La necesidad del debate y la regulación para el uso positivo de las IA

ChatGPT es un sistema de chat basado en el modelo de lenguaje por Inteligencia Artificial GPT-3, desarrollado por la empresa OpenAI. Es un modelo con más de 175 millones de parámetros, y entrenado con grandes cantidades de texto para realizar tareas relacionadas con el lenguaje, desde la traducción hasta la generación de texto. Es gratuito y está acaparando la atención de miles de usuarios en todo el mundo por sus usos y aplicaciones.

Sobre el tema, Ariel Hache Merpert, director ejecutivo de Ted x Río de La Plata, planteó los beneficios y perjuicios que puede producir el uso desmedido de este tipo de aplicaciones y señaló que en materia de educación, “es necesaria instaurar una regulación que permita garantizar que este desarrollo tecnológico traiga cosas interesantes e inspiradoras y nos proteja de los peligros que también puede traer aparejado”.

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Se trata de uno de los sistemas de IA más capaces que se han probado en los últimos tiempos, capaz de responder a cualquier cosa que se pida. Se ha hecho tan popular que hay muchos proyectos alternativos basados en esta IA, incluyendo hablar con ChatGPT en WhatsApp.

Está entrenada para mantener conversaciones, de manera que solo se debe hacer preguntas de manera convencional y las entenderá. Esto abre la puerta a las muchas funciones de ChatGPT, gran cantidad de comandos con los que usarla.

Merpert, explicó que “esta forma de inteligencia artificial apareció a fines del año pasado y cambia las reglas de juego permanentemente. Está armada como una gran computadora a la que se le ingresan un montón de datos y se le pide que saque conclusiones o predicciones a partir de esa información. Es decir, labore conocimiento a partir de esos datos”, dijo.

Sostuvo que “OpenAI es una organización no gubernamental que creó una forma de inteligencia artificial que tiene la capacidad de hablar y comunicarse en lenguaje natural. Podemos interactuar, como antes no podíamos, de manera espontánea.  Sólo podemos escribirle en un Chat, como si le escribiéramos a nuestro hermano por WhatsApp y nos contesta”, dijo el especialista.

“El dato es que la respuesta no es acartonada, como lo que responden los Chat Bot. No sólo contesta respuestas terminológicas, sino que puede expedir relaciones, conclusiones, etc. Por ejemplo, te puede decir cuáles son los mejores lugares para una persona con ciertas características o ciertos gustos. Razona y te da una respuesta”, añadió.

“Lo interesante es que aprende y en base a los diálogos que tiene con las personas y va entendiendo que es lo que le pregunta cada uno. Si nos cuestionamos cuán verídico es lo que responde, es tan real como lo que puede responder cualquier persona”, añadió.

Un tema interesante es su utilización en el ámbito de la educación. Merpert, quien se dedica a la innovación educativa, recordó que “cuando apareció la enciclopedia Encarta, luego Google y Wikipedia, los docentes ya no podían hacer preguntas terminológicas. Es decir, definir tal cosa. Los chicos copiaban y pegaban, y se acabó el problema”, indicó.

“Las preguntas que te hacen aprender son las que proponen producir, elaborar y relacionar. Ese proceso es el que hace que crees conocimiento en tu cabeza”, dijo. Ahora, el debate surge en que esta IA puede realizar estas acciones por lo que podría transformarse en una herramienta contraproducente en el ámbito educativo. “En este contexto, esta tecnología generará un desafío en los docentes que deberán repensar la forma de enseñar”, sostuvo.

Explicó que esta situación ya se está planteando en escuelas del hemisferio norte, por lo que pronto deberemos analizar cómo será su utilización en el cono sur.  “La realidad es que aún no tenemos claro cuáles son los alcances y las potencias de estas herramientas, que incluso aprenden de nosotros”, concluyó.