Terapia complementaria

La medicina holística y sus beneficios en la salud

En los últimos años la medicina holística ha cobrado gran relevancia como terapia complementaria en el campo de las medicinas tradicionales y alternativas, rompiendo aquellos estereotipos que la relacionaban con la magia negra o el oscurantismo años atrás.

  • 14/04/2022 • 10:00
Las terapias complementarias han ido cobrando relevancia con los años.
Las terapias complementarias han ido cobrando relevancia con los años.

La medicina holística se basa en la curación a través de los poderes de sanación naturales que posee nuestro cuerpo, la forma en que los tejidos interaccionan entre sí e inclusive la influencia del medioambiente en éste.

Dentro de las terapias holísticas se encuentran la acupuntura, la decodificación, el reiki, la medicina floral, la aromaterapia, entre muchas otras. Cada una de estas posee sus propias características y procedimientos específicos y se utilizan como una medicina complementaria a la ya conocida medicina tradicional.

Andrea Lucic, quien forma parte del grupo de profesionales que realizan terapias complementarias en Río Gallegos, dialogó con TiempoSur acerca de estas prácticas que fueron cobrando relevancia con el pasar de los años: “Por lo general, les digo “terapias complementarias”. Antiguamente se les decía “alternativas” y ahora más que holísticas se les dice “complementarias” porque complementan; va a la par de cualquier otra terapia convencional que pueda hacer algún paciente. Por ejemplo, tenemos muchos médicos y muchos psicólogos que están recomendando a sus pacientes hacer distintas clases de terapias. En mi caso yo hago decodificación y hago hipnosis. Cuando algunos médicos ven que sus pacientes tienen algunos problemas psicológicos los mandan a hacer una sesión, por ejemplo, de hipnosis. Se complementa con lo que es la medicina”, puntualizó Lucic.

 

El origen y solución de los problemas

Una de las terapias más populares entre aquellos adeptos a las terapias complementarias es el hipnotismo, el cual dista enormemente de aquel que conocemos de la televisión y suele ser implementado por los magos e hipnotistas tradicionales: “La hipnosis clínica reparadora sirve para, por ejemplo, personas con trastornos como ataques de pánico o psicosis. Los que trabajamos la hipnosis nos vamos al programante de la patología. Si la persona, por ejemplo, a los 16 años empezó con ataques de pánico el programante de esta patología no fue a los 16, me tengo que ir para atrás. Y eso lo puedo hacer con hipnosis, llegar al momento en donde se programó este ataque de pánico que pudo haber sido 10 años antes. Con hipnosis trabajamos directamente con el inconsciente, reprogramamos esa emoción que sintió esa persona en el momento del trauma”, explicó.

“Yo he tenido casos que, en el mismo momento cuando llego al programante, empiezan a manifestar un ataque de pánico que se controla. No es hipnosis conductual, la hipnosis conductual es lo que hacen en la tele que después la persona se olvida de lo que hizo. Esta es hipnosis clínica reparadora, esta es una hipnosis donde la persona no pierde la conciencia, simplemente lo que hacemos es ir al pasado a revivir ese trauma y repararlo”, agregó Andrea.

La decodificación bioemocional trabaja sobre las patologías físicas, como un cáncer o un ataque de vesícula. Cualquier enfermedad tiene un detonante emocional, cada parte del cuerpo tiene un significado emocional”, remarcó Lucic.

 

 

Los orígenes

Las ahora llamadas terapias complementarias surgen hace muchos años atrás, luego que el doctor Hammer -de origen alemán- descubriera que los cánceres que se originaron en él y en su esposa se originaron como consecuencia de la muerte de su hijo: “Cuando a él le agarra cáncer de testículo y a su esposa de mama, era porque había muerto su hijo y relacionó todo lo que estaba pasando con la muerte del hijo y ahí es donde empieza a estudiar e investigar y se da cuenta que cada parte del cuerpo tiene, básicamente, una emoción distinta: todo lo que termina con “itis”, por ejemplo, es ira acumulada”, añadió.

Andrea incursionó en las terapias complementarias luego de que tuviera un “pequeño inconveniente en el año 2009, donde por una patología tenía muchos mareos y no podía ver ni caminar más. Me llevan a una señora que hacía biomagnetismo y reiki y fue lo que me sacó adelante. La mayoría de los terapeutas llegamos a hacer esto porque tocamos fondo en algo”, resaltó.

Antiguamente este tipo de terapias alternativas eran relacionados con la brujería o el oscurantismo, sin embargo en la actualidad “nosotros trabajamos con la parte energética, yo hago reiki a pastores, a monjas, a doctores y a un montón de profesionales. Antiguamente se veían así pero ahora se dieron cuenta que no porque simplemente es armonizar a la persona energéticamente”, concluyó.