio nos costó mucho porque el parate fue muy largo. Además, nos llevó un tiempo adaptarnos a esta nueva realidad. De a poco vamos recuperando la forma y amigándonos con la pelota. Esto es un volver a empezar para nosotros. En marzo estábamos saliendo de la pretemporada y empezando a hacer trabajos más globales con el equipo. Eso ya lo perdimos. Ahora estamos buscando volver a esa forma que teníamos antes de que sucediera todo esto”, dijo Monserrat.    

La Confederación Argentina de Fútbol de Salón y la Federación Santacruceña suspendieron por este año todas las competencias de sus calendarios. Por su parte, A.Fu.Sa. Cuenca Carbonífera no sabe todavía qué va a pasar con el torneo local. Lo que está claro es que no será igual que el último. La zanahoria de este equipo, acostumbrado a jugar y mucho durante en una temporada, está puesta casi en el 2021. Y en la Copa de Campeones con la que arrancará el próximo año. “Nosotros no nos detenemos. La idea es seguir entrenando más allá de lo que pase con la competencia. Vamos a poner toda la energía y la mentalidad en prepararnos y llegar de la mejor manera al 2021 y, en especial, al certamen en el que estarán los mejores equipos de la provincia”, finalizó el DT.

 

En buena forma

El que también regresó a los entrenamientos fue Santa Cruz A. Los dirigidos por Emanuel Aros llevan un par de días practicando bajo la nueva normalidad y en la burbuja de la Cuenca. Lo están haciendo, más específicamente, en el Polideportivo rioturbiense Lucas Moussou. La cabeza de este grupo se mostró feliz por la posibilidad de volver a la cancha y, también, por el estado en que encontró a los jugadores. “Nos llevamos una grata sorpresa. Los vimos realmente bien a los chicos. Habíamos armado una rutina para la cuarentena e hicimos durante unos meses ejercicios vía Zoom. Ese trabajo se ve que tuvo sus frutos porque la mayoría estaba en buena forma, además de con muchas ganas” expresó el conductor del equipo.

Como la mayoría, Haro y sus muchachos desean mucho el volver a competir. A la posibilidad de jugar también se refirió el entrenador. Esto, dijo: “Ojalá podamos hacerlo. Aunque sea un amistoso. Esto es lo que más queremos. Igual entendemos la situación en la que estamos y no vamos a apurarnos ni mucho menos forzar nada”.

 

Dos por uno

Pringles FC y Deportivo Curva tienen algunas cosas en común. Además de ser otros de los equipos que ya están de nuevo en movimiento, que ambos cuentan en su plantilla con Claudio González. Este es entrenador del primer equipo y jugador del segundo. La doble función lo tiene bien activo en la burbuja. Con Pringles FC entrena en Rospentek mientras que con Deportivo Curva lo hace en distintos gimnasios rioturbienses.

“La verdad es que todos estábamos ya con ganas de empezar a entrenar nuevamente. La mayoría de los jugadores perdieron la condición física como consecuencia de este largo parate. Lo que más cuesta ahora es volver a recuperar el aire. Por eso, centramos mucho esta primera parte en mejorar ese aspecto para después pasar a los trabajos con pelota. Los jugadores son conscientes de que tienen que adaptarse también a estas nuevas formas de entrenar”, cerró González.

(Fuente: TiempoSur / Te Paso la Pelota)