Diablos Rojos de exportación

El fútbol de salón de Río Gallegos, una vez más, se ubica en el centro de la escena del deporte santacruceño. Es que Luciano Cárcamo y Brian Suárez, viajaron con destino a Buenos Aires, para ser parte de los trabajos de pretemporada del club Camioneros. La prueba será durante dos semanas, con posibilidades concretas de que puedan formar parte del primer equipo. Caso contrario, tendrán otra posibilidad en el mes de julio.

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Una vez más el futsal de Río Gallegos vuelve a ser vidriera para clubes consagrados del ámbito nacional. Desde la institución local señalaron que las gestiones se realizaron por el vínculo profesional entre el entrenador del primer equipo riogalleguense, Leandro Puglelli, con el entrenador del equipo bonaerense, Leo Barrios. Precisaron que durante la temporada 2022, clubes nacionales “habían puesto los ojos sobre los jugadores de nuestra ciudad”.

Desde la institución señalaron que otros entrenadores de clubes de Buenos Aires, observarán también a los jugadores de Diablos Rojos, por lo que el abanico de posibilidades de emigrar al fútbol grande, es aún mayor. Juan Pablo Daldosso, referente de la institución “roja” puso en valor el acompañamiento del Gobierno de Santa Cruz para la realización del viaje: “Desde el Club queremos agradecer al Gobierno a través de la ministra de Desarrollo Social, Belén García, ya que con su ayuda pudimos gestionar los pasajes para los chicos”.

La palabra del entrenador

Leandro “Ardilla” Puglelli se acercó hasta el aeropuerto de Río Gallegos para acompañar a sus jugadores en este paso trascendental que están próximos a emprender. En diálogo con TiempoSur expresó sus sensaciones: “Ojalá que puedan tener una linda experiencia, son chicos jóvenes, muy buenos deportistas, dentro del amateurismo que tenemos en nuestro fútbol son muy profesionales los dos, así que es un premio al esfuerzo, al sacrificio, a dejar tantas horas a la familia y muchas cosas más” señaló visiblemente emocionado el entrenador de Diablos Rojos.

Más adelante, en su diálogo con el diario de Santa Cruz, enfatizó: “Ojalá que puedan sacar lo mejor y vivir esta experiencia de la mejor manera, y si les toca quedar estarán muy contentos, caso contrario será una experiencia más para ellos, en todo sentido, la cual van a poder transmitir a sus compañeros como así también a los chicos de las divisiones inferiores del club”.

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Premio a la perseverancia y al esfuerzo. Y a una disciplina que como marcamos en reiteradas ocasiones en TiempoSur, encontró en instituciones comprometidas y el acompañamiento de la dirigencia, una liga lo suficientemente competitiva que permitió durante el año pasado, medirse con equipos de todo el país, situación que trae, inevitablemente, la posibilidad de que el futsal argentino ponga necesariamente el ojo sobre los jugadores de estas latitudes.