Fiesta en el Giacobbo

Un año sin correr es mucho. El perder continuidad hace que todo cueste el doble. Sin embargo, las ganas de volver a tener un automovilismo saludable y convocante pudieron más. Para regresar a los viejos tiempos de gloria, era importante, primero, relanzar la actividad. A cómo diera lugar. Después, para lo demás habrá tiempo. Y se irá dando todo. Con seguridad. Algunas cosas dependerán de las acciones y otras, en cambio, decantarán.

Los dirigentes de la Asociación de Volantes de Río Turbio, nuevos en la Comisión Directiva a partir de septiembre, empezaron a hacer lo suyo.

Prometieron en aquella última asamblea empezar cuanto antes a correr. En un par de meses, luego de poner en orden la institución, cumplieron con su palabra. Este último fin de semana se llevó a cabo el Gran Premio Aniversario. Dicha competencia se dio en el marco de los festejos de los cumpleaños de Río Turbio y 28 de Noviembre. La primera de estas ciudades que conforman la Cuenca Carbonífera de nuestra provincia cumplió jóvenes 81 años el pasado 14. La vecina localidad celebró sus 64 unas semanas antes. La AVRT decidió festejar todo junto. Incluso el regreso de las carreras a la región. 

El sábado arrancó la acción. Hubo pruebas y la presencia estelar de la categoría Hyundai de Puerto Natales. El domingo, la atención estuvo puesta en los pilotos locales. La categoría 1600cc fue la más convocante. Pero, no la más atractiva.

En un cambio de último momento, se fusionaron las otras divisiones. Corrieron juntos entonces los autos de la 800cc y de la Monomarca Renault 12. Lo hicieron ya no de manera competitiva sino más bien a modo de exhibición. Es que tanto en una como en otra se bajaron algunos autos. Las ganas de correr de los pocos, pero buenos, que dijeron presente llevó a los organizadores a darle una vuelta de rosca al asunto y los hicieron entonces girar juntos. Con gran éxito por cierto. La prueba fue por demás emocionante. Los cinco autos en pista se brindaron a pleno. Dieron un gran espectáculo y fueron reconocidos al finalizar el evento con calurosos aplausos por parte del público presente en el circuito Mario “Tarta” Giacobbo. La gente fue otro punto alto en este fin de semana.  Acompañó y mucho los dos días. Los familiares, amigos, curiosos y amantes tuercas hicieron, junto con el buen clima, que el marco de la carrera fuera el ideal. 

Los dos pilotos de la categoría 800cc eran debutantes. Tuvieron que vérselas con otros tres que, en esto del automovilismo deportivo, peinan canas, como quien dice. De las pruebas pasaron a la final. No hubo serie. La experiencia, con Nicolás Garay, terminó imponiéndose. Los nuevos llegaron segundo, Nazareno Campana, y tercero, Braian Gaitán.

En 1600cc, Rodolfo Araya fue el gran protagonista. Éste se quedó con su batería. A la otra la ganó Martín Rodríguez. Como no podía ser de otra manera, los dos largaron la final desde bien adelante. Estos mantuvieron un duelo aparte por el número uno. Araya le terminó ganando la pulseada a Rodríguez. Daniel Florez hizo lo propio con los Mangifesta, Miguel y Carlos, y consiguió subirse al podio. 

Entre los natalinos, el mejor fue Carlos Vargas. Esta categoría le aportó color al fin de semana y fue el complemento ideal de las nuestras.

Las posiciones del Gran Premio Aniversario, en cada una de las divisiones en que se corrió, quedaron así:

Series

1600cc

Primera Serie

1° Rodolfo Araya

2° Daniel Florez

3° Víctor Carrizo

4° Bruno Morillo

5° Miguel Mangifesta

Segunda Serie

1° Martín Rodríguez

2° Bruno Carrizo

3° Lucas Cabrera

4° Darío Chiara

5° Carlos Mangifesta

Final

160cc

1° Rodolfo Araya

2° Martín Rodríguez

3° Daniel Florez

4° Miguel Mangifesta

5° Carlos Mangifesta

6° Bruno Carrizo

7° Bruno Morillo

8° Lucas Cabrera

9° Víctor Carrizo

10° Darío Chiara

800cc/Renault 12

1° Nicolás Garay

2° Nazareno Campana

3° Braian Gaitán

4° Pablo Soto

5° Nelson Oyarzo

Hyundai

1° Carlos Vargas

2° Danilo Barrientos

3° Sebastián Barrientos

4° Luis Andrade

5° Esteban Cárdenas

Vale la pena recordar que esta carrera fue organizada y fiscalizada por la propia gente de la AVRT. Además, e evento contó con la colaboración de la municipalidad local y de su vecina.

Ahora que se encendieron de nuevo las máquinas, nadie quiere apagar los motores. Salvo las obligaciones.  Se viene lo que, esperan, sea un breve receso. Por las fiestas el mismo. Después, la idea es volver con todo. Hacer tres fechas antes del invierno 2024 y la misma cantidad también después. Claro que todo dependerá más que del clima. De la situación económica reinante. El haber vuelto ya es una victoria en sí mismo para los nuevos dirigentes de la AVRT. Para los más que resultadistas, hacerlo como lo hicieron, fue la mejor de las formas de triunfar.