Alternativa

Crece la demanda de piletas ante la incertidumbre de poder viajar en verano

Prestadores de servicio de mantenimiento ya rechazan trabajos y algunos constructores triplicaron las cifras del año pasado. Los precios aumentaron un promedio del 30%.

  • 05/10/2020 • 09:58

Con fronteras cerradas para viajar al exterior, nuevas restricciones para acceder al mercado de cambios y muchas dudas respecto del turismo interno durante el verano, se disparó la demanda y el interés por la construcción, refacción y mantenimiento de piletas. Algunos constructores triplicaron los registros del año pasado y ya rechazan trabajos; otros no dejan de presentar presupuestos.

En medio de la pandemia de coronavirus, el sector de la construcción y refacción de piletas prepara una temporada de verano atípica.

Mientras que habitualmente las consultas comenzaban en septiembre y el fuerte de los trabajos se concretaba entre octubre y diciembre, ante la incertidumbre de no saber si se va a poder viajar ni si quiera a la costa atlántica o a las sierras, muchas familias comenzaron ya en mayo o junio a pedir presupuestos y este mes hay constructores que empezaro a rechazar trabajos o a derivarlos a otras empresas.

“Nuestro promedio de construcción es de 40 piletas al año, aunque el año pasado hicimos sólo 18, pero este año vamos a construir 60, que es el máximo que podemos hacer, por eso ya estamos rechazando pedidos o derivando a colegas que sabemos que trabajan bien”, contó a TN.com.ar Jorge Scifo, dueño de Piscinas Siglo XXI.

La empresa emplea a 60 trabajadores y este año tiene garantizada la temporada por sobre las expectativas que tenían al cierre de la anterior. Es más: prevé que “se vienen dos años muy buenos para la construcción”. “Similares a 2012 y 2013 cuando también vivimos un boom”, agregó el empresario de Pilar.

La situación de Arqypiletas es similar. Matías Paletta, dueño de la firma, contó a este medio que están teniendo “mucho trabajo y mucha demanda de presupuestos” y adelantó que “el cuello de botella va a ser la compra de materiales para la construcción”.

En su caso, como se dedican a la elaboración y a la refacción, tomaron decisiones diferentes según de qué se trate el pedido. “Refacción ya no tomamos más trabajos, sólo estamos aceptando construcción”, explicó Paletta.

Sucede que, según dijo, “este año se vio una temporada muy temprana en la demanda de refacción, calefacción, iluminación y mantenimiento, porque la gente se acordó que tenía pileta en agosto, cuando siempre lo hace en octubre o noviembre, cuando empiezan los primeros días de calor”.

“No paramos de recibir pedidos de cotización. Trabajamos hasta las diez u once de la noche. Nunca vi esto en ningún momento de la historia de nuestra empresa”, aseveró el empresario.

Algunos constructores estiman que, si no hubieran estado prohibidas las obras durante las fases más estrictas de la cuarentena, la construcción de piletas hubiera comenzado antes. “Estaba todo cerrado y muchos corralones no querían acopiarte materiales porque no se sabía qué iba a pasar con el dólar”, explicó Paletta al respecto.

Otra tendencia de esta temporada es que con el Ahora12 para materiales algunas familias optan por comprarlos de manera particular y contratar sólo la mano de obra. Esta situación genera un crecimiento de la demanda y podría complicar la concreción de las obras ante la falta de insumos.

“El hierro va a ser un problema y también el PVC”, advirtió Paletta. El problema lo generó que la temporada fuera tan temprana y las empresas fabricantes estuvieran cerradas. Por eso, durante estos meses de cuarentena más estricta se liquidó todo el stock, que ahora tienen que reponer en poco tiempo y con una demanda en crecimiento.

En el mantenimiento son varios los que ya no pueden tomar más trabajos. Pablo Monteagudo, de Adrogué Piletas, destacó que “la demanda se disparó muchísimo este año”. “Nosotros nos dedicamos al mantenimiento y muchos clientes nos dicen que como no saben siquiera si se van a poder ir a sus casas de la costa, están contratando los servicios”, detalló.

Monteagudo señaló que tuvieron que “dejar de tomar pedido por un mes”, porque no daban abasto. “No puedo tomar ningún cliente nuevo”, aseguró.

Según los constructores y quienes prestan servicios de mantenimiento, también están las familias que solían viajar al exterior que, ante la incertidumbre de no saber si podrán contar con vuelos o permisos, sumado a las nuevas restricciones para acceder al mercado cambiario, están volcando los dólares de las vacaciones en preparar sus casas, piletas y jardines para el próximo verano.

En cuanto a precios, todos los constructores coincidieron en que aplicaron un incremento del 30% o 35% respecto de los valores del año pasado, por debajo de la inflación.

El costo de construcción de una pileta estándar de 8x4 metros ronda los U$S10.000 –al valor oficial- para la construcciones de hormigón, pero puede bajar hasta U$S5000 dependiendo de qué materiales se utilicen y qué empresa se contrate.

Perpool es uno de los más grandes constructores de piletas, con un promedio de 300 por año, y para esta temporada también prevé mantenerse entre los rangos más altos de demanda. “Tenemos mayor demanda de presupuestos”, destacó Matías, pero señaló que “aún es pronto” para saber si va a explotar la temporada “porque estuvo seis meses parada la construcción”.

La situación es muy diferente para quienes se dedican al mantenimiento o refacción de piletas de clubes, sindicatos o recreos de verano, con casi nulas oportunidad de abrir para la próxima temporada. Ese es el caso de Argent fibra. “Hasta hace un mes estuvo todo parado en lo que es reparación”, contó Karina.

No obstante, destacó que para las casas particulares “lo que está saliendo mucho es el pintado solo de piletas”. “Los que tienen pileta saben que se van a pasar todo el verano en la casa y quieren tener el parque con pileta en condiciones lindas”, completó Karina.

Fuente TN.