Deporte

El cónclave terminó con acuerdo y el regreso de la actividad

El lunes se llevó a cabo una reunión entre la Comisión Directiva de la Liga Independiente de Fútbol de los Barrios y los árbitros de la Asociación de Río Gallegos. El encuentro tuvo lugar en horas de la tarde, en la sede del Barrio Belgrano. Se trató un único tema, el de la violencia de la que fueran víctimas los colegiados. El último episodio ocurrió el domingo en el Boxing Club. Habrá mano dura para quien incurra en una agresión.

  • 03/02/2016 • 07:00

La violencia, lamentablemente, está instaurada en nuestro deporte. Tanto en el ámbito profesional como en el amateur. No hace falta mirar tanto hacia atrás para encontrar hechos que confirmen esto.

En un partido de básquet de nuestra Liga Nacional, entre San Lorenzo y Peñarol, jugadores se agarraron a las trompadas limpias. Más acá en el tiempo, Estudiantes y, Gimnasia y Esgrima protagonizaron otra reyerta en el clásico platense de fútbol de verano, en Mar del Plata.

Cercana a nuestra realidad, la Liga Independiente de los Barrios se vio envuelta en otro hecho de violencia. El último domingo, Racing y Lamadrid jugaban uno de los partidos de la séptima fecha del Torneo de Primera B. A poco para terminar el cotejo, el árbitro Mauricio Coñacar fue víctima de una agresión. Tras expulsar a un jugador de Lamadrid, equipo que en ese momento ganaba 2 a 1, el colegiado recibió un fuerte golpe en el rostro por parte de este. A raíz de este hecho, los otros hombres de negro se solidarizaron y decidieron suspender los partidos que aún quedaban por disputarse en esa jornada. Lo que pasó, tanto como la decisión unilateral de los árbitros, abrió una pequeña grieta entre estos y los dirigentes del fútbol barrial. Para que la misma desaparezca era necesario un encuentro. Este se programó para el pasado lunes. La reunión se llevó a cabo en horas de la tarde, en la sede que la A.I.F.B. posee en el barrio Belgrano.

El encuentro se desarrolló con absoluta normalidad. De un lado de la mesa estuvieron la mayoría de los árbitros que pertenecen a la asociación capitalina. Del otro, la cúpula dirigencial de la Liga Independiente. Durante un par de horas trataron el único tema que los convocó, la violencia y su erradicación del fútbol barrial. Limaron asperezas y se pusieron de acuerdo en lo que debían hacer. Fue así, que los árbitros decidieron levantar el paro y volver a la canchas. Si de vencedores y vencidos se tratase, se puede decir que en este cónclave no hubo derrotados. Más bien todos ganaron. Principalmente, el fútbol.

 

Palabra autorizada

Uno de los que estuvo en esta mesa de negociaciones fue Juan Orlando Vidal. Este hizo un breve balance de lo que fue la reunión. “Terminó todo bien. Llegamos a un acuerdo con los árbitros. Coincidimos en que todos estamos trabajando para la no violencia. En ese punto fue que nos detuvimos y, pensando en cumplir con esto fue que decidimos ponernos más firmes en el tema de las sanciones”, dijo el Tesorero de la Asociación Independiente.

Hasta antes del hecho que sucediera el pasado domingo, la pena para quien cometiera algún tipo de agresión era de 2 a 5 años de suspensión. Dependiente de cuán grave era la falta cometida.

Tras la reunión del lunes, la cosa cambió. Las partes estuvieron de acuerdo y vieron en el encrudecimiento de la penas la oportunidad para frenar a la violencia. O mejor dicho, a los violentos. “A partir de ahora quien cometa un acto de agresión contra un árbitro o algún miembro de la Comisión Directiva va a ser expulsado de la liga. No vamos a tener contemplación a la hora de juzgar un hecho de violencia grave”, señaló Vidal.

Las versiones en cuanto a lo que ocurrió en el partido en cuestión y en cuanto a la salud del árbitro, víctima de violencia, fueron muchas. Pero nada mejor que la voz de un hombre con peso en el fútbol barrial para terminar con todas las especulaciones. Acerca del estado de Coñacar, el dirigente manifestó: “Aprovechamos este encuentro para ponernos al tanto de la salud del árbitro agredido. Algo que nos preocupaba y mucho. Él estuvo presente en la reunión. Gracias a Dios se encuentra en buenas condiciones”.

Las horas posteriores al hecho fueron de sensaciones encontradas. Tanto para los árbitros, como para los dirigentes. Estos últimos no sólo se mostraron molestos por lo que pasó sino que también mostraron cierta disconformidad por la decisión de los colegiados de suspender la fecha.

Con la vuelta a la calma, todo quedó aclarado. “Nos expusieron que optaron por eso porque la noticia los descolocó. Les pegó tanto que no se sentían en condiciones de seguir con la actividad. Entendimos su planteo”, finalizó Vidal.

 

Juegan los chicos

El párate no distinguió entre chicos y grandes. El lunes debían jugarse, en la cancha Enrique Pino, los primeros partidos de una nueva fecha del Torneo de Quinta pero estos se vieron afectados por la medida de los árbitros.

Con el acuerdo de partes, se dio lugar a la vuelta del fútbol. Ayer, al cierre de esta edición, se jugaban otros partidos de inferiores. Hoy, continuará la actividad, con dos cotejos de Sexta, Deportivo Chaco vs. Car-Mar (13:45) y Deportivo Petrolero vs. Don Bosco (15:30), y otra cantidad idéntica de Cuarta, Barrio Matadero vs. O’Higgins (17:00) y Atlético Belgrano vs. Deportivo Chaco (18:30).

Los partidos de Quinta que no fueron el lunes, como los de Primera del último domingo, será reprogramados aprovechando los feriados de carnaval de la semana que viene.