“Las canciones son políticas porque son cómo uno organiza sus pensamientos”

“Las preguntas” es el título de la canción publicada hace tres semanas que dio inicio al ciclo creativo del cantante y guitarrista. Los sonidos y las imágenes captadas y reproducidas por el mismo de forma casera tienen marca registrada patagónica. Imágenes de la ría y sus amigos en cámara lenta acompañan una guitarra indie con notas igual de sostenidas.

A este corte le siguió “Molde”, un tema que simula una presentación virtual en un bar vacío. Comienza con críticas al público como un llamado de atención entre risas de ser parte del mismo y el croma inicia un recorrido por otros escenarios abandonados. Esa es la esencia de la canción, que esta vez acompaña con su voz.

El estilo de no tener estilo, es un desafío que se puso en cada proyecto musical que emprendió y se hace evidente en las dos publicaciones que le siguieron tituladas Feria Satán y ¿Sí y qué?. La primera tiene una percusión más potente, imágenes compaginadas cual collage y letra con crítica social. La última, lanzada hace una semana, relata la soledad y el desamor desde unas cuerdas potentes y unos labios pintados. Y todas están en su canal: Lucho Méndez.

Conociéndolo un poco

A Lucho, como le dicen los amigos, la música le brota, no la planea. “No puedo proyectar ni a largo ni a corto plazo y eso que busco laburarlo, encarar proyectos que pueda cerrar, pero todo es palabrería”, explicó entre risas a TiempoSur. El músico de 36 años ha actualmente integra Distimia Club y su proyecto solista pero su pasión por la música empezó en su niñez.

“Mi viejo tenía una banda de folclore y se juntaban a tocar”, relató el multi-instrumentista que si bien es nacido y criado en Río Gallegos también habitó Córdoba y San Juan. Confesó que la provincia cuyana es de las que más lo influenció. Creció escuchando música alternativa, indie, nuevo rock y a partir de allí intenta generar música nueva.

Explicó que intenta encontrar una “no formula, un no estilo que sería lo más genuino de uno, tratar de no parecerse a nada aunque a veces es medio difícil”. Desde jugar experimentando con sonidos en su adolescencia pasando Astrolabion hasta Los Ansiolíticos ya sea en batería, guitarra o voz, el impulso musical viene de la mano de las canciones.

“Las canciones siempre son un poco políticas porque son como uno organiza sus sentimientos y pensamientos y cuáles tienen prioridad”, comentó Luis que definió las suyas como catárticas y expresivas también. En su canal de YouTube se pueden disfrutar doce de ellas de 2011 a la fecha.

Parte de una cultura local

Pero además de las plataformas online, en el último año Luis ha participado de recitales en Sonoman Salas, Pueblo Chico y espacios al aire libre de manera autogestionada. Forma parte de una cultura local que caracteriza como cholula pero que también considera que ha crecido mucho. “Antes parecía imposible dar una mano audiovisual y hace unos dos años lo armamos entre nosotros”, comentó.

Desde su visión hay otra arista a trabajar y es que “falta la cultura del arte” y debería fomentarse en vez de ir a una cervecería a mirar una banda tributo, ir a una casa a escuchar diversas expresiones. “Sabemos cuál le gana a cuál” comentó. “Vamos bien y si estuviese mal, sería culpa de los que nos quejamos y no hacemos nada”, agregó Méndez.

Luis considera que las bandas de Río Gallegos tienen un “no sé qué” que le cuesta descifrar pero del que forma parte y ha decidido hacer de su cuarentena o aislamiento social y obligatorio, un espacio de creatividad y de su computadora una herramienta de producción que hoy se traduce en canciones.