Presentarán el libro “Derecho Laboral Feminista”

Desde tiempos inmemorables, las desigualdades laborales que deben atravesar las mujeres, géneros y disidencias han sido incontables y, a pesar de los avances en lo que respecta a los derechos impulsados por los movimientos feministas, continuamos siendo testigos de las injusticias y de la preponderancia del patriarcado que aún prevalece dentro del ámbito laboral.

María Martha Terragno, abogada feminista laboralista y escritora, dialogó con TiempoSur acerca de la presentación del libro y de cómo continuamos perpetrando el modelo patriarcal dentro de los ámbitos laborales: “Derecho Laboral Feminista” es un libro de reciente publicación, se publicó en el mes de marzo de este año. Es un libro que está coordinado por mi junto a dos abogadas laboralistas: María Paula Lozano y Luciana Censi. El libro contiene 16 artículos, dos en formato entrevista, de no sólo abogadas laboralistas y juezas del foro laboral, sino también historiadoras, sociólogas y economistas. Pretende ser un libro que aborde, desde una mirada integral, el mundo del trabajo con los diversos aspectos que lo conforman. No es estrictamente un libro para abogados y abogadas, sino que lo que pensamos cuando lo planificamos y proyectamos es que sea un libro también para dirigentas, para feministas, activistas sindicales y la diversidad”, explicó la autora.

El feminismo y los derechos

Con el paso de los años, el movimiento feminista y el colectivo LGBTQ+ y diversidades fueron conquistando una serie de derechos aunque, sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer: “El movimiento feminista ha atravesado todos los aspectos de nuestra vida. Ha cambiado la conciencia de muchas mujeres, de personas LGTB e incluso de varones que han tomado conciencia de sus privilegios y de la forma en que las sociedades colocan en distinto lugar a varones y a mujeres en función de estereotipos culturales que establecen sistemas subalternos para las mujeres y que eso impacta en muchos aspectos de la vida. Esto impacta en todos los aspectos de la vida, sea en el aspecto de la libertad sexual, en el aspecto de la identidad y también en el mundo del trabajo. El movimiento feminista lo que ha provocado con marchas, manifestaciones e interpelando y cuestionando el orden de lo establecido es el avance en, no sólo de la conciencia, sino en avances normativos. En los últimos 17 años hemos tenido en nuestro país muchas normas que, producto de esas luchas, han consagrado derechos y que, hoy por hoy, se pueden valorar en cuanto a, por ejemplo, la Ley de Educación Sexual Integral, la Ley de Procreación Responsable, la Ley de Identidad de Género y la Ley de Protección Integral de Violencia Contra las Mujeres”, señaló Terragno.

Violencias laborales

Al ser consultada por este medio acerca de qué tipo de desigualdades existen dentro del mercado laboral, Terragno señaló que “en el mundo del trabajo, si bien el movimiento feminista también atravesó el trabajo, los cambios no se han producido de una forma tan profunda como sí se han producido en otros aspectos, es decir, no hay un cambio normativo concreto en las normas que permanecen en el mundo del trabajo, más allá de que se pueden pactar normas en el trabajo a nivel particular. El núcleo que se conforma por la Ley de Contrato de Trabajo no ha cambiado desde del año 1974, es decir, hace casi 50 años que tenemos una norma que propicia el maternalismo social reproduciendo estereotipos y que está en términos binarios, por lo que no contempla familias diversas como hoy sí están consagradas con derechos en planos civiles económicos. Se necesita un cambio profundo en las estructuras que conforman el mundo del trabajo y que tiene que ver en las normas y las prácticas,  concretamente en organizaciones sindicales que consideramos y este libro quiere aportar a esa construcción, que tengan agendas sindicales donde promuevan políticas gremiales que impliquen para las mujeres mejoras de vida y trabajo, porque tal como están planteadas en nuestras sociedades ahora provoca que esta cultura patriarcal genere una mayor desigualdad con las mujeres, que las mujeres tengamos trabajos informales más precarios, con menor salario, con ausencia de acceso a trabajos calificados y con mayor violencia. Lo que propiciamos a través del libro es esto: un cambio normativo y un cambio de prácticas que puedan, de alguna manera, lograr la equidad y justicia social para todos y todas”, remarcó.

“Las mujeres y disidencias, en toda la relación de trabajo, sufren desigualdad y discriminaciones. En primer lugar, a las mujeres les cuesta más buscar el empleo que a los varones. Hay una tasa de desempleo, sobre todo en las mujeres jóvenes, que es 3 ó 4 puntos de diferencia en relación a los varones. Luego, durante el transcurso de la relación laboral, las mujeres reciben entre un 25% y un %30 menos que los varones por realizar exactamente la misma tarea, además de que las tareas de cuidado no están visibilizadas y reconocidas en las normas ni en las prácticas, entonces somos las mujeres y disidencias quienes cuidamos más, casi entre 4 y 6 horas más por día que los varones. Eso también impacta al momento de acceder al empleo”, concluyó.

Las disidencias, las más afectadas

Según señala la autora, si a las mujeres hetero-cis les cuesta acceder a un empleo formal “a las disidencias, sobre todo a las personas trans, les cuesta muchísimo más. De hecho, son muy pocas las que tienen trabajo, lo cual impacta en su vida. Las personas trans tienen un promedio de vida de 40 años, y esto tiene que ver con que no pueden acceder a un empleo y sus condiciones de vida son muy precarias y deben acceder a trabajos sexuales e informales. Las tareas que hay que realizar en el mundo del trabajo para que las disidencias sean incluidas es total”, concluyó.