El cuarteto de barrio cumple 16 años y lo festeja entre cervezas

Después de poco más de un año y medio sin encontrarse en un escenario de la ciudad, volvieron a sonar los cuartetos en un barcito de la calle Parque Industrial. Tanto fue el contagio y la alegría que generó ese encuentro, que el entusiasmo de los integrantes del Super Kuarteto Mandanga se plasmó en más fechas y lugares donde despuntar el ritmo y propiciar el baile.    

Con una nueva conjunción de integrantes, distinta de la vieja formación que comenzó hace 16 años, renovaron las energías de una banda cuartetera que muy pronto volverá a sonar no solo en sus redes sociales, lugar donde publican ensayos y canciones que surgen de la inspiración.

Martín Álvarez, cantante de la banda hace 8 años, charló con TiempoSur donde recordó ese proceso de problemas personales, laborales y otros que derivó en volver a conformarse para seguir con su música. 

“Originalmente la banda se formó en el barrio Gregores, pero hoy día hay gente del barrio Evita, del 207, 366 y del Belgrano”, explicó el cantante, quien se define como “una mezcla que representa el cuarteto de barrio”.  

Cuenta que, en general, la formación completa se junta una vez por semana, pero hay un reducido del grupo que se autodenomina “trío que da sed”, quienes ensayan con más frecuencia.  

“Con los pibes tenemos una química hermosa, no tenemos días fijos”, advierte Martín, pero en el grupo de WhatsApp coordinan un día y horario para juntarse y no tarda en generarse ese espacio para hacer música. “Ahí mostramos lo que sacamos, los temas nuevos y lo que ya teníamos pero más trabajado”, afirma, poniendo en relieve esa amistad que los hace juntarse cualquiera sea el día de la semana.  

Repertorio

Respecto al proceso para incorporar una canción y hacerla propia, Martín comenta que es como un juego. “Estamos jugando con un tema y si lo conozco lo empiezo a cantar, y se imprime, y luego lo empezamos a ensayar”, indica.

En su repertorio de canciones, tienen covers de La Mona Jiménez, Walter Olmos, Rodrigo Bueno y otras bandas de cuarteto que suenan mucho por estos días, sobre todo en Córdoba.

Al mismo tiempo, reversionan temas de Andrés Calamaro, Juan Gabriel o bandas de Rock como Sumo e incluso de Gustavo Cerati.  

“Tenemos temas propios, incluso ya contamos con un material discográfico y estamos por sacar un nuevo material que está en proceso”, señala el cantante de una banda que sigue creando su propia identidad, pero ya tiene un lugar en la movida tropical de la ciudad capital.     

Festivales

Al ser consultado sobre la posibilidad de ser parte de las bandas que estarán presentes en el Paseo Aniversario de Río Gallegos, Martín advierte que “no nos contactaron ni nosotros nos contactamos con nadie (del Municipio)”.

Lo define como un “estamos en veremos”, siendo que “ni nos movimos, ni nos llamaron, así que no hay nada concreto”, y manifiesta que han tenido consultas reiteradas respecto a su presencia en la festividad.

Pero donde si tocarán será en el Festival de la Cerveza (FESCA) que se llevará a cabo entre el 19 y el 21 de noviembre en Río Gallegos. Ellos tocarán la noche del 21 a las 20:00, en un día especial para las bandas de cuarteto.  

“Ya habíamos estado en la última que se hizo antes de la pandemia”, indicó el músico, quien ve una oportunidad para rememorar aquel tiempo antes del COVID-19.  

Bandas locales

Para cerrar la entrevista y conocer cómo se abre el abanico de oportunidades para los artistas locales, el cantante del Super Kuarteto Mandanga deja en claro que “acá hay para todos” y que la escena local permite un lugar a quienes se animen a mostrar su música, entre ellas, el cuarteto. 

En este sentido, su banda tiene vínculos con otras como The Guasos y La Furia, con quienes mantienen contacto. “Tengo muy buena relación con todos, cada uno con su historia”, expresó y dijo que “es lindo que se siga sumando, creando bandas y que se siga moviendo, porque si hay algo que le falta a la ciudad es movida en general”.  

Y agrega “mucho más ahora con la pandemia que uno quiere salir a tomar algo y ver una banda”.

Al concluir deja un mensaje sobre la vida misma, más allá de la música: “A partir de esta pandemia aprendimos a valorar mucho más”.